Lady Styles [ Larry stylinson]

Capitulo XXIV (final)

esperado y a pesar de que Harry le había rogado al cielo que el tiempo se detuviera por un segundo, parecía no ser escuchado. Ahora estaba en la playa de Normandía esperando que un pedazo de su corazón huyera a la isla británica.

Después de cinco largos y agonizantes días estaba ahí, esperando que Lord Tomlinson se sometiera a un barco con rumbo a Inglaterra, rumbo a una nueva vida, rumbo a una nueva etapa de su historia... Lejos de él.

Junto a su persona -a su izquierda, para ser más específicos- se encontraba Lady Roux, quien sólo lo miraba de vez en cuando un tanto incómoda, mas cuando hacían contacto visual ésta le sonreía. A su diestra, el Duque Horan estaba jugando con sus manos detrás de la espada un tanto nervioso, pues era la primera vez en semanas que vería al castaño.

Después de la tríada, Liam Payne observó a la dupla de hombres con un poco de lástima.

No había conocido el tiempo suficiente a Louis como para tomarle el cariño suficiente, pero aun así estaba parado ahí en la playa Francesa; después de todo había compartido con el. Lo mayor que podía hacer era despedirse del Conde, desearle lo mayor y estar ahí para darle apoyo moral a sus dos amigos.

Harry por su parte no estaba nervioso, tampoco deprimido, pero si decaído. Había tenido cinco días para prepararse mentalmente para la ida del hombre al que aún esperaba el amor de su vida, así que a pesar de no querer que se marchara, estaba feliz por Lord Tomlinson y su decisión. Estaba aceptando que su destino tal vez no era estar juntos.

De todos modos, las vueltas que da la vida suelen ser misteriosas. Como si las cosas fijas no existieran.

Aunque en esos momentos, el Marqués Styles dudaba mucho en una vuelta positiva en su vida. Últimamente todo lo que le pasó no terminó bien, mas ya no le importó. Trataba de mantenerse felizmente resignado.

¿Funcionaba? Poco y nada, pero le servía al menos para no llorar todas las noches en medio de su crisis existencial.

Mientras el rizado está dedicado a mirar el mar, ido en sus pensamientos, tres personas caminaban incómodos sobre la arena. Se quejaban de que tenían algo en el calzado y hacían muecas extrañas cuando hacía de las suyas sobre su ropa y cabello.

El Duque Blanco de Cambridge, tan elegante como siempre, saludó a sus cuatro personas que yacían en el lugar con una hermosa sonrisa. No complicaba por tener su poco equipaje en la mano. Siguió caminando de largo hasta llegar a la orilla de la playa, donde increíblemente tapado por una ligera neblina, estaba un pequeño barco.

Por otro lado, Zayn Malik, mayordomo del Conde Tomlinson, prácticamente corría por la playa de Normandía con total emoción detrás de Seigneur Poilu. Porque sí, Louis lo llevaría con él.

¿A que vino eso?

El joven de ojos color cielo había llegado a su morada luego del encuentro con Harry Styles e Isaac Anderson con una mezcla extraña de sentimientos. Estaba feliz, melancólico, emocionado, nostálgico, un poco triste. Ah, era un todo el que tenía Louis en sí mente y corazón.

Se había sacado la chaqueta y con suma convicción camino hacía la sala de estar gritando el nombre de su fiel amigo de cabellos azabaches.

El dijo en palabras simples un "me voy a vivir a Inglaterra".

Y Zayn en su fidelidad e ignorancia respondió: -¿Cuándo nos marchamos, mi Lord?

Louis pensó en respuesta que se iría sólo, pero al ver la cara emocionada de su mayordomo no pudo decir que no.

Para el castaño, Zayn no era solo el hombre que le ayudaba en su casa, no, era como su hermano. Peleaban, compartían de vez en cuando sus buenas risas, se aconsejaban y por sobre todo, tenían un vínculo de confianza mutua que muy pocas personas, en especial Jefe y criado, podrían tener.