Naruto - El renacimiento del Clan Uzumaki ✔️

5 - Producto acabado, ¡la vida de un ninja kiri!

Kirigakure, Cámara del Consejo

"Mizukage-sama, ahora que hemos salido de la depresión económica provocada por el caos del reinado de Yagura y las Masacres, ¿no es hora de que empecemos a hacer tratados con otras aldeas? Seguro que nos beneficiaría". El consejo estaba deliberando sobre el futuro de Kirigakure, había durado casi todo el día y Mei se preguntaba si alguna vez acabaría.

"Apenas afectaría a una nación insular como la nuestra, nuestros enemigos potenciales se mantienen a distancia, pero también los aliados que podamos conseguir. Los tratados menores con Mar y Ola son suficientes por ahora, nuestra economía es mejor que nunca desde que ampliamos nuestro monopolio sobre el comercio marítimo, nuestra población ninja también ha aumentado desde el final de los exámenes de graduación de la "Niebla Sangrienta". No veo motivos para aliarnos con ninguna de las naciones Elementales, por ahora esperaremos nuestro momento". Los consejeros suspiraron, pero no siguieron discutiendo, la Mizukage era una mujer muy testaruda, aunque inteligente.

"Creo que esta discusión ha terminado, sigamos adelante, me gustaría saber cómo va la inversión más importante de nuestra aldea". preguntó Kyo a la Mizukage, y ella gruñó en respuesta.

Naruto-koi no es una maldita inversión, ¡es un ser humano!

"No importa cuántas veces te lo advierta, lo único que ves en él es una inversión. De hecho, todo tiene que tener un fin contigo, Kyo, y eso tiene que acabar. Naruto-koi ha recorrido un largo camino en los dos años transcurridos desde su llegada, sus logros son alabados entre el cuerpo ninja. Se convirtió en jounin a los dieciséis años, alcanzó el estatus de espadachín, perfeccionó sus habilidades Kekkei Genkai y Jinchuuriki en un tiempo récord e incluso se le pidió que fuera miembro oficial del cuerpo de cazadores ninja". La sonrisa de Kyo se desvaneció y frunció el ceño.

"Por no hablar de crear una olla de lava hirviendo con nuestra relación con Konoha y seducir a la propia Mizukage". Kyo fue arrancado de su silla por la Mizukage, dos guardias ANBU preparados para golpear sus puntos vitales a su orden, lanzó una mirada de pura rabia al ex shinobi.

"¡Cómo... te atreves! He soportado tu insolencia durante demasiado tiempo, te has pasado de la raya y me has insultado personalmente... ANBU, lleváoslo para interrogarlo a la espera de un juicio militar". Los ojos de Kyo se abrieron de par en par, ¡¿"Juicio militar"?!

"¡Qué! Ya no podéis juzgarme como ninja, ¡me he retirado!". La Mizukage sonrió con satisfacción, blandiendo un lápiz y un documento surgido de la nada, lo firmó rápidamente y lo selló con el sello oficial de la Mizukage y se lo acercó a la cara.

"Ahora has sido oficialmente restituido como shinobi de Kiri, enhorabuena. Ahora, ANBU, por favor, aleja a este insensato de mí y de estas cámaras antes de que lo derrita". Los dos shinobi enmascarados saludaron y se llevaron al hombre a rastras, haciendo que los restantes concejales guardaran silencio.

"Se levanta la sesión, ahora me retiraré a mi finca". La Mizukage volvió a colocarse el sombrero de Kage y caminó lentamente hacia las puertas de madera, con la esperanza de alejarse lo más posible.

Los concejales restantes se pusieron en pie y se inclinaron ante la Kage.

"Sí, Mizukage-sama". Se marcharon a su salida, temiéndola a ella y a su peligrosa personalidad, preguntándose si Yagura sería peor.

Mei caminaba por las calles de Kiri, observando a su pueblo, al que había jurado proteger, viviendo su vida normal, libre de peligros. Sus rostros sonrientes y sus actitudes prósperas eran lo que permitía a Mei continuar con el trabajo de Mizukage, lo que la mantenía trabajando todo el día.

Sus pensamientos se desviaron hacia Naruto, el rubio genin-ahora jounin que había calentado su corazón desde su llegada hacía dos años y medio. Su relación había empezado cuando se hicieron amigos, luego profesor y alumna, y ahora novio y novia, Mei no podía contener su alegría cuando él estaba cerca.