CAPITULOS DE LOS 5 FURIOSOS PARTE 4

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No soy dueño de Kung Fu Panda ni de sus personajes créditos a sus creadores correspondientes lo que sí me pertenece es la historia.

En el tranquilo Salón del Palacio de Jade, el Maestro Shifu convocó a Víbora con una mirada seria y determinada en sus ojos.

Mestro shifu: Víbora(comenzó Shifu solemnemente), te encomiendo una misión de vital importancia. La tensión entre las cobras y las mangostas ha llegado a un punto crítico, y se necesita urgentemente un tratado de paz para evitar un conflicto mayor. Tu tarea es liderar este tratado y garantizar que ambas partes lleguen a un acuerdo justo y duradero.

Víbora asintió con comprensión, consciente del desafío que le esperaba. 

Víbora: Entendido, Maestro Shifu. Haré todo lo que esté en mi poder para negociar un tratado de paz que beneficie a ambas partes.

Respondió con determinación, con un gesto de aprobación, Shifu le deseó buena suerte a Víbora, confiando en su habilidad para llevar a cabo esta difícil tarea.

Armada con su astucia y su diplomacia, Víbora partió hacia el territorio neutral donde se llevaría a cabo el tratado de paz. El camino estaba lleno de peligros, con territorios disputados y miradas hostiles. Pero Víbora no se amilanó. Con cada obstáculo, demostraba su habilidad para encontrar soluciones creativas y mantener la calma bajo presión.

Finalmente, llegó al lugar designado, donde las delegaciones de cobras y mangostas la esperaban con cautela. Víbora se acercó con confianza, extendiendo una rama de olivo como gesto de paz.

Víbora: "Amigos"

comenzó Víbora con una voz suave pero firme

Víbora: ha llegado el momento de dejar de lado nuestras diferencias y buscar un camino hacia la reconciliación. Juntos, podemos construir un futuro en el que cobras y mangostas vivan en armonía.

Las delegaciones intercambiaron miradas nerviosas, pero Víbora continuó hablando con pasión y convicción, destacando los beneficios mutuos de la cooperación y la paz.

Poco a poco, las tensiones comenzaron a ceder, y las cobras y mangostas empezaron a dialogar entre sí. Con la mediación experta de Víbora, se establecieron los términos de un tratado de paz que satisfacía a ambas partes.

Al final del día, las cobras y mangostas firmaron el tratado con solemnidad y esperanza en sus corazones. Se dieron la mano en un gesto de reconciliación, listas para dejar atrás el pasado y construir un futuro mejor juntas.

Con la misión cumplida, Víbora regresó al Valle de la Paz. El Maestro Shifu la felicitó por su habilidad para liderar el tratado de paz, reconociendo su papel crucial en la promoción de la armonía y la unidad en el valle.

Con una sonrisa de satisfacción, Víbora supo que, aunque el camino hacia la paz había sido difícil, había valido la pena. Y mientras ella estuviera allí para proteger y defender los valores del kung fu, el Valle de la Paz seguiría siendo un lugar de paz y prosperidad para todos sus habitantes.

Continuará...

ESPERO QUE LES GUSTE Y LE DEN UN ☆ Y COMENTEN QUE TEL LES PARECIO BYE.

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