Lady Styles [ Larry stylinson]

Capitulo XVI

¿Había hecho algo mal?

Esa era la pregunta que no dejaba de pasar por la cabeza de Conde, quien lo único que atinaba a hacer era tragar con bastante nerviosismo. Si algo destacaba a Lord Tomlinson era su preocupación a la hora de enfrentar problemas o situaciones en específico y ahora, justo ahora, estaba más inquieto que nunca.

Su Lady de un momento a otro comenzó a estar distante y a contestar con unos monosílabos que hacían que su estómago de revolviera; eso no era una buena señal. La última vez que una mujer le había dado una mala noticia y se había alejado de él esas mismas señales fueron vistas en ella. Louis Tomlinson no quería que otra de sus enamoradas de alejara de él, Lord Tomlinson no quería estar solo otra vez, no quería que su padre lo obligará a casarse con una mujer que no amaba, no quería que su amada se alejara de él. El castaño no podría soportarlo.

Pero tal vez estaba fingiendo simpatía y estaba pasando por un mal momento. Tal vez Lady Styles tenía un problema que quería hablar con él.

Louis tenía mil preguntas, situaciones, realidades y preguntas que lo tenían paranoico. Comenzó a respirar cada vez más rápido y apretó los labios, tratando de contener sus palabras y reprimir sus preguntas, mas no pudo y desesperado comenzó a caminar de aquí para allá.

-¿He hecho algo mal, mi Lady?- Preguntó tratando de que su voz no temblara - Porque si he llegado a hacerlo está en toda libertad de decírmelo. Bueno, de hecho ahora mismo va a decirme algo. Lo siento, fue irrespetuoso de mi parte interrumpirla de tan manera, pero entiéndame mon amour, estoy un poco nervioso.

El Conde mientras decía eso no dejaba de moverse manteniendo sus manos detrás de la espalda, lo que lo hacía no perder su compostura, porte y elegancia.

¿Y qué pasa con Harry?

El Marqués Styles no sabía qué hacer. Había pensado en su momento tan bien las palabras que le diría a su chico, pero no, ya no podía. Sabía que debía decirle, pero de su boca no salían palabras. Verlo tan desesperado lo hizo sentir terrible, más que lo que ya se sentía con anterioridad; no le gustaba verlo así, le daban ganas de abrazarlo y besarlo hasta acabar con cada ápice de nervios que comían su interior.

Realmente el Conde se había convertido en su gran debilidad. Era como si se olvidara de sus miedos, tristezas e inseguridades, se olvidada de todo. Bueno, hasta que se veía, al ver su ropa recordaba lo que estaba haciendo, lo mal que estaba obrando y el daño que le estaba haciendo al hombre más hermoso que había conocido en toda su vida.

Pero por el momento no podía decir nada, porque tenía miedo. Un terror que lo carcomía. Harry pensó que estaba preparado para decirle la verdad a su amado, pero no, al parecer era un mero engaño el pensar que estaba listo.

El ojiverde no quería que Louis se alejara de él, mas sabía que sí sucedía sería sólo consecuencia de sus actos.

Pero... ¿Por qué no disfrutarlo un poco más antes de que toda su felicidad se esfume?

-Lady Styles, realmente me recomendaría decirme rápidamente lo que pensaba declarar, porque si no lo ha notado... Estoy desesperado- Louis se paró frente al rizado y trató de sonreír con tranquilidad, mas en sus rasgos de notaba todo lo contrario.

Harry miró su ropa y pasó lentamente sus manos sobre las suaves y finas telas. Debía dejar ir a su alterego... Pero al parecer no era el día. No podía; debía soportar un día más aquel vestido pomposo. No tenía la fuerza suficiente para romperle el corazón al castaño y tampoco tenía la valentía.

El Marqués Styles se sentía un verdadero cobarde.

-No... No es nada Lord Tomlinson -Respondió el rizado tratando de sonar convincente.