Dominame [Segundo Libro]

14

Akira.

El viaje transcurrió en silencio.

No me habló ni nada, yo tampoco le hable.

Sé que debería disculparme y preguntarle que le dijo Alan. Porque estoy segura de que le dijo algo.

Cuando llegamos estuvo igual de distante. Mentiría si dijera que su indiferencia no me afecta.

Porque si lo hace.

Es más.

Me molesta.

Mañana llega Nilo. Espero que se le pase lo molesto para ese entonces.

La verdad es que ahora mismo no quiero ni comer algo. Estoy agotada.

...

Damon.

Paso a la habitación en silencio. Ya es tarde.

Y si hago ruido se despertará, y la verdad no tengo ganas ni ánimos para lidiar con ella.

Tengo tantas cosas en la cabeza.

La puta mafia francesa.

Mi mujer.

Lo que ella me oculta.

Y sé que no es una simple infidelidad.

Si lo hubiese sido.

Ella ya habría estado reclamando por qué desapareció ese tipo.

Aunque no descartó esa idea, es poco probable.

Sé que ella me oculta algo más grande. Y lo que me preocupa es que ya no tiene la confianza en mí para decirme. Y también temo que algún día se ponga en peligro. Cómo hoy. Y no pueda ayudarla. No pueda salvarla.

¿Qué se supone que haré si mi esposa se muere?

Obviamente, me haré cargo de mi hijo.

Pero su ausencia se notará.

Y siendo sincero.

No quiero estar vivo para presenciar eso.

Camino hasta mi closet. Y saco un pantalón de pijama.
Todo esto lo hago sin hacer ruido.

Me dirijo rápidamente al baño.

Me ducho, tomándome mi tiempo para pensar en que mierda está metida Akira.

Joder.

Estoy abrumado.

Luego de terminar de ducharme voy por el aseo de mis dientes.

Saliendo del baño, me dirijo a la cama.

Solo duermo con pantalón.

La verdad es que siempre me ha gustado dormir con el torso desnudo.

Si duermo con algo para arriba me desespero. Me siento apretado e incómodo.

Me acuesto en la cama manteniendo distancia con Akira.

La verdad es que aún estoy enojado con ella.

Sentí que moría cuando creí que algo le había pasado.

Es desesperante.

¿Acaso no sabe que ella es mi pilar en este mundo?

Sin ella me derrumbo.

Sin ella todo se iría a la mierda.

Y que se ponga en peligro por terca. Me tiene con la cabeza hirviendo.

Suspiro agotado.

Cuando una mano se acerca a mí y se desliza por mis pantalones.

—Akira.—Digo.

—Mmm...—Se hace la somnolienta.

Mete su mano por debajo de mis pantalones, y obviamente mi cuerpo reacciona a eso.

No lo puedo evitar.

Rápidamente quito su mano de mí.

—Los problemas no se solucionan con sexo. Akira.—Me levanto tan rápido como puedo de la cama.—Podrás tocarme cuando decidas ser sincera conmigo. De otra manera no esperes ni siquiera que te dirija la palabra.

Con eso salgo de la habitación, dando un portazo.

Me quedaré en una habitación de invitados.

Necesito una larga ducha, nuevamente, para poder despejarme.