17.- Empecemos con esto

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「KIM DAEHYUN」


Ser encerrado por mis padres, es algo que no se me pasó por la cabeza ni en un millón de años e inevitablemente estoy en una situación en la que no me preparé. Aunque, se supone que tu familia debe ser tu lugar seguro y los que te protegerán de los peligros; evidentemente, nunca te preparas para ser sometido a peligros implantados por tu sangre, tu familia. Es la traición más dolorosa.

En el momento que escapé a otro país para salvarme, entendí que podría esperar cualquier cosa desagradable de mi padre. De mi madre no puedo esperar cosas buenas o malas, ella está en un punto en el que ni siquiera es apoyo o destrucción. Lo único que puedo destacar de este espantoso lugar, es mi hermana. Seon-Hee fue la única razón por la que aguanté demasiadas cosas, así como también tuve compasión de mis progenitores. Ahora no son merecedores de que les siga teniendo misericordia o que agache mi cabeza.

—¿Por qué tienes que hacer las cosas más difíciles, Dae? —increpó, mirándome desde el marco de la puerta—. Las cosas no tendrían que escalar tan alto si cumplieras con tu deber en la familia. Desde pequeño sabes cuáles son tus obligaciones, ¿por qué ahora pareces desentender algo tan simple?

Deberes + Responsabilidad + Estatus = Privación de la libertad.

Es irónico como las tres palabras que se empeñan en repetir solo llevan a un resultado criminal como despojarte de tus derechos como ser humano. ¿Cuándo he sido tratado como una persona y no como una herramienta de negocios? Nunca. Porque desde el momento en el que estás en el vientre se te designan obligaciones que desempeñaras, cueste lo que cueste sin mostrar objeciones. Desde que supieron de mi existencia en el vientre de mi madre me designaron que sería quien llevaría el apellido al éxito sin importar los medios y para mi hermana la única alternativa de éxito es matrimonio político.

Por un momento puedo suponer que hemos vuelto a la Época Joseon.

Les di el existo que quería, pero de la misma manera se los puedo arrebatar.

—¿Qué se supone que significa «simple» para usted, madre? —inquiero, mirando por la ventana todo el amplio terreno con más seguridad de la que en algún momento hubo en esta casa—. No estoy para escuchar argumentos baratos mientras me tienen encerrado contra mi voluntad en este lugar. Así que, si no tienes fundamentos válidos para explicar este secuestro o mis «obligaciones simples», es mejor que se retire.

—¡¿Cómo puedes hablarle de esta manera a tu madre?!

—Dejemos las escenas dramáticas para después —miro por sobre el hombro, cruzando los brazos—. Mis puntos fueron claros en la cena. Dejen de ilusionar a esa mujer con un matrimonio que no sucederá y mi argumento es demasiado válido. Estoy casado.

Bueno, en este punto ni siquiera sé si es real o una simple jugarreta de Holt, pero me aferraré a eso hasta el último instante si es necesario.

—¿Qué te sucedió? —Froto mi cabeza girándome en su dirección—. Ahora mismo siento que no conozco a mi propio hijo.

Esto, definitivamente, es estresante. Mientras más la escucho, todo lo que dice suena más incoherente y frustrante.

—El cambio puede ser gracias a ustedes.

No dice nada más, pero sé que todavía está parada mirándome como si estuviera dándome la última oportunidad de retractarme de todo lo sucedido hasta el momento. Esta vez no lo haré, no me daré la vuelta y diré que me equivoqué para ver su rostro sonriente de satisfacción. Ya no. No hice nada mala. No tengo que sentirme culpable o sentirme desgraciado por no seguir caminando en la línea trazada por ellos hacia un punto clave de sus planes.

Hasta que las estrellas dejen de brillar┆2 LIBROWhere stories live. Discover now