Cap 52

1K 200 5
                                    

Bali, Indonesia.

—Nena. —Las manos de Christopher se deslizan por mi cuerpo y suspiro, removiéndome en la cama.

—Mi amor. —Giro mi rostro para recibir el beso que deja en mis labios, acariciando mi cintura con su mano.

Llegamos a Indonesia en la mañana y, sinceramente, ninguno de nosotros tenía ánimos para nada más que no fuera descansar todo lo posible.

Ayer fue un caos total. Tener que rendir cuentas a la central Canadiense para explicar el fuego cruzado que hubo en el bosque, luego un montón de papeleo y viajar a Texas para ver a Isabelle.

Ella... está pasando por toda una situación. Está aliviada de que Gauna sea su padre y quiere darse un tiempo para intentar conectar con el general, así que Ian decidió quedarse en Estados Unidos con ella.

Aunque mi hermano es renuente a cualquier relación con Gauna después de saber que es su padre biológico, sé que necesita su tiempo. Sin embargo. ver a Isabelle mejorar y formar una relación con Gauna va a relajarlo. En algún punto de todo eso querrá intentarlo también y soltar las cosas que nos atan al pasado.

Christopher y yo, en cambio, decidimos tomar ese viaje y descansar un mes lejos de la milicia.

Seguiremos con la última parte de nuestros estudios a distancia, así que volveremos a tiempo para la graduación y luego seguiremos con nuestro tiempo de vacaciones.

—¿Dormiste bien?—pregunta Christopher, soltando mis labios para mirarme y yo le ofrezco una pequeña sonrisa.

—De maravilla. —Me doy la vuelta para que ambos estemos frente a frente y levanto mi mano para acariciar su cabello despeinado—. Se siente... liberador saber que ya no hay nada que pueda joderme con tal magnitud como mi padre. Después de él, nada es peor. Puedo con cualquier cosa.

Christopher asiente, sus ojos reflejando un nivel de orgullo que me enternece en sobremanera y me hace inclinarme a dejar un casto beso en sus labios.

—Se acabó toda esa mierda, nena—murmura, tirando de mi para pegarme a su pecho—. No más de esos... horribles moretones. —Acaricia mi rostro con delicadeza y mis ojos se llenan de lágrimas—. No llores.

—No son de dolor, son de alivio—suspiro—. Es como si por fin se hubieran roto las cadenas que me sujetaban al dolor. —Dejo que apoye su frente en la mía—. Me siento libre, Christopher. Y tengo que agradecerte a ti por ayudar con eso.

—No, no tienes que. —Besa mis labios una, dos y tres veces—. Déjame ser tu escudo, Anastasia. Déjame ser quien reciba los golpes a partir de ahora, déjame cuidarte y protegerte.

—Solo si me dejas hacer lo mismo contigo—condiciono y sonríe sobre mis labios, acelerando mi corazón de esa forma que solo me recuerda lo mucho que lo amo—. Te amo.

Christopher toma mis labios en un beso. Haciéndome gimotear cuando su lengua se abre paso en mi boca, acariciando la mía con vehemencia, deseo y un anhelo que me hace estremecer.

—Dilo—exige—. De nuevo.

—Te amo, Christopher Morgan. —Sonrío cuando sus manos se deslizan debajo de la camiseta y tiran de mis bragas para deslizarlas por mis piernas—. Te amo.

Me arrodillo en la cama para terminar de sacarme las bragas y me quito la camiseta para quedar completamente desnuda frente a él.

Sus ojos se encienden con un hambre feroz que me eriza la piel y alborota las hormonas. «Loca por él es poco»

Tira de mi hacia la cama y sonrío cuando me acuesta boca abajo, permitiéndose acariciar las mejillas de mi trasero con toda la paciencia del mundo mientras lo veo sobre mi hombro.

Give Me Everything [Christopher Morgan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora