I want you to be Mine (Stony)

Extra: Una cálida mañana de Domingo

Extra:Un fin de semana cualquiera en casa de Steve

Capítulo dedicado a:
@Amore290
@FlorcitaMolina
@Anitatapia25

Y especialmente a @Patronus7Lupin
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Era una cálida mañana de domingo, para la época.

Los rayos del sol brillaban e inundaban el dormitorio con la luz de la mañana de invierno, creando un halo de colores cálidos sobre la cama, sobre el desaliñado mechón de pelo que sobresalía del lujoso edredón. Les daba un brillo inusualmente dorado. La escena era etérea, casi y dolorosamente doméstica.

Tony se movió y gimió suavemente debajo de las sábanas y el corazón de Steve dio un vuelco. Sintió un cosquilleo allí abajo mientras una ráfaga de calor se extendía por todo su cuerpo. Sin embargo, era un poco tarde para una erección matutina, Steve ya había estado despierto durante casi dos horas: había estado pintando y había limpiado un poco, el desayuno estaba listo y esperándolos, lo que significaba que había más en ese hormigueo. Era una perfecta mañana de domingo y aunque Tony todavía estaba medio dormido y aparentemente no estaba listo para despertar, verlo así, tan indefenso en la cama de Steve, le dio a Steve una sensación de felicidad que lo calentó hasta lo más profundo. Sus labios sin querer se arquearon en una sonrisa amorosa antes de que el hormigueo en sus pantalones alejara los sentimientos cálidos y confusos para reemplazarlos con algo más intenso.

Steve se deslizó bajo la manta y abrazó a su novio, envolviéndolo con brazos con intenciones sucias. Sus manos lenta y suavemente se entrelazaron alrededor de su novio. Una mano se deslizó debajo de su cabeza, en el pequeño espacio entre su cuello y la almohada, la otra se enroscó alrededor de su cadera y comenzó a vagar sin rumbo arriba y abajo por su torso, extendiéndose sobre los duros músculos de su pecho. Tony se movió de nuevo y gimió, retorciéndose contra Steve. Este último plantó un suave beso justo detrás de la oreja de su novio y Tony se retorció y jadeó por la sensación, todavía medio dormido.

Steve estaba completamente duro ahora y comenzó a frotarse contra su novio, colocándose justo en la hendidura de su firme trasero. Sus manos eran más asertivas, sus caricias más intensas. Sus dedos se deslizaron debajo de la camisa de Tony y comenzaron a tocar, con las yemas calientes los músculos tensos. Tony se retorció y Steve disminuyó la velocidad al principio, pero no perdió su determinación cuando su novio parecía tan receptivo. Siguió acariciándolo y deslizó una mano por los pantalones de Tony. Tony también estaba completamente duro ahora, y Steve realmente quería probarlo, a primera hora de la mañana. Su boca ya salivaba ante el pensamiento. Ya podía imaginarse a sí mismo arrastrándose debajo de la manta, subiendo por los muslos de Tony, y oliendo su aroma almizclado antes de tragárselo. Dejó que su mano rodeara la circunferencia de Tony, con las mejores intenciones, pero Tony se retorció y se desenredó, gimiendo en protesta.

Steve se apartó, inmediatamente quitó la mano y en su lugar rodeó la cintura de su novio con el brazo. Sin embargo, no detuvo sus atenciones. Besó a Tony nuevamente, detrás de la oreja y en la nuca. Sus labios seguían la línea de su cuello hasta su hombro y comenzó a mordisquear la suave piel allí. Tony se estremeció y gimió mientras se despertaba lentamente, ciertamente no indiferente al trato de Steve pero tampoco respondía. Tony ardía contra él e inconscientemente movió su trasero contra la entrepierna de Steve. Steve intentó tomarlo en su mano nuevamente. Sus dedos extendidos se deslizaron por su estómago y se deslizaron nuevamente dentro de los pantalones de Tony. Esta vez su novio se sacudió y se rió suavemente mientras apartaba su mano.

"Para." Murmuró en la almohada, todavía medio dormido. Su voz ronca matutina quedó amortiguada por la pelusa de la cama.

Sin embargo, su cuerpo parecía decir lo contrario, Tony estaba duro como una roca y ardía contra la piel de Steve.