Supervivencia del nigromante [Novela]

Capitulo 212

Como si me hubiera mordido una bestia salvaje en la nuca, no podía moverme y me mantuve erguido. Fue porque sintió tanta presión, como si Seo Da-won fuera a hacer algo de inmediato si se movía un poco.

Bulto-.

"Choi Yi-kyung. ¿Finalmente has vuelto?

Afortunadamente, en ese momento, había una persona que entró orgullosamente a la habitación. Era Kim Olim. Entró en la habitación sin dudarlo, sosteniendo un vestido blanco en una mano, como si se suponía que debía dármelo cuando se despertara.

Sin embargo, debido a que era el momento, una atmósfera extraña que no podía ocultarse estaba llenando el espacio. Kim Olim miró alrededor de la habitación en silencio por un momento, luego me miró acostado en la cama y Seo Dawon sentado a su lado, y entrecerró los ojos.

"Sé que solo han pasado unos minutos desde que Choi Yi-kyung volvió a su cordura para hacer tal cosa, ¿verdad?"

Y Kim Olim no fingió no ser consciente de este extraño ambiente y lanzó un balón directo. Quería poner una excusa porque mi cara estaba roja, pero fue más rápido para Seo Da-won responder con calma.

¿En qué estabas pensando, Olimpia? Quiero que seas respetuoso como sacerdote". "No creo que estés hablando de la entrepierna de Choi Yi-kyung en la

manta". "¡Oye, gogan! Es solo una rodilla. ¡Es una rodilla!

Pero de alguna manera fui yo esta vez quien sufrió el golpe. Mirándolo de nuevo, creo que podría verse desde ese ángulo desde donde está parado Kim Olim... ... .

De todos modos, quería apelar que nunca fue así, así que protesté sacando las piernas del edredón. Sin embargo, Kim Olim no retrocedió y habló con frialdad.

"Es extraño incluso tocar tus rodillas, Nigromante. No es común que dos hombres jueguen con sus piernas en esa posición en la cama. Es sentido común.

"Solo estaba hablando de las lesiones que Lee Kyung-i sufrió en los últimos tres días".

"Además,Por cierto, Da-won Seo no tiene licencia médica. En el futuro, creo que sería mejor consultarme sobre las heridas y el dolor".Incluso cuando dijo sus últimas palabras, me miró y dijo, ignorando por completo a Seo Da-won. No pude soportar la vergüenza e incliné la cabeza. Por supuesto, Da-won Seo, quien causó todo esto, todavía me hacía cosquillas en el cabello.

¡Quizás enojado por la ignorancia de Seo Da-won, Kim O-lim balanceó el vestido en su mano tanto que podía escuchar el aire desgarrándolo! La tiré fuerte, pero. El vestido que arrojó quedó alto frente a la nariz de Seo Da-won y luego cayó

suavemente.

Dawon Seo dobló el vestido sobre mi pecho y luego se levantó de su asiento. Sin una palabra, levanté una mano y metí el vestido en el edredón.