Capitulo IV

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Luego de aquellas palabras, Harry sentía que iba a caer en un terrible colapso nervioso y emocional, pues ¿Cómo era posible que su mejor amigo se hubiera fijado en su versión femenina? ¡Era algo simplemente terrible!

El resto de la conversación se basó en Louis hablando de Lady Styles e interrumpiendo sus halagos para preguntarle al Marqués si se encontraba bien, pues había dejado de hablar completamente.

-¿Yo? Estoy de maravilla Lord Tomlinson, no lo dude ni por un segundo respondía cada vez el rizado y volvía al silencio luego de eso.

El Conde, en su ignorancia, seguía con su perorata y Harry, en su colapso, prefería callar.

Al cabo de unas horas Louis Tomlinson se retiró de la casona del Marqués, dándole un abrazo un tanto tosco al dueño de casa, gesto que Harry decidió no devolver. No se sentía de humor para corresponder muestras afectivas y mucho menos si venían del Conde.

-¡Nos vemos pronto, mi buen amigo! -exclamó Lord Tomlinson subiendo a su carreta.

-Sí, nos vemos Louis - respondió el rizado, tratando de sonar animado.

El Conde sonrió de manera brillante y tiró las riendas de su medio de transporte, haciendo que los caballos comenzarán a trotar por el camino de tierra lleno de baches.

Harry, al ver su mejor amigo retirarse, dio un grito frustrado y golpeó la puerta de entrada, casi fracturándose los dedos.

-¡Merde! (Mierda) - el rizado acunó su mano violácea y la besó, tratando de calmar el dolor.

El marqués entró a su casa completamente frustrado y cerró de un portazo, corrió a su habitación y se encerró ahí. Decidió no comer en todo lo que quedaba de día, pues prefería quedarse acostado en su cama viendo el techo mientras experimentaba una pequeña crisis basada en los recuerdos difusos de la noche anterior. Mientras pensaba en todo y se martirizaba, sostenía la peluca que había utilizado justo frente a sus ojos, observando cada detalle y la acariciaba de vez en cuando.

-Si no hubiese querido pasar desapercibido.. Esto no habría pasado - decía una y otra vez -. Eres un completo stupide (estúpido) .

Muchos pensarían que la mejor opción sería que el Marqués Styles rompiera la ropa y se deshiciera de toda la evidencia que expusiera su estupidez, pero no lo hizo, al contrario, tenía a su lado el vestido que había utilizado y la peluca descansaba su regazo. Pasaba cada cierto tiempo sus dedos sobre la suave tela y tiraba de las hebras con delicadeza.

"Obviamente no voy a romper la ropa, es de mi estimada hermana", pensaba el hombre cada vez que sentía la necesidad de meter la vestimenta en la chimenea y ver como ardía la única prueba de lo que había sucedido la noche anterior; pero no, muy en el fondo sabía que esa no era la razón por la cual no llevaba a cabo ese accionar.

Harry Styles, muy en el fondo de su corazón sabía algo, tan al fondo que ni siquiera él podía ver. Le gustó la sensación de sentirse hermoso y deseado.

Para la bendición del rizado, mientras más pasaba el tiempo, más era olvidada por los parisinos la hermosa e inigualable Lady Styles, pero eso no significaba que el fantasma de aquella mujer no lo persiguiera constantemente, pues cuando éste recordaba que se había vestido de damisela y, para rematar, fue cortejado, una rabia inmensa se posaba en su pecho y simplemente explotaba.

De hecho, el marqués había discutido varias veces con el Duque, cuestionándole en más de una ocasión por qué lo había dejado vestirse como una damisela, a lo que Niall respondía "Amor, decidiste hacerme caso y no fuiste obligado, soy un simple cómplice de un deseo que salió desde el fondo de tu ser". Harry no respondía nada, porque sabía que su mejor amigo tenía razón.

Lady Styles [ Larry stylinson] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora