Capitulo 26

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Antoni Greco.

Siento como el sol me da en la cara,quiero dormir más,siento mi cuerpo cansado y me duele la cabeza,me viro boca abajo,me pongo la almohada en la cara para que el sol no me moleste,intento dormir otra vez,pero ya no puedo.

Saco la cabeza de abajo de la almohada,para mirar todo a mi alrededor,estoy en mi apartamento,en mi habitación,me fijo a mi lado en la cama para ver qué está vacío y frío,creo que la castaña ya se levantó hace un rato.

Me siento en la cama y tallo mis ojos para quitar el resto de sueño,voy hasta el baño,me lavo la boca y la cara,me pongo un pantalón de chandal y bajo hasta el primer piso,no me puse camisa.

Estiro mi cuerpo,la cabeza aún me duele,necesito café,al llegar a la cocina,veo a una persona en la estufa,cabello castaño,vestida en una de mis camisas blancas que le llega hasta mitad de sus muslos,y descalza,siento que tiene música puesta en su teléfono,que está arriba del mesón,ella mientras hace el desayuno baila y canta.

¿Cómo puede tener energía después de anoche?

Yo no bebí demasiado,solo un par de tragos y ya,pero mi novia se pasó de copas,pero me sorprende que esté así ahora en la mañana.

Ella aún no me a visto,me recargo en la barra de la cocina.

—¿Cómo puedes tener energía después de una noche de alcohol?—le pregunto y pongo en pausa la música ella se gira hacía mi asustada,pone una mano en su corazón y suelta el aire que estaba conteniendo.

—Dios,¿ya me quieres matar?—me habla y se acerca a mi,para darme un golpecito en mi brazo,que claramente no me duele,me hace reír—por un momento sentí que el corazón se me salió.

—Que dramática....

—¡ANTONI,¿DONDE ESTÁS?!,necesito hablar conti...—escuchamos la voz de mi hermano y lo vemos entrar a la cocina,iba a decir algo más,pero no terminó la oración cuando vio a la castaña a mi lado,se ve algo alterado,mira a la castaña y le sonrie nervioso—hola cuñadita,¿cómo estás?.

—Bien—le dice de vuelta y lo mira raro,hasta yo lo miro extraño,mi hermano nunca está así,ella se acerca a mi y me da un beso en la mejilla—voy arriba a bañarme y vestirme,arrogante.

—Está bien,Bonita—le digo para darle un último beso y veo como ella sale de la cocina,para subir al segundo piso,observo a mi hermano,quien se sienta en la mesa y yo también lo hago—¿que pasa?,¿por qué estás así?.

—Es que creo que hice una locura,bueno no creo,lo hice—habla tan rápido que no lo entiendo,su teléfono suena en un mensaje,me observa—es Jack,que reunión aquí en tu apartamento en veinte minutos.

—No entiendo nada,pero dime¿que locura hiciste?—le pregunto algo confuso y intrigado.

Iba a responder a mi pregunta,pero vemos que mi novia llega a la cocina ya bañada y vestida,la miro por unos minutos.

—¿A dónde vas?,no haz desayunado—le digo preocupado por ella,ella se acerca a mi y me da un beso en los labios.

—No te preocupes,las chicas me llamaron y iremos a un café,a desayunar y bueno,que tenemos que hablar—me dice con una sonrisa,y la tomo para besarla.

—Va bene,bella—le digo y ella sonríe,se despide de Alonzo y se va,la puerta del apartamento se cierra y es cuando observo a mi hermano—¿que pasa?,ya habla.

—Folle con la mejor amiga de tu novia—me dice y abro los ojos como platos al escuchar sus palabras—la pelirroja.

—¿Qué?—le digo y cierro mi boca,que me doy cuenta que la tenía abierta hasta ahora—que fuerte.

Amor Italiano #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora