Cuando los prejuicios erran.

28 2 0
                                    

Summer.

Invité a mi prima para que pasara la noche conmigo. No tengo mucho tiempo libre y tampoco nuestros horarios coinciden, así que decidimos hacer este tipo de pijamada para ponernos al día; mas bien yo me quería poner al día con su vida.

Vierto los pochoclos sobre un recipiente y nos sentamos en mi cama viendo una serie a través de mi laptop.

- Amo el romance – comenta ella viendo a los protagonistas besarse.

- Creí que eras más fría con eso.

- Yo también lo pensé, pero bueno, hay algunas personas que hacen las cosas tan bien que termina gustándonos a nosotros también.

Sonrío de lado y la miro de reojo. Ella lo nota y suspira.

- Sí, estoy viendo al mismo chico que te conté – me encanta presionarla sin decir nada.

- ¿Él fue quien te ayudó con la decisión de dejar la universidad?

- Mi madre también piensa que es la mala influencia en mi vida – resopla.

- Yo no dije que sea una mala influencia. Solo que hay personas que nos hacen ver aquello que nosotros evitamos; él no te obligó a nada.

Lleva un par de pochoclos a su boca. La iluminación de la pantalla me hace ver un poco de su perfil.

- Es tan distinto a mí que pensé que era una mala persona; no sé – se sube y baja sus hombros –, mi vida estructurada creyó que la suya no era nada.

Le pesa decir esas palabras; aunque recién está diciendo sus errores en voz alta sé que nunca quiso decir todas esas cosas; somos conscientes cuando herimos a los demás y solo seremos indiferentes si no tenemos conciencia o sentimientos, y Luz carga con mucho de las dos.

- Quien diría que él atrapó tu corazón – empujo su hombro con el mío. Ella ríe y lo que dice me deja sin palabras.

- Tanto que me convenció a recorrer la ciudad en un motor home – ella y Teo tienen eso en común. Sueltan cosas sin anestesia.

- ¿Y cuando te irás? – pregunto sorprendida.

- Pronto.

- Vaya – digo mirando de nuevo la serie.

Ahí tienen, mis prejuicios jamás creerían que Luz se iría de viaje en un motor home; sin ninguna rutina donde ella se sienta tranquila.

- ¿Te puedo preguntar algo? – afirmo con un sonido nasal –. ¿Además de Teo no tuviste sexo con nadie más? – niego – ¿Y por qué?

- No lo sé; supongo que con él me sentí lo demasiado segura y creí que no me sentiría así con nadie más. Luego él volvió a aparecer y bueno, como que mis deseos solo están concentrados solo en él – ella ríe.

- Eres chica de un solo hombre – piensa en algo –. Si logró que no estuvieras con nadie mas entonces hace un buen trabajo – reímos, pero de igual forma me sonrojo.

- También es porque lo quiero.

- Sí, eso también – lo dice como si le quietara importancia.

Miro divertida la serie y ambas pasamos la mitad de la noche viendo todas las temporadas. Y cuando amanecemos un balde de agua fría cae encima de mí.

Hasta Que Lo Infinito Se Acabe.Where stories live. Discover now