27. Cita doble

191 22 4
                                    

Mi relación con Jared va viento en popa.

Ya ni siquiera me preocupo por ocultarla en la empresa. Todos lo saben y me importa un penique lo que piensen o murmuren.

Mi linda cuñada nos alegró la vida con la increíble e inesperada noticia sobre su embarazo, fué tan impactante como emocionante. No sería exagerado decir que Leo parece ser el hombre más feliz del mundo en estos momentos.

Reik ya es oficialmete parte de la familia, mis padres están encantados con él y su relación con Emely ha avanzado sana y hermosamente.

Pero creo que Jared sigue siendo el niño favorito de la casa. Hiere mi orgullo el solo pensarlo.

Hoy tendremos una supuesta cita doble, Emely está resolviendo algo en su negocio, y yo debo encontrar un vestido urgentemente.

-¿Ya te vas? - pregunta mi madre esperando por mí al pie de la escalera.

- Sí, mientras más pronto lo haga mejor.

Le doy un corto abrazo, ella besa mi mejilla haciéndome sonreír.

- Tienes razón, ve con cuidado.

- Sí, ma.

///

Jaden

Ya quiero terminar aquí. Quiero ver a Eidel, abrazarla, besarla...

Le agradezco a mi cuñada por haber tenido esa idea de una cita doble. Aunque me hubiese gustado más una cita a solas, pero no debo ser tan egoísta.

Ocupo el total de su tiempo cuando estoy libre.

Me paso las manos por la cara, no entiendo cómo es posible que una persona quiera pasar cada segundo del día pegado a otra. Parecería imposible, pero yo estaría encantado de estar pegado a Eidel las veinticuatro horas del día.

¡Está decidido!

Me la llevaré a mi casa luego de la cita.

Tecleo con más rapidez, sintiendo mi espíritu renovado. Necesito terminar de esto rápido.

No puedo llegar tarde a nuestro encuentro.

Unos golpeteos desesperados retumban contra la puerta de mi oficina.

Frunzo el ceño.

¿Por qué alguien tocaría de esa manera?

Además mi secretaria no me ha notificado nada.

¿Es alguien sin una cita?

¿O alguien a quien le haya prohibido la entrada?

Estoy a nada de llamar a la secretaria por el intercomunicador pero detengo la acción luego de escuchar su voz alterada desde detrás de la puerta.

¿Qué demonios está pasando ahí afuera?

¿Se les olvidó que su jefe está de este lado de la puerta?

Me pongo de pie y camino hacia la puerta con una evidente cara de fastidio.

Al abrir la puerta quedo aún más confundido. ¿Esta chica... es una de las secretarias de la recepción en el primer nivel?

Qué hace aquí.

Una chica pequeña, con cabello corto hasta su mandíbula baja la mirada al piso en cuanto nota mi presencia.

Mi secretaria aún sostiene su muñeca, evidentemente había estado prohibiendo su entrada.

-¿Eres de la recepción principal? - ella asiente rápidamente, puedo notar un severo nerviosismo aún sin ver su mirada - ¿Cómo te llamas?

La Novia de Rojo Where stories live. Discover now