Emparejamiento: Crosshair x Lectora
Resumen: Crosshair siempre fue alguien de tu interés, para consternación de los demás clones. Cuando escucha que un Reg te falta el respeto, no duda en intervenir. Te dijeron que no tenía sentido tratar de arreglarlo, pero sabías que podías manejar situaciones peligrosas; aunque resultó que para ti no era peligroso en absoluto.
Advertencias: ¡Esto es para mayores de 18 años! Menciones sobre alcohol y tabaquismo; clones borrachos que son idiotas, incluido uno que pone a la lectora en una situación peligrosa/incómoda, ¡pero no pasa nada! Obscenidad: masturbación, Crosshair teniendo pensamientos sucios, oral (recibiendo m y f), mordiendo/marcando, p en v desprotegido, elogio, un caso en el que Cross es demasiado rudo pero lo corrige. porno con sentimientos, lenguaje, toneladas de elogios/nombres de mascotas, crosshair celoso tal vez ligeramente protector.
Número de palabras: ~6,4k

Era sólo un día más. La neblina de humo que persiste en el bar, las fuertes risas y charlas entre los clientes y él.
Habías llegado a conocer a la mayoría de los clientes habituales de 79, incluido Clone Force 99, pero nunca te propusiste convertirte en su amiga. Los clones, generalmente borrachos, coquetearían contigo sin cesar, pero nunca los 99. Se mantenían reservados y con el paso de los meses habías aprendido que no eran muy populares entre los demás.
No habías considerado que existían jerarquías sociales entre los clones, pero supusiste que no eran diferentes a cualquier otro grupo de personas.
Rastreaste el humo hasta llegar al hombre alto de cabello plateado. Estaba sentado en una de las mesas altas, no del todo frente a la barra, pero lo suficiente como para que se pudieran ver sus rasgos afilados perfilados por las luces parpadeantes.
Nunca parecía contento de estar allí, parecía tener el ceño fruncido permanentemente, y ni siquiera podías recordar un momento en el que dijera más de tres palabras a la vez, y ninguna de ellas amable.
Y si bien estos pueden ser rasgos negativos para la mayoría, para ti, estos rasgos se mezclaron con sus profundos ojos marrones que habías captado una o dos veces, y la sonrisa que la acompañaba, la expresión de una persona demasiado segura. Hombre, sólo ayudó a atraerte hacia él.
Tenías la sensación de que él era alguien que podía poner una fachada, encerrarse para no parecer vulnerable. Tenía sentido para un soldado, pero había una parte de ti que quería ver cómo era cuando los muros cayeron.
"¡Oye! ¡Cyar'ika!" Escuchaste detrás de ti, te giraste para mirar al clon que sostenía su vaso hacia ti. "¿Me darás una recarga o te quedarás mirando al escuadrón de rechazo toda la noche?"
Pusiste los ojos en blanco y te volviste hacia él demasiado rápido para ver la mirada penetrante del hombre al que estabas mirando apuntando al clon ruidoso. Después de volver a llenar su vaso, lo dejaste frente a él y le advirtió: "Todos son bienvenidos en mi bar y todos son atendidos mientras están aquí. ¿Entendido, soldado?"
Antes de que pudiera responder, caminaste hacia el centro de la barra, procurando mantener un ojo en todos tus clientes para que no tuvieran una idea equivocada sobre quién estaba recibiendo más atención. Tus ojos naturalmente regresaron a donde estaban sentados los 99, encontrándose brevemente con los mismos ojos marrones que habías estado admirando en silencio hace unos momentos, la mira tatuada delineando uno de ellos perfectamente.
Volvió la cabeza hacia el resto de su escuadrón, pero casi podías verlo mirarte por el rabillo del ojo al menos una vez antes de que te llamaran de nuevo.
