FINAL

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El sol comenzó a colarse por la ventana, la calidez de sus rayos se podía sentir en la piel.

Todo pintaba ser una mañana perfecta para tener un lindo y tranquilo desayuno mientras convivían en paz y armonía.

Pero no era así.

Eran las ocho de la mañana y Jisung apenas se había despertado cuando su graduación estaba a una hora de comenzar.

-¡Mamá! Maldita sea. ¡Papá!

El omega gritó cuando se dio cuenta de la hora. Su alarma no había sonado a las siete en punto de la mañana. Entonces cayó en cuenta de que su error fue poner siete de la tarde.

-¡Mamá-

Volvió a gritar, pero otro gritó cubrió el suyo. Había despertado a la pequeña Yesol. La bebé de dos meses comenzaba a llorar por el ruido desde su cuna.

-Mierda. Yesol, hermosa, ven con papi.- Se tranquilizó para tomarla y arrullarla en sus brazos.

-Dios, no puede ser. - Su madre entró a la habitación, luciendo desaliñada.

-¡Sí puede! Tengo una hora, no la voy a hacer.

-¡Pásame a Yesol, tú báñate!- Le dijo, estirando sus brazos.

El omega le cedió a su hija, para que esté comenzará a llorar de nuevo.

-Debe tener hambre.- Dijo Jisung mientras sacaba su traje de graduación.

-Ahorita le hago el biberón, tu padre se acaba de meter a bañar.

-Minho debe estar por llegar.- Habló el rubio mientras se encerraba en el baño.

El alfa llegó justo dos minutos después junto a sus padres. La madre de Jisung le contó la tragedia del despertador y Minho tomó a su hija en sus brazos para darle biberón mientras que dejaba que su suegra se arreglara.

-¿Y Jisung?- Dijo su madre cuando entró a la casa.

-En la ducha. No puso despertador.

Tanto como la señora Lee como el señor Lee hicieron una mueca de preocupación, esperaban que el tiempo estuviera de su lado.

En diez minutos más Jisung bajó las escaleras demasiado apresurado, buscando algo con la mirada.

-Buenos días, ¿han visto una caja blanca?

La madre de Minho se la pasó, pues estaba justo en el lugar que estaba sentada.

El omega se sentó a su lado para ponerse sus zapatos y Minho se permitió repasarlo de pies a cabeza.

La camiseta blanca con el pantalón guindo y la corbata del mismo color le lucía completamente increíble. Jisung se veía hermoso aún con su cabello completamente mojado y los rastros de pasta dental en su mentón mientras trataba de ponerse sus zapatos.

Una vez terminó de colocárselos su mirada se desvió a Minho. Su alfa se veía demasiado guapo y hermoso con su hija en brazos.

Yesol ya había terminado de comer, ahora tenía su cabecita recostada en el hombro de su padre alfa, mientras se suponía que la sostenía para eructar, pero ella estaba dormida. El sueño la había vencido nuevamente.

El rubio sonrió por la imagen.

-Se durmió de nuevo.- Le dijo Minho con una sonrisita.

-Iré a arreglar mi cabello y bajo de nuevo.- Dijo el omega.

-Está bien, guapo.-Respondió el alfa, provocando la risa de Jisung.

La señora Lee le pidió a la niña, para acunarla en sus brazos mientras dormía, y así Minho podía ir a auxiliar a Jisung si era necesario.

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