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Akira.

Me hice un desayuno simple. Huevo frito con jugo de naranja.

Hice dos platos. Por si Damon baja a desayunar.

Pero no baja.

No sé si se fue a otro lugar fuera de la casa o solo se quedó en otra habitación.

Lo único que sé. Es que en su oficina no está.

Tocan la puerta. Y antes de siquiera pararme. Aparece uno de los chicos y va a abrir.

—¿Quién es?—Pregunto en voz alta.

—Dice ser la nueva chica de limpieza.—Contesta Rick.

Él aparece en mi campo de visión.

Al lado de él viene una chica.

No le doy más de diecinueve años.

Es la sobrina de la anterior chica.

—Muy buenos días, señora. Provecho.—Saluda y agacha la cabeza.

—Buenos días. ¿Gustas sentarte? Apreciaría que me acompañes en el desayuno. Me servirá para conocerte mejor. Y así explicarte algunas cosas.—Señalo el asiento a mi lado. Donde está el plato que le preparé a Damon.

—Si quieres sobrevivir aquí. Jamás comas algo de lo que ella prepare.—Añade Rick.

Lo fulmino con la mirada.

Jamás me dejarán de molestar por mi intento fallido de comida.

Eso fue hace tiempo.

Ya aprendí.

Creo...

—Vete. Idiota.—Lo miro mal.

Él solo se ríe y se retira.

Concentro mi atención en la chica.

Quien ya está a mi lado.

—Empecemos con lo primordial. ¿Cómo te llamas?

—Me llamo Camila.—Sonríe, y se queda en silencio por un buen tiempo. Hasta que vuelve a hablar.—¿Su esposo es Damon?

La miro extrañada.

Sé que quizá su tía le dijo como nos llamamos.

Pero por como dice esa pregunta. Parece conocer a mi marido...

—Sí. ¿Lo conoces?

—Oh... no diría conocer, pero... digamos que sí.—Se sonroja.

Algo de ella me causa desconfianza.

Dominame [Segundo Libro]Место, где живут истории. Откройте их для себя