Capítulo 25

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Un fuerte sonido detrás de la puerta alertó a ambos omegas que se encontraban allí. Se levantaron rápidamente del suelo, dirigiéndose a una esquina y estando lo más cerca posible del otro. Pasos rápidos y gritos hicieron que sus corazones corrieran acelerados mientras sentían que ambos comenzaban a temblar.

El sonido de la fuerte e inquebrantable cerradura los hizo saltar asustados. Cuando la puerta se abrió, respiraron agitadamente cuando vieron al alfa que les sonreía con una sonrisa tétrica en su rostro.

—Tienen compañía— La gruesa voz del alfa se escuchó, haciendo que sus ceños se fruncieran confundidos. Sus ojos se abrieron asombrados cuando identificaron al cuerpo que cayó al suelo luego de haberlo empujado.

Un niño.

Un jodido niño estaba frente a ellos.

Jisung y Felix se miraron alarmados al ver el indefenso y lloroso cachorro mirar a su alrededor con miedo. Sus omegas salieron a la superficie después de muchos días de no sentirlos, buscando proteger al pequeño niño frente a ellos.

Los tres indefensos cuerpos saltaron asustados cuando volvieron a cerrar fuertemente la puerta, haciendo que quedaran en completo silencio. Lo único que se escuchaba era el sollozo del niño.

El primero en reaccionar fue Jisung, que se acercó lentamente al cuerpo del pequeño. Lo único que logró fue que este retrocediera asustado, chocando con la sucia pared a sus espaldas.

—T-Tranquilo, cachorro— Su voz salió nerviosa e inestable, pero soltó de su dulce aroma a vainilla para tratar de tranquilizarlo— No te haremos nada, ¿sí? Tranquilo—

El niño los miró a ambos con lágrimas en sus ojos y al pequeño Jungwon le resultó raro ver moretones y raspones en los cuerpo contrarios. Sus ropas se encontraban sucias y desgastadas y se les veía demasiado delgados, pero su pequeño lobito reaccionó al olor dulce de ambos omegas, haciendo que sus temblores disminuyeran un poco.

—Y-Yo...— La voz inestable y chillona se escuchó luego de unos segundos— Q-Quiero a mi p-papi—

Los ojos de Jisung y Felix se aguaron cuando la voz del niño se rompió por el sollozo. Ambos decidieron acercarse por pedido de sus lobos, no aguantando ver el indefenso cachorro.

—¿Cómo te llamas?— Preguntó Felix suavizando su voz lo más posible.

El niño los miró a ambos desconfiado— Me llamo J-Jungwon, Y-Yang Jungwon—

—Bueno, Jungwon, yo me llamo Jisung y él se llama Felix— Se señaló a él mismo primero y después al otro— Puedes confiar en nosotros, cachorro, no te haremos nada—

Jungwon tembló en su lugar. Quería acercarse a ellos, pero se encontraba muy asustado. No entendía por qué estaba allí y por qué esos hombres lo habían tratado tan feo. Quería el calor de lo brazos de su papi Jeongin y la protección de su papá Hyunjin. Quería volver a casa.

Mientras, a Felix y a Jisung se les rompía el corazón de solo verlo. Dios, ambos tenían hermanos menores y no podían evitar querer proteger al niño.

Jisung abrió sus brazos para alentar al pequeño a ir con ellos. Jungwon, un poco inseguro, avanzó con pasos lentos para después correr a los brazos del omega. Se sintió protegido y calientito cuando este lo abrazó. Jisung estrujó al pequeño en sus brazos mientras lo escuchaba llorar.

—Eso es, cachorro— Susurró mientras le sobaba la espalda— Nosotros te protegeremos—

Felix acercó su mano a la pequeña espalda de Jungwon mientras dejaba leves caricias. Fuertes sollozos se volvieron a escuchar en el pequeño cuarto, haciendo que a ambos omegas se les cristalizaran los suyos. Jisung respiró hondo tratando de calmarse para que su aroma se mantuviera estable, pero al ver a Felix con lágrimas en sus mejillas hizo que soltara un pequeño sollozo.

Mafia Hwang || HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora