La chica de las poesías

2.9K 208 24
                                    

En Madrid, el calor sofocante del verano comenzaba a marcharse, dejando lugar al agradable clima del otoño. Las hojas de los árboles comenzaban a adquirir tonos anaranjados, mientras que el aire se volvía algo más respirable y la gente se sentía más alegre por no estar sudando constantemente.

El buen humor generalizado, junto a las temperaturas más habitables, llevaba a que cada terraza estuviera ocupada por personas bebiendo algo y charlando animadamente en aquella noche de miércoles.

Ese era el caso de Martin y Chiara, que hacía menos de diez minutos se habían sentado en una mesa con una cerveza cada uno, y mantuvieron una conversación cordial como cada vez que iniciaban sus reuniones, hasta que alcanzaron la comodidad necesaria para que el moreno rompiese el hielo acerca del elefante en la habitación.

-A ver, Kiki. - dijo, alertando a la chica que parecía haberse distraído por segunda vez en ese rato. - ¿Qué es esa carita? ¿Problemas del corazón? - preguntó con algo de sorna, conociendo suficiente sobre ella para saber que no era el caso.

Chiara Oliver nunca se había enamorado.

Martin lo sabía, pero no demasiada gente tenía acceso a esa información. De hecho, la mayoría de las personas que interactuaron con ella en algún momento, se llevaba la impresión de que la chica era una romántica sin remedio.

En cierto punto lo era, pues su forma de ver el mundo solo podía ser propia de alguien devoto al romanticismo. Pero nunca encontró a la mujer que la hiciera sentir cómoda para dedicarle a ella sus anhelos e ideales románticos. Mientras tanto, la vida: Se había sumergido en el mundo de las citas de una noche o dos, sin demostraciones de afecto y mucho menos de romance que, aunque no la llenaran, al menos le permitían disfrutar de su juventud.

-Pues... Igual sí. - respondió, rascándose la nuca. El vasco abrió los ojos con sorpresa.

-¡Pero bueno! Al fin llegó el día. - exclamó finalmente, con una sonrisa grande. - ¿Quién ha sido la chica que ha robado el corazón de Chiara Oliver?

-Bueno...- dudó en su respuesta, viendo cómo la amplia sonrisa de su amigo iba cerrándose con cada segundo que pasaba sin responder.

-¿Qué ocurre? - preguntó con temor.

-Nada. - sonrió, algo nerviosa frente a las reacciones de Martin.

-Porque es solo una, ¿verdad? - el silencio de la morena le brindó al chico la respuesta que buscaba. - Joder, Chiara. Por una vez que pienso que te gusta una chica, y resulta que son dos.

-De hecho, hay tres. - acabó por reír, sabiendo que para su amigo ella era un caso aparte.

-¿Qué? - la miró, con la expresión de alguien que ha visto un fantasma.

-Que son tres chicas. - aclaró, modulando bien para que la comprendiera. Martin le arrojó un maní.

-¿Qué dices de tres chicas, tonta? ¿Cómo que te gusta no una, ni dos, si no tres chicas? ¿Te has vuelto loca? Yo flipo, de verdad. - acabó por soltar una carcajada, incrédulo. Luego bebió de su cerveza, pues en realidad tampoco flipaba tanto.

-A ver, tampoco es que me gusten. Tú me preguntaste si tenía algún problema y yo respondí.

-Joder, Kiki. Eres de lo que no hay. - suspiró, negando con la cabeza. Luego reposó su rostro contra su puño, mirándola. - A ver, cuéntame de qué se trata este percal, anda.

-Vale. - asintió, dándole un trago a la cerveza. Algo le decía que iban a beberse unas cuantas hasta que terminase de contarle la historia completa. - Pero tienes que dejarme hablar porque si no, no nos iremos nunca de aquí.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 10 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

chiara y violeta - oneshotsWhere stories live. Discover now