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Era de noche y el chico dormía en medio de Ghislaine y de Meroleona en su tienda de campaña.
Como el plan que tenía la reina del filo era conquistarlo, que durmieran juntos en una misma tienda era parte del plan, pero por Mero ya no podía seducirlo. Aunque eso ahora había cambiado.
El chico tenía frio, quería abrazarse a Mero, pero no tenía el valor para pedirle permiso. Además creía de forma inconsciente que ella aumentaría el calor para que no pasara frío, pero no lo hizo y de igual forma no tenía el valor para pedirlo.
Ya cansado del frío y de la incómoda situación se levantó y se puso su abrigo para salir.
Meroleona-¿A donde vas?
...-No puedo dormir, iré a vigilar.
El hizo intercambio de puesto con Rudeus, que vigilaba sentado frente a una fogata. Este aceptó y se fue a dormir junto a su esposa.
El chico se sentó en un tronco a mirar la fogata y vigilar. En la noche gélida y ventosa lo único en su mente era el divorcio y el bebé que venía en camino. Entre más repasaba la situación más se arrepentía de haber querido divorciarse de Meroleona.
En lo que seguía sumergido en sus pensamientos, Ghislaine salió de la tienda de campaña arropada con su abrigo.
Ghislaine-Tampoco podía dormir, te acompañaré en la guardia.
La realidad fue que Meroleona le dijo que fuera a acompañarle para que hablaran y solucionaran sus asuntos.
Cómo fuera, el chico agradeció su gesto y le dió campo para que se sentara a su lado.
Al estar uno al lado del otro no tuvieron nada de que platicar, el no quería por tanto pensar y ella nunca había sido de muchas palabras.
Paso un buen rato hasta que el chico recordó porque había hecho ese viaje.
...-Ghislaine, ¿cuéntame un poco sobre mi hija? Quiero saber cómo es.
La Dedoldia asintió.
Ghislaine-Se llama Lilim, tiene 8 años, está estudiando el arte de la espada....es una estudiante muy aplicada...
El chico hizo una pequeña sonrisa.
...-¿Y como se vé?
Ghislaine-Se parece más a ti que a mi. Es algo delgada.
La esperanza de conocer a su hija alejó de el chico aquellos pensamientos negativos, hasta Ghislaine parecía disfrutar hablar sobre ella.
