Capítulo 24

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Creo que mi cara devió de ser el perfecto reflejo de mis pensamientos porque los cuatro sonrieron arrogantemente. Dani y Chase, al ver que yo no reaccionaba, desalojaron a toda la gente que no estaba interesada realmente en aprender el deporte. Yo seguía allí, parada en medio de la estancia y mirando fijamente a los cuatro chicos que comenzaban a inquietarse. Antes de que nadie más los reconociese, estallé sin que yo misma lo esperase.

- ¿¡Qué coño estais haciendo vosotros aquí!?- grité potentemente. Las sonrisas burlonas se borraron inmediatamente y fueron reemplazadas por muecas fastidiadas o de miedo. Dylan era el que tenía la mueca de miedo, he de aclarar.

- ¿No es algo obvio? ¿Ya te has golpeado la cabeza?- inquirió Jack en un tono mordaz que no me gustó nada.

- No, pero quieres ser tú el primero?- le devolví en el mismo tono. Los otros dos hermanos proclamaron a coro un sonoro y grave "uuuuuh" que llamó la atención de mis amigos y de la chica desconocida. Todos se acercaron y cuando Dani los reconoció, apretó tanto la mnandívula que creí por un momento que se la partiría.

- ¿Qué hacen ellos aquí?- preguntó entredientes y mirándome interrogativamente. 

- Eso estaba tratando de averiguar. Ethan...- dije con tono cansado. Estaba segura de que él era el "eslabón débil" de los hermanos y, además, era el que mejor me caía. Susodicho rió suavemente antes de contestar.

- Gin, asistimos a esta universidad y queremos dar clases de boxeo recibidas de parte de la mejor boxeadora mundial, ¿es eso un delito?- cuestionó con perspicacia. Mi mandíbula colgó sin sujección al resto de mi cuerpo. En serio que alguien ahí arriba me odiaba. No sólo Chad asistía a la misma universidad que yo, no, con eso no bastaba, ahora también estaba allí el Trío Calavera. Gemí por no darme de cabezazos contra la pared y cogí aire. Mucho aire. Luego lo solté lentamente.

- Está bien... Ya que la única aquí a la que no conocemos eres tú, te importaría presentarte?- le pedí amablemente a la chica que estaba detrás de los mastodontes que se hacían llamar mis amigos. Ella abrió mucho los ojos antes de señalarse a si misma con el dedo. Le hice un gesto afirmativo y tragó saliva fuertemente antes de dar un tímido paso en mi dirección.

- Emms... Me llamo Giorgia...- murmuró con la cabeza gacha. Suspiré. Aquello iba a ser más dificil de lo que pensaba. Aaron, Chase y Álex hacían el tonto a unos metros de todos nosotros.

- Como no os esteis quietecitos os mando al director.- amenacé lo más seriamente que pude puesto que en aquellos momentos Aaron y Chase agarraban al pelirrojo de ambos brazos y lo hacían girar con ellos, lo que los hacía marear y parecer patos en patines. Los tres me miraron burlonamente.

- Vamos, Gin, no estamos en el instituto para que nos lleves junto al director. Además, no serías capaz.- me dijo retadoramente Chase alzando una ceja. Imité su gesto.

- ¿Qué no?

- Gin, no seas mala anda...- me dijo Aaron haciendo pucheros. Unos pucheros demasiado adorables como para resistirse, claro está, así que suspiré. De nuevo. Dios mío, me pasaba el día suspirando!

- Grrr, está bien.

- ¿Empezamos la clase o no?- preguntó Jack en un tono seco y frío.

- Ya... Jeje, creo que esto os va a parecer gracioso... Digamos que no se como dar una clase así que... ¡Consultemos a la sabia Wikipedia!- exclamé alzando mi brazo en señal de ánimo. Dani rió mientras negaba con la cabeza y tomaba asiento en el suelo. El resto digamos que no sabían cómo reaccionar. Me encogí de hombros y me senté junto a mi amigo. Saqué mi móvil y puse en el buscador de google: Cómo dar una clase de boxeo? Tras unos largos y tensos diez minutos, logré aprender más o menos cómo llevarla acabo sin que nadie matase a nadie. Miré a mi alrededor, contando la cantidad de sacos de boxeo que había.

- Bien, antes de nada quiero saber algo. ¿Cuántos habéis practicado alguna vez boxeo?

Todos levantaron la mano menos Giorgia, Simon, Dylan y Mathew.

- Okey. Los que ya lo habéis practicado alguna vez vais a subir al ring. Quiero ver cómo lo haceis así que os colocaré en parejas. Jack y Adam, Chase y Ethan, Erick y Dani, Aaron y Álex y... Chad, tú practicarás conmigo esta vez. Bien, empezad los que querais.

Inmediatamente Jack y Adam subieron al ring. Mi criterio para emparejarlos había sido sus personalidades (lo sé, una estrategia bastante extraña, pero fue lo primero que se me ocurrió). Adam y Jack eran ambos orgullosos y bien provistos de músculos. Además, tenía curiosidad acerca de cómo reaccionarían ambos al conocerse. Cogieron cada uno sus guantes y, tras abrochárselos correctamente, los chocaron de manera "amistosa", aunque más bien dio una sensación de tensión abundante.

- Sólo hasta que uno de los dos caiga al suelo, ¿de acuerdo?- les recordé. Ambos asintieron y yo toqué el silbato que llevaba atado a mi cuello mediante una cadena. Dieron varias vueltas sobre si mismos, evaluándose, antes de que Adam se lanzase con el primer golpe. Trató de alcanzar al pelirrojo en el estómago pero éste último esquivó el golpe de manera que logró encajar un puñetazo en la cara desprotegida de Adam. Casi al instante comenzó a brotar un hilillo de sangre de su ceja. Volvieron a dar vueltas y aquella vez fue Jack el que atacó. Lanzó un gancho potente al estómago de Adam que impactó de lleno en el sitio deseado. La primera pareja había terminado con el entrenamiento y, sinceramente, lo de Adam me lo esperaba pero me había sorprendido gratamente que el pelirrojo fuera tan bueno. Sus movimientos habían sido rápidos y certeros, sin margen a error. Calculados y fríos, como si fuera una máquina programada para dar siempre en el blanco. Luego de ellos subieron Chase y Ethan, los cuales duraron algo más. Se notaba el entrenamiento diario de Chase pero el trillizo tampoco se quedaba atrás. Ambos eran rápidos golpeando pero a este último le costaba más el tema de la defensa ya que bajaba los puños constantemente, intentando atacar en vez de proteger. Acabó ganando Chase y Ethan se ganó moretones en los costados del abdomen. Simon observaba todo con ojos curiosos y temerosos. Tras el combate muy reñido de Dani vs Erick y uno muy desigualado entre Álex y Aaron, decidí hacer un experimento.

- Chad, tu adversario será Mathew. Cuidado con lo que haces, no quiero que se asuste.- añadí con una pequeña sonrisita puesto que realmente me daba miedo que aquellos chicos dejaran de practicar el deporte por un mal comienzo. 

- Gin, me ofendes pensando que soy tan fácil de asustar.- comentó el aludido con una mano en el pecho. Puse los ojos en blanco y terminé de colocarle bien los guantes. Le di un golpe en la nuca cuando pasó por delante de mi hacia el ring.

- Hey!

- Eso por creído. Ahora sube, te diré cómo debes colocarte.

Me hizo caso y yo seguí sus pasos. Una vez estuvieron ambos chicos uno delante del otro, se notaban claramente las diferencias. Por un lado, Chad tenía una postura relajada y confiada mientras calentaba los hombros haciéndolos rotar. Mathew, estaba demasiado rígido y mantenía sus manos pegadas a sus costados de manera tensa e incómoda. Se veía claramente que no sabía dónde ponese ni qué hacer. Sonreí de forma amistosa y pasé por delante de Chad sin siquiera mirarlo, no me apetecía. Cogí por lo hombros a mi amigo y toqué un punto concreto que solía relajar los músculos de aquella zona. Surtió efecto.

- Bien, ahora coloca las manos a la altura del pecho... Eso es... Bueno, un poco más abajo quizás te ayude a controlar mejor la trayectoria de los golpes... Exacto. Okey, ahora separa los pies, de manera que queden más o menos alineados con los hombros. Bien. Y... Pues siempre debes tener los puños en alto, protegiéndote la cara de los golpes, pero tienes que estar pendiente de la trayectoria o el patrón de golpes del contrincante. Cuando golpees, hazlo con la parte de los nudillos porque si lo haces demasiado cerca de la muñeca podrías causarte una lesión y pues... Ya está. Ahora te toca a ti.- finalicé mi explicación con un guiño y volví a sentarme en una silla frente al cuadrilátero de entrenamiento. A mi lado Dani me susurró unas palabras a pesar de su labio partido.

- Estás segura de que ha sido una buena idea poner a Chad con Mathew?- parecía tan nervioso como yo. Ninguno sabía cómo iba a comportarse Chad a excepción, tal vez, de su hermano, el cual poseía una pequeña sonrisa de orgullo. Me relajé en mi asiento.

- Creo que Aaron sabe lo que hace su hermano así que voy a confiar en su postura relajada.

Mi mejor amigo observó al nombrado y tras comprobar mis palabras, asintió, de acuerdo.

Boxeadora NO busca Boxeador [Wattys2016]Where stories live. Discover now