Pisadas.

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Alicia posó su rifle en el hombro, observando la habitación había estantes repletos de cajas con herramientas y basura metálica, cajas con artículos de igual forma inservibles y muchas herramientas que de momento no le ayudarían en nada. La ranger se quedó en silencio observando a las dos personas que tenían enfrente. — Vine a por un motor, bueno partes para nuestro auto, se averió. Pensé que estaba abandonado. Miren, necesitamos las piezas puedo pagar por ellas si quieren. —Alicia no quería conflictos, quizás sólo eran unos okupas asustados.
— No vendemos partes... —Dijo la mujer, lanzando a Alicia una bola de papel, al principio se desconcerto, se agacho a recogerla y con cuidado fue desnvolviendola. El contenido del cartel era curioso, con letras mayúsculas en la parte superior estaba la leyenda de "SE BUSCA",  bajo un poco más y estaba su rostro, tenía una triste mueca al final del papel aparecía una recompensa y su nombre: "Diana Alicia García Vázquez ". Llegado a este punto no entendió cómo sabían su nombre, no había dado su nombre... ¿O si?.
—Ya veo por dónde van los tiros. —La Ranger los observó, la armadura del masculino le era muy bien conocida, pues era la armadura característica de los rangers de su patria. —¿Que hace un ranger aquí?, ¿no estás muy lejos de casa?. —El supuesto ranger tiro de la palanca, metiendo la bala en la recamara.
Alicia suspiro, estas tretas comenzaban a cansarla. Con todo lo sucedido la noche anterior,  ganas le faltaban para pelear con alguien más quizás si usaba el habla podría persuadir a los dos individuos. —Bien, bien entiendo... Vienen a por mi,  ¿la recompensa la deben cobrar si estoy viva o muerta?.
—De preferencia viva, vales más así.
—Bueno, te puedo pagar el doble si me dejan en paz, te doy mis placas y casco de esa forma ellos pensaran qué estoy muerta, ¿que opinas?. —El ranger desconocido miro a su camarada parecía estar tentado en aceptar su propuesta.
—Bien, que sean 6000 chapas y tienes un trato. —Alicia esbozo una gran sonrisa y asintió, extendió su brazo para poder estrechar su mano. El Legionario detuvo a su camarada apartando su brazo. —No puedes comprar nuestra lealtad. —Para su sorpresa, el Legionario era en realidad LA Legionaria. Jamás había visto a una mujer entre las filas de la Legión. —Pero es mucho más dinero, además tendremos el doble... Podremos hacer muchas cosas y...
—Te dije que no. —El ranger suspiro y desenfundo si revolver. —Lo siento camarada, ya hablo la jefa.

Alicia no tenía opción, pero al menos lo había intentado. (Vamos Alicia, ya has hecho esto antes, tú puedes, sólo debes matar a estas personas que te quieren arrastrar.) Alicia empujó al hombre, uso la culata de su arma para golpearlo en el rostro si tenía suerte lo dejaría fuera de combate y podría acabar con la legionaria. Ella pensó que sería el objetivo fácil, un grave error del cuál pronto se percataria. Corrió hasta ella para embestirla, ambas cayeron y la legionaria forcejeo, pero la Ranger fue mas astuta e inmovilizo rápidamente sus extremidades. —Debieron aceptar el dinero. —Alicia apoyo su antebrazo en el cuello de la otra mujer haciendo presión para asfixiarla. La desmayaria para no matarla y así poder interrogarle a profundidad no quería derramar más sangre. La mujer no podía quitársela de encima, hasta que la Ranger fue derribada por una patada. El ranger antes atacado la levanto para azotarla contra el piso, repitiendo este paso repetidas veces.
—¡iungendorum!¹ —Grito la Legionaria quien se puso de pie apartando al ranger para que Alicia se pusiera de pie.
—Recede Palmer, haec est mea pugna et te iuro per Martem quod curabo.²
—Alisson... ¿Estás segura?.
—Yo me encargo Palmer.
Alicia se puso de pie, sacudiendo la cabeza observó a los dos individuos de pie frente a ella. —Levántate y lucha pobre ser. —La mujer blandio con gallardía su machete, era hora de darle una lección. Alicia se puso de pie, a tientas busco su hacha tomándola com ambas manos esto no iba a terminar bien.

La Legionaria levantó su machete, lanzando varios cortes hacia Alicia, la Ranger con agilidad evadió los primeros dos sin embargo al último le metió tremendo parry con el hacha. Apartó el machete y castigo a la mujer dándole un certero y poderoso derechazo en el rostro, continuó con un  gancho al hígado y finalizó su cadena con un golpe directo al estómago. Alicia entonces aprovecho este momento, para patearla contra una pared, dio una vuelta completa sobre su propio eje enterrando el hacha en la pierna derecha. —Este es tú fin. —Alicia volvió a castigar a la mujer con una rápida sucesión de golpes, algunos al rostro, otros directo al estómago. Tomo de nuevo su hacha, arrancandola de su oponente.
—Se acabó Legionario, no más lucha para ti. Rindete y dejaré que te vayas. —Alicia hizo una pausa, mirando ahora al ranger quien tenía su mano sobre el revolver. —Dejaré que se vayan.

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⏰ Última actualización: Jul 22 ⏰

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¡Por la República no pises al!... ¿César? (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora