Parte 5 - Regalos de Lilith

29 5 0
                                    


Lunes a las seis de la mañana Marcos se despertó, sintiéndose una mierda, la peor persona del universo, un abusador que se merecía que lo encierren y no lo dejen salir más, pero aún peor que le había encantado someter a Laura, para el solo las malas personas disfrutarían de algo así.

Comenzó a trabajar de inmediato, solo se quería olvidar de lo que había hecho, en dos horas había arreglado todo, luego fue hacer algunas compras, los lunes debían comprar muchas cosas, pero eran las once de la mañana y había terminado todo, volviendo a pensar en lo sucedido.

Comenzó a limpiar su casa y hacer la comida para distraerse y no pensar, además termino un plan que estaba diseñando para conseguir dinero, luego se sentó a comer, pero necesitaba hablar con alguien, decidió mandar un mensaje a Lilith — Necesito consejo de alguien de experiencia.

— Claro mi niño, ven a mi casa ahora mismo, estoy aburrida – Lilith contesto enseguida

Dejo el plato sucio igual que la mesa, abrió el portal directo a la mansión de Lilith, antes de golpear la puerta un esclavo duende le abre la puerta haciéndole una reverencia – Adelante señor, la señora lo espera.

Lo guió por la mansión, que mientras caminaba parecía un castillo es realmente grande, llegaron a un patio donde Lilith estaba entrenando su energía demoníaca, cosa que a Marcos le llamo la atención, alguien tan poderoso y entrenando.

— Hola mi niño — cuando lo vio le dio un abrazo como siempre — Hoy estas distinto, me sabes abrasar con fuerza y hoy estas suave como un peluche ¿Qué te sucede?

Mientras los esclavos le servían café, Marco comenzó a contar todo lo que le había echo a Laura, detalle por detalle, no solo lo que hizo sino lo que sintió.

Al terminar su historia Lilith estaba sonriendo, muy feliz — En el fondo siempre fuiste un sádico he — Se rió con picardía y continuo — No te tienes que sentir mal, lograste que firmara el contrato de silencio, además si es obediente la puedes convertir en demonio para que te sirva.

Marcos se alegró, hablar con demonios siempre es bueno, no importa lo que hagas ellos encuentran el beneficio propio – Pero abuse de ella, no querrá servir a alguien como yo.

— Tal vez que sí, tal vez que no, todo depende de como manejes la situación a partir de ahora, pero tengo muchas esperanzas que puedas doblegar a esa chica para que te sirva, además te voy a prestar nuevos juguetes — puso una cara de diabólica — Se los compre a una amiga súcubo

— ¿Qué juguetes?

— Antes de irte te los daré, pero antes me gustaría hablar de tu trabajo, lo tienes que dejar.

— Pero sin mi trabajo no puedo comer, además me gusta la escuela, hay muchas mujeres

— Entiendo que es un buen lugar para un demonio, pero no te estoy pidiendo que dejes de reclutar en la escuela, lo que digo que no trabajes más ahí.

— ¿quieres que sea un vagabundo? Con mis habilidades podría ser un ladrón, pero no estoy seguro.

— Exacto, te estoy pidiendo que uses tus poderes para vivir, tus habilidades son poco comunes, la mayoría son de lucha, pero tienes habilidades para infiltrarte donde sea, seguramente te arias rico en meses.

— He estado estudiando unos lugares en la ciudad que no hay ningún tipo de energía ni barreras, ideales para mí, solo que no estoy seguro aún.

— Mira, con tu trabajo de ahora no vas a progresar como demonio, es decir hoy trabajaste toda la mañana, si tendrías dinero esas horas serian ideales para entrenar energía demoníaca o buscar potenciales demonios, o las dos cosas gracias a tu habilidad espíritu viajero.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 08 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Infernalis: El Clan ValacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora