Capítulo Diecinueve🌛 El Recuerdo de una noche indeseable

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꧁ Las mentes cambian como el clima ꧂

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꧁ Las mentes cambian como el clima ꧂

Inspiro hondo. Mi móvil se ilumina con otra llamada y respondo al segundo timbre.

—¿Si? —Respondo.

—Te he estado llamando. —Su tono duro me deja con la boca abierta.

—Estaba atendiendo algo importante —Adopto una expresión decidido al igual que mis palabras—¿Que era tan urgente como para que me llamaras quince veces en menos de diez minutos que nos vimos?

—Dieciséis —aclara.

Ah.

—Vale. ¿Qué es?

—Recordarte que luego de lo que te enseñaré en la mañana, quiero llevarte a Detroit. Pero antes hay alguien que quiero que conozcas.

Estoy asustado, ¿qué pretende con eso?

—¿Estás bien con eso? —Dice cuando no respondo nada.

Me encojo de hombros.

—Si, supongo.

Al cabo de un momento, suspira y dice en voz baja:

—Pronto conocerás lo que soy, Ana y solo espero que puedas soportar cierto grado de dolor. —Lo imagino cerrando los ojos, con esperanza. —Cierta oscuridad, en ciertos momentos.

Se me seca la boca.

Y en ese momento me surge la sospecha de que él está ocultándome detalles.

¿Quiero saberlo? ¿Debería preguntarle? Suspiro.

—No te agobies por eso, Christian —murmuro. —Ya habrá tiempo para hablar sobre eso, ahora concéntrate en el trabajo.

Incluso yo puedo notar el sarcasmo en mi voz, pero antes que diga nada, cuelgo la llamada.

A media mañana tengo un descanso entre servir cafés y bebidas. Cuando tomo el teléfono para llamar a Kate o alguien que me distraiga de la monotonía, veo que tengo un correo de Christian.

Christian: Me han alabado tres veces mi nuevo estado de humor. Que los miembros de mi personal me hagan ese tipo de observaciones es algo que no había ocurrido nunca antes. Debe de ser por la ridícula sonrisa que se me pone cuando pienso en lo de anoche.

Me tenso y derrito a la vez al leer sus palabras.

Ana: Estoy intentando trabajar Señor Grey y no quiero que me distraigan con recuerdos de lascivia. No tenía ni idea de que el sexo iba a ser el as bajo la manga para tener a raya a un hombre como usted. Lo tendré en mente.

Sonrío al pensar en su reacción, la cual no es exactamente tal y como esperaba:

Christian: Mal uso de la palabra hombre. Dormiré tranquilo en la cama de un hotel sabiendo que duerme a mi lado, esperando que el uso de la palabra hombre solo se refiere a uno solo.

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