Capítulo 1

2 0 0
                                    

— Estoy embarazada — admití con lágrimas en los ojos.

— ¡¿Cómo que éstas embarazada?!— me pregunto Diego furioso.

—No lo sé, tú me juraste que usaste condón

Pase una mano por mi nariz

—No lo recuerdo, pero tú también tenías que cuidarte — me reclamo Diego.

— Pensé que me habías dicho la verdad y no sabía...

— Ay cállate estúpida. — me interrumpió enfadado

Trate de contener las lágrimas, todo mi cuerpo temblaba.

— Y... ¿qué haremos?

— Vas abortar — Soltó Furioso

— Pero... es muy peligroso— dije lloriqueando — ¿Qué tal sí me muero?

—No pienso arruinar mi vida por una noche que tuve contigo.

Recordé la noche que pasamos juntos fue en una fiesta y ambos estábamos algo borrachos. Diego me había prometido que usaba protección, pero al parecer no.

Siempre eh tenido periodos irregulares, pero hace unas semanas empecé a tener síntomas de asco, dolores de cabeza y mareos constantes. Mis amigas me recomendaron hacerme una prueba se embarazo hace unos días me la hice y salió positiva. Me hice otras dos pruebas más para estar segura de que estaba embarazada, pero también salieron positivas y no había ninguna duda de que estaba embarazada. Sentía demasiado miedo por contarle a Diego por su reacción, porque sé que él no me quería y lo de nosotros solo fue de una noche. Su reacción fue justo como me la imagine estaba con mucha rabia, supongo que ahora me odiaba.

—Deberíamos pensarlo bien, hablarlo con nuestros padres y...

— ¡¿Estás tonta?! — me pregunto Diego aún más furioso. — Estamos a punto de graduarnos de preparatoria, yo no dejaré mi futuro por ti, ni mucho menos por ese niño.

No soportaba escucharlo, solo pensaba en él, pero ni si quiera tenía un poquito de empatía por mí. También era mi vida la que tendría un cambió demasiado drástico y él solo me insultaba y me repetía que su vida se arruinará por mí culpa, cuándo yo ni si quiera tenía la culpa de esto y que había sido algo que los dos habíamos hecho.

Tome mi bolsa y me levante de su sofá. No seguiré escuchando sus estupideces, quejas o insultos hacia mí.

— ¿A dónde vas? — pregunto Diego confundido

Abrí la puerta y salí de su casa. Diego me siguió.

— ¿Qué carajo Marina? —Diego se me planto enfrente de mí, sin dejarme pasar

— Crees que me voy a quedar a escucharte decir que " soy una estúpida " o " una tonta" por embarazarme. Crees que me siento bien con esta noticia. Yo no pedí embarazarme — le reclamé furiosa.

— Lo siento, pero tengo miedo

— Yo también, pero no te estoy insultando o haciéndote sentir mal.

— Perdón por decirte cosas malas y está bien vamos a decirles a mis padres y después a los tuyos, ¿sí?

Asentí.

Diego me guio nuevamente a su casa. Los dos nos quedamos sentados en silencio, esperando a sus padres. Me sentía con la necesidad de pedirles perdón a sus padres, después de todo no es una noticia sencilla de recibir. Diego parecía estar nervioso, se notaba que por su mente pasaban muchas cosas y su mirada estaba clavada en una esquina. La señora Romero llegó antes que su esposo. Al parecer había ido de comprar porque tenía muchas bolsas.

Las heridas de MarWhere stories live. Discover now