La Novia de Rojo

30.Final.🥂

Desde ese día no he querido hablar del tema de Richard con Jared. Estoy 95% segura de que él fué el causante de su arresto.

Para enviar a un recién arrestado directamente a juicio, se necesita tener influencia, y no pudo ser casualidad el hecho de que decidieran inculparlo justo unas horas después de su agresión hacia mí. Imposible.

Mi pierna tuvo una increíble recuperación. Y un año después, estoy lista para dar el siguiente paso, y dar el sí en matrimonio.

Esta vez usaré un increíble vestido blanco de ensueño, y todo lo que habrá en la boda desde el menú hasta la decoración más pequeña es porque así lo decidí. A mi gusto.

Mi teléfono notifica un nuevo mensaje.

»Jay: ¿Cómo está mi futura esposa y la novia mas hermosa del universo?.

» Ocupadisima, nada más hice abrir los ojos para estar llena de pendientes.

No es broma, he estado recibiendo llamada tras llamada desde ayer.

Aunque no puedo quejarme, hoy todo debe estar perfecto.

»Jay: me siento culpable.

»Jay:¿Cómo puedo recompensarte?

Una sonrisa maliciosa me sale a relucir.

»No te preocupes, esta noche tendrás más que tiempo suficiente para hacerlo.

Muerdo mi labio inferior, sintiéndome presa de mis malos pensamientos.

»Jay: mmm. Eso suena interesante.

»Jay: solo no te canses demasiado. Yo me haré cargo del resto.

Río sonoramente.

Pervertido.

Aunque no podría juzgarlo, siendo yo tan pervertida como él.

Una llamada entrante. Es Emely.

Respiro profundamente antes de descolgar la llamada.

»Hello...

»Voy de camino a la casa. Ya me encargué del menú, mis chicos se encargarán del resto, confío plenamente en ellos y en sus deseos de supervivencia.

Contengo la risa luego de escuchar eso último. Pobre chicos.

»¿Entonces puedo contar con que todo está resuelto de tú parte?.

»Eso dije. Voy a recogerte, ya deberías estar en el cuarto de novia. Las masajista llegarán pronto. Espero que estés lista para salir, no me hagas esperar.

» sí, sí. Acá te espero.

» Eso...

Cuelgo.

Dios, no puede ser más peleonera.

Unos toques en mi puerta me hacen dar un salto en el lugar.

¿Acaso ya estaba subiendo las escaleras cuando dijo que venía a recogerme?

No puede regalarme, hoy es mi boda.

¡Estoy a nada de ser una mujer hecha y derecha, libre e independiente!

Dejo el teléfono sobre la cama y me dirijo a la puerta.

Respiro aliviado al encontrarme con mamá del otro lado, y no con la bruja que tengo como hermana. Pero papá también está aquí.

De repente mi estómago se revuelve al momento en que muchísimas malas ideas atacan mi mente.

-¿Qué... qué pasa?. ¿Jayden está bien?. ¿La boda sigue en pie? - los veo a ambos con intranquilidad, lo que provoca que ellos me vean desconcertados