Capítulo 8

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Después de un momento de shock por lo que había sucedido, regresé corriendo a ver a mi papá, él estaba hablando con unos policías y cuando me vio puso una cara de alivio. Esperé que terminara de hablar con ellos y cuando lo hizo, caminé hacia él.

—¿Estás bien?, ¿te lastimaron?

—No Nina, estoy más que bien —me sonrió—¿Y a ti?

—Si. No. Bueno... Casi me iban a hacer algo cuando un hombre... —su celular sonó y no me dejó contarle la maravillosa historia que me había sucedido.

—Tenemos que regresar al laboratorio.

—De acuerdo.

Llegamos al laboratorio y todos estaban ahí, incluso Joe y Barry, me imagino que era porque querían saber lo que había pasado hace rato en ese lugar. Solo espero que mi papá responda porque no podía explicar con certeza que es lo que había pasado con ese hombre que corrió a una velocidad increíble. Y tal vez, a la única persona a la que se lo podía contar era a Barry, ya que es la única persona que me creería.

—Doctor Wells, Nina, ¿están bien? —dijo Joe algo preocupado—Lamento no haber podido ir, pero es que tuve que resolver otro caso.

—No se preocupe detective West, ambos estamos bien —mi padre y yo nos miramos al mismo tiempo.

—Menos mal, pero aún así, me gustaría hacerle unas preguntas.

—Por supuesto —Joe y él se fueron a un costado a platicar y lo primero que se me ocurrió fue hablar con Barry.

Él estaba sentado enfrente de las computadoras, estaba algo pensativo y siempre que está así, es porque algo sucede. Caminé hacía él, y tome una silla vacía y me puse a su lado.

—Tierra llamando a Barry.

—¿Qué? Lo siento, estaba distraído —me sonrió en forma de disculpa—¿Estás bien?

—Si bueno, un hombre que corre a la velocidad de la luz me salvó —dije con un poco de sarcasmo. Cuando se lo dije, le cambió totalmente la expresión de su cara.

—¿Tuviste un momento de imaginación en un momento así? —se empezó a reír de una manera nerviosa.

—¿Qué? ¡Barry te estoy diciendo la verdad! —lo grité de una manera en la que solo me pudiera escuchar él—Un hombre en un traje rojo me salvó la vida.

—De acuerdo... ¿Y cómo era? —se pasó las manos por la cara.

—Era... —en ese momento recordé que no lo había visto bien ya que él vibraba y no se podía ver bien sus facciones pero recordé que por lo menos había logrado ver sus ojos—En verdad, no lo sé porque vibraba o algo así pero sus ojos era verdes, así como los tuyos —cuando dije eso, Barry abrió los ojos totalmente y se levantó de la silla.

—Ok Nina, creo que te has vuelto loca —agarró su chaqueta y se fue del laboratorio. No sé que es lo que le pasaba, desde hace días que se comporta extraño conmigo, se que me oculta algo y no me lo quiere decir, pero sea como sea, tengo que hacer que me lo diga.

Para matar el tiempo, agarré una de las sofisticadas computadoras que hay aquí, y me puse a buscar noticias acerca de Central City, y me encontré con el blog que tiene Iris, observé que sus últimas noticias eran acerca de una mancha recorriendo toda la ciudad, así que deduje que ella podía ayudarme con esto. Así que apagué la computadora y sin interrumpir a papá y a Joe, me fui del laboratorio.

Mientras iba en camino, le mandé un mensaje a Iris para verla en Jitters y platicar acerca de lo que ella ha visto acerca de esta persona, apenas eran las 9:00 pm. Cuando hablaba con ella, noté emoción en su voz, creo que al igual que yo, está sorprendida. Llegué al lugar, y vi que ya estaba sentada con su computadora escribiendo.

—Hola Iris —me acerqué con una enorme sonrisa.

—¡Nina! ¿Estás bien?, he visto lo que pasó en las noticias —me empezó a observar para verificar que estuviera bien.

—Si, estoy bien —me senté en el otro lado de la mesa.

—Bueno, ¿a si que quieres hablar sobre la mancha? —dijo con una mirada misteriosa. Amaba esta versión de Iris ya que, ella amaba escribir y todas esas cosas.

—Si, es que él me salvó de que me dispararan ayer y...

—¿Él te salvó? ¿Lo viste? —me interrumpió con esas preguntas.

—No lo vi bien, solo logré ver sus ojos y eso es todo —dije con decepción.

—No importa, tendré que indagar más sobre este súper héroe.

—¿Puedo ayudarte?, me encantaría hacerlo —en eso, mi celular sonó, era un mensaje de mi padre diciendo que era hora de regresar al laboratorio para que ambos nos fuéramos a casa—Lo siento, tengo que irme.

—No te preocupes, cuando tengas una noticia acerca de él, háblame —cerró su computadora, me dio un beso en la mejilla y se fue, y yo también hice lo mismo.

~*~
Narra Barry

Regresé al laboratorio después de combatir con una nueva metahumana, estaba algo cansado y no sabía como iban a ser ahora las cosas con Nina, ella sabe que ahora existe un hombre que corre a la velocidad de la luz e iba a ser imposible no volverme a aparecer ante ella ya que, podía volver a estar en peligro en alguna otra ocasión.

Cuando entré al cortex, él doctor Wells, estaba hablando con Caitlin y Cisco acerca de como estuvo la pelea entre esa chica y yo.

—Hola chicos, ¿cómo estuve? —dije alardeando con una sonrisa.

—¡Increíble! Somos un buen equipo —me respondió Cisco con una gran sonrisa.

—Es mejor que te quites el traje, Nina estará por llegar en cualquier momento —dijo él doctor Wells, así que en menos de un segundo, ya tenía puesto la ropa que traía el día de hoy.

—Listo —cada vez que utilizaba mi velocidad para hacer cosas de la vida cotidiana, me sentía tan bien porque ya no era él mismo Barry que tardaba en hacer todo eso.

—Ya estoy aquí papá —Nina me sacó de mis pensamientos. Me miró con cara de ¿qué demonios estás haciendo aquí?, sé que a ella se le hace muy extraño que esté aquí cada vez que ella viene—Barrr, ¿qué haces aquí? —me leyó la mente.

—Él detective West lo mandó para verificar algunas cosas por lo de hoy —dijo él doctor Wells cubriéndome—Espérame en el coche, en un momento iré.

—Claro... —Nina viró los ojos y se fue. Ni yo mismo me creí esa mentira ya que casi no voy a la estación por andar atrapando a tipos similares a mi.

Caitlin y Cisco recogieron sus cosas y salieron del laboratorio, les seguí el paso, pero Wells me detuvo.

—Barry espera... —se acercó a mi—Sé que salvaste a Nina hoy, y te lo agradezco.

—No hay de qué, lo haré cuando sea necesario —dije en tono autoritario, Nina ahora también es mi responsabilidad, y no pienso dejarla sola después de lo que pasó el día de hoy.

—Gracias, pero recuerda que no puedes decírselo, no hasta que sea el momento adecuado —se dirigió a la salida del cortex—Es un secreto Barry —y se fue dejándome solo.

Guardar ese secreto me mata, muero por decirle a Nina que yo fui quien la salvó hoy, pero comprendo al doctor Wells, eso podría ponerla en peligro y eso es lo que menos quiero. Tengo que ocultarle que yo soy Flash.

Fast Enough | The FlashWhere stories live. Discover now