Capítulo XII || "Nébula"

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La música sonaba en mi habitación mientras me preparaba. La noche ya había caído sobre la ciudad.

Había pasado toda la tarde dándole vueltas al beso con Andrew. Como le había dicho, no iba a fingir que no pasó nada...sólo quería pensar que no se repetiría, aunque en el fondo era mentira. Me moría por volver a besarlo. Pero esa no era la imagen que quería dar. Estaba en conflicto conmigo misma y trataría de evitar pensar en cómo me había traicionado a mi misma.

Ya me había vestido, estaba terminando de retocar mi maquillaje.  Me alegraba que la banda de Carter fuera de rock, sabía que usara lo que usara no iba a desentonar. Volví a ojear mi celular cómo por milésima vez en todo el día, le había enviado varios mensajes a Cora los cuales no había respondido, contándole lo que había ocurrido y nada. Thomas al menos quiso profundizar sobre la pelea con Jessica, porque no iba a tocar el tema de Andrew con él.

De todas formas, los notaba extraños. O al menos, eso me daban a entender.

—¡Anubis ¿ya estás lista?!—escucho la voz de papá desde las escaleras.

—¡Un minuto!

Termino de aplicarme máscara de pestañas y cojo mi chaqueta de cuero para terminar de completar mi atuendo. Me observo completa en el espejo y apruebo cómo luzco antes de salir apresurada de mi habitación. En el salón papá me espera junto a Isis. Ellos me acompañaran en el coche, porque ella tiene una fiesta de cumpleaños que queda cerca del bar donde tocara la banda.

—¿Listas?

Papá nos pregunta a ambas y asentimos para seguirlo hacia el coche. Mamá hoy se quedaba haciendo guardia, así que solo somos los tres. Cuando me subo al coche me concentro en mi celular y espero a que el motor arranque.

—¿Qué harás luego? —ahora se dirige a mí.

—No lo sé. Andrew me dijo que luego se hace una especie de fiesta, pero no es seguro.

—Avísame si necesitas que pase por ti.

—Vale.

—¿Estás saliendo con él? —mi hermana soltó—Lo vi el otro día por la ventana.

—Claro que no. Sólo se ofreció a traerme.

—Yo creo que le gustas.

—Y yo creo que deberías cerrar la boca—la miré sobre mi hombro con una sonrisa—¿Las cosas con Dash? ¿Bien?

—Cállate.

—No es tan bonito ¿no?

—Niñas...—papá intervino—Tratemos de no discutir.

—Ella empezó.

Isis rió—Qué madura Bis...

Rodé los ojos y me enfoqué en el camino. Ella sabía cómo me sentía al respecto de la gente cómo Andrew, al contrario de cómo ella los idolatraba, yo quería destruirlos. Por eso le gustaba molestarme, sabía que era algo que me haría reaccionar. Tal vez se estaba vengando por lo que ocurrió con Dash el otro día, pero no la veía cómo ese tipo de persona...Isis no era de las personas que maquinaban, solía ir siempre con la verdad. Al menos, hasta donde yo la conozco.

—¿Cómo va la escuela? —él quiso cambiar el aire—¿Todo en orden?

—Sí. —respondimos al unísono.

Quería llegar rápido y no tener que extender mucho esta charla, porque papá era uno de los únicos que podía leerme con suma facilidad. Sabía que, si pisaba el palito, sería mi fin.

—Me alegra que se hayan integrado tan rápido.

Asentí con la cabeza y me relajé cuando a lo lejos vi el nombre del bar. La zona era bastante prestigiosa, no se comparaba nada a los bares que solía frecuentar, pero no estaba mal.

La apuesta perdida (MD 1) ©Where stories live. Discover now