Dominame [Segundo Libro]

21

Akira.

Al llegar a casa me encuentro con Alan.

Damon parece que no está.

Este es el momento perfecto para hablar.

—Hija.—Dice apenas me ve.

—Sígueme.—Comento sin dejar de caminar.

—¿Lo hiciste?—Pregunta siguiéndome.

Me dirijo a la oficina de Damon.

Como no hay nadie paso y cierro la puerta detrás de mi padre.

—Ahora sí.—Comento tomando asiento en la silla de mi esposo.—Lo hice.—Suspiro agotada.

—Perfecto—Sonríe.—Nos falta acordar un lugar, pero primero tienes que ganarte si confianza, entrégale información falsa. Haremos entregas falsas de la mercancía de Damon. La cual tendrá azúcar y...

—Y la confiscarán. Si sé lo que tengo que hacer.—Añado—Lo único que quiero es que ese policía inútil desaparezca luego. Será un gran alivio para esta familia. Y para mí... No puedo estar tranquila sabiendo que persiguen a mi esposo.

—Tienes que pensar con la mente fría. Si puedes llorar frente a el, hazlo, has que crea que eres una pobre esposa desvalida que sufre por las infidelidades de su esposo. Cuando se crea bien el papel. Atacamos.—Dice como si fuera un gran plan.

—¿Y si el idiota le dice algo a Damon? Él lo quiere ver mal,  y realmente le hará mal saber que su esposa confabula contra él... Dios. No quiero que Damon dude de mí. Odio eso. Y  aunque quiero decirle no puedo evitar pensar... ¿Y si se va en guerra contra los policías? ¿Y si esta vez lo pierdo de verdad?—Comento afligida.—No  quiero perderlo y no entiendo por qué no puedo matar al puto policía sin juego previo.

—Es una opción. Pero puede que nos tengan en la mira sus perros falderos. Y gracias a eso nos iríamos todos a la mierda.

—Debe haber otra manera...