5| ¿Qué eres tú?

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André miró su teléfono por millonésima vez, el mensaje que tenía en la pantalla era todo lo que necesitaba para saber que esta noche debía estar deslumbrante y despampanante. Su alfa estuvo de acuerdo esta vez, él también se estaba poniendo guapo para cortejar a un bonito omega de ojos azules.

―¿A dónde se supone que vas? ―Rhine preguntó curioso―. Luces feliz.

―¿Y?

―Me enferma.

André rio un poco ante la respuesta de su hermano menor, se giró y caminó hasta su par, cuando el mejor fue sostenido por sus hombros logró hacer que se encogiera de hombros y lo mirara un poco indeciso.

―¿Cómo me veo?

―Como una mierda.

―Perfecto, es lo que necesitaba oír.

―¿Vas a una cena con Nate Ashwood?

André movió su cabeza afirmando, Rhine suspiró y se sentó en la cama, queriéndole decir algo.

―¿Qué?

―Nate no se mete con nadie, incluso antes de definirse como omega... por eso me resulta curioso que haya aceptado una cena contigo. Supo dar pelea desde el inicio, eso sí.

―Sé que no suele relacionarse con nadie, pero, por alguna razón ―André sopesó sus palabras―. Hay cierta atracción entre ambos.

―¿Cómo lo sabes?

―Solo lo sé, Rhine, no me preguntes de hecho, eso. Me resulta un poco complicado incluso para mí el tratar el tema de Nate Ashwood, es como si todo lo que sé sobre el control ante cualquier situación simplemente desapareciera de mi mente una vez y lo tengo frente a mí.

―Estás hecho una mierda, entonces.

Esta vez André ya no quiso responder, se quedó en silencio mientras veía a su hermano menor marcharse de la casa a terminar uno de los trabajos que su padre dejó antes de marcharse y desaparecer de sus vidas por unos meses. André quería que ese desgraciado se fuera para siempre, todos estarían mejor sin él e incluso serían más felices, pero las cosas jamás podrían ser como él quería. Solo rezaba para que Nate Ashwood, por millonésima vez, fuera la excepción de la vida y sus grandes variantes.

Hizo los últimos arreglos para su cena y después de terminar sus preparativos, salió de la mansión dispuesto a conquistar la noche... y de paso al omega más vanidoso que conocía en la vida.

A sus escasos dieciséis años, André Blackwood ya tenía acceso total a la empresa familiar, siendo él quien asegurara la dinastía de su padre de una manera distinta. Al ojo público Rhine Blackwood era el que salía dando la cara empresarial. Bajo la sociedad, entre escombros y mugre, yacía el primogénito de Celsion Blackwood.

Por eso era sorprendente que verlo sentado en el restaurante más lujoso de la ciudad mientras tenía de acompañante al primer omega de los Ashwood. Nadie quería preguntar en voz alta por qué esos dos estaban juntos, porque lo cierto es que ya se sabía que todos estaban participando en una clase de subasta, quien diera más, se quedaba con Nate Ashwood.

Resultaba trágico que fuera André Blackwood quien tuviera el interés del pequeño Nate, no sólo porque era sinónimo de tragedia para muchos, sino porque era el único alfa que podría ofrecerle algo de utilidad a los Ashwood y eso nadie lo podía negar.

—Es incómodo...

—¿El qué?

Nate se encogió de hombros frente a él. André sabía a qué se refería el pequeño Ashwood y para él también era incómodo, por lo que hacerse el desatendido era lo mejor.

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⏰ Última actualización: May 04 ⏰

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Colisión [Nueva Versión - I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora