Capítulo VI || "De resaca en resaca"

14.6K 550 62
                                    

Estoy despierta, pero aun no quiero abrir mis ojos. El dolor de cabeza es tal que si me muevo creo que moriré. Sé que está ese dicho que dice que cuanto mejor la calidad del alcohol, menores son sus consecuencias, pero no estaría ocurriendo. Creo que incluso estoy vivenciando la experiencia completamente al revés. Siento que me descompondré al segundo en que intente ir al baño.

Recuerdo poco y nada de la noche anterior. Pero interpretaré por mi estado que algo grandioso ocurrió. Todavía me gustaría saber cómo llegué a casa. Sé que estuve en el coche con Andrew, pero no tengo ni idea de cómo conseguí cambiarme de ropa para dormir.

Mientras espero a que mi malestar disminuya al menos un poco, busqué mi celular para revisar la hora y además encontrarme con algunos mensajes de Liam. Con los ojos entrecerrados intenté leer lo que dicen:

SexyLiam envió una foto.

SexyLiam: No puedo creer que hayas hecho esto en mi ausencia.

SexyLiam: Estoy realmente molesto...aunque no tanto, porque Logan se lo merecía.

SexyLiam: Debes prometerme que vendrás de fiesta conmigo. De hecho, falta poco para que mis padres vuelvan a abrir su bar. Te necesito ahí.

SexyLiam: Promételo.

Con esto recuperé un poco más mi memoria y una sonrisa involuntaria se apareció en mi rostro.

JustBis: Lo pensaré.

—¡Bis! ¿Estás despierta?

—Sí, mamá—murmuré luego de sus golpes en la puerta.—¿Qué sucede?

Su cabeza apareció por la puerta, mirándome. —Si quieres desayunar apresúrate, tu hermana necesita que la alcancemos a la casa de una compañera para hacer un trabajo.

Gruñí rodando entre las sábanas.

—Anoche no te escuché llegar—continuó—¿A qué hora regresaste?

—Muy buena pregunta—respondí incorporándome, lentamente para ir al baño—No lo sé.

—Te hemos dicho que te controles con las bebidas, no puede ser que cada vez que vuelvas estés con resaca.

Me froté el rostro ante sus regaños y extendí unos segundos más mi momento en el tocador para no tener que responderle de mala manera. Busqué un pantalón para no bajar solo en mi corta playera. Cuando terminé me la encontré esperándome en el pasillo, de brazos cruzados.

—Solo salí a divertirme—justifiqué ante su mirada reprochadora.

—Puedes divertirte sin necesidad de llenar tu cuerpo de tóxicos.

—De hecho, esta vez era de suma importancia. No iba a poder compartir una noche con todos esos chicos sin unas cuantas cervezas encima.

—Nunca son sólo unas cervezas, Anubis—continuaba retándome mientras bajábamos las escaleras—Debes empezar a controlarte o te limitaremos las salidas.

—¿Por qué mejor no arman una lista con todas las cosas que quieren prohibirme?—murmuré llegando a la cocina—O ya díganme si tengo que quedarme encerrada en esta casa.

Isis y Patrick levantaron sus miradas hacia nosotras, sin mucha sorpresa, porque estas discusiones solían ocurrir a menudo. Me serví un poco de café y tomé una rodaja de budín ya de mal humor, cuando mamá suspiraba:

—Estamos empezando una nueva vida aquí, debemos adaptarnos y no podemos estar corriendo detrás de ti.—ella murmuró—Debes volverte más responsable.

La apuesta perdida (MD 1) ©Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin