Harry Potter : Another Chance (HP:Otra Oportunidad) - 1

Capítulo 63:La vida en casa

Descargo de responsabilidad:

Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a JK Rowling.

No soy dueño de nada más que de los personajes originales que hago.

"Diálogo"

'Pensamientos'

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Harry pasó el resto de la semana acostumbrándose a su vida en casa.

Pasaba la mayor parte de su tiempo libre con Holly y su madre o leyendo algo de la biblioteca.

La biblioteca Potter era enorme y algunos de los libros encontrados en los estantes superiores eran bastante antiguos, databan de más de cinco siglos. 

Sin embargo, todavía tenía que encontrar algún libro que contuviera una pieza de magia útil, como algún ritual, canto o conjuro que no conocía. 

Los que se mostraban eran, en su mayor parte, cuentos de fantasía, diarios y libros históricos, así como una gran sección dedicada a novelas románticas cursis que Harry tenía la sensación de que fueron puestas allí por su madre. 

Los libros de hechizos que encontró solo contenían magia común, como hechizos de limpieza, cosméticos o magia que normalmente aprenderías en Hogwarts.

Harry estaba convencido de que una antigua familia como la suya debía tener tomos mucho más interesantes que los encontrados en la biblioteca, pero tal vez esos estaban colocados en un lugar más seguro. Era algo que tendría que preguntarle a su padre cuando regresara.

'Aunque esto está empezando a ser aburrido . . . '

Quería hacer algo de entrenamiento mágico, pero no podía hacerlo dentro de la casa. No con sus dos hermanas pequeñas allí. 

'Espera, ¿Qué pasa con esa habitación? . . . ' Simplemente lo recordó. La habitación segura debajo de la mansión. Por lo que dijo su padre en aquel entonces, ese lugar tiene algunas protecciones poderosas que lo convertirían en un lugar ideal para practicar sus hechizos. Esa habitación era el salón de entrenamiento de los antiguos herederos y lores de la familia. Una zona protegida y usada para el entrenamiento de las fuerzas de la familia.

Esto iba a ser algo más que preguntarle esta noche cuando regresara de su viaje de trabajo.

Harry miró el reloj de pie ubicado en una esquina de la biblioteca.

'Debería estar aquí en unas horas. Mamá dijo que prometió estar aquí a la hora de cenar'.

'pop' 'pop'

Dos elfos aparecieron en la biblioteca. Ambos llevaban una bandeja con té y algo de comida.

"Maestro Potter, le he traído un poco de té rojo y un trozo de tarta de melaza", dijo Mipsy con una sonrisa educada.

"Y Dobby también le compró al Maestro Harry un poco de eso. ¡Y chocolate! ¡El favorito de Dobby!". El pequeño elfo se enterró y corrió a su lado antes de presentarle la bandeja.

Al ver esto, Mipsy aceleró el paso e hizo lo mismo.

"¡Al Maestro Harry le gusta más el té rojo! Y la tarta de melaza es su favorita".

"¡Pero Dobby llegó primero! ¿No le gusta al maestro Harry lo que Dobby le trajo?" El elfo le había traído té verde y chocolate.

Los dos elfos no se llevan tan bien como cabría esperar.

Dobby quería ser útil para la familia, mientras que Mipsy, que había servido a Potter durante toda su vida, era muy territorial y se negaba a darle un momento fácil a Dobby.

"Está bien, ustedes dos ya es suficiente", dijo Harry con un tono severo.

"¿Maestro Harry?". Los dos elfos lo miraron con una pizca de miedo.

No había muchas cosas más aterradoras para un elfo doméstico que sentir que le habían fallado a su Maestro y lo habían molestado.

"Esta rivalidad tiene que terminar . . . esto no es una competencia. Mipsy, has estado en nuestra casa durante mucho tiempo y has hecho un trabajo maravilloso. Nadie jamás te quitará tu puesto. Serás parte de esta familia por el tiempo que quieras. Dobby simplemente quiere lo mismo, ser parte de la familia y sentirse útil y querido, ¿Puedes ayudarlo con eso, en lugar de intentar competir entre sí?".

"¡Sí, Maestro Harry!, por supuesto. Lamento mucho mi comportamiento". Dijo Mipsy con la cabeza gacha.

"¡Y Dobby se arrepiente de no saber qué era lo que más le gustaba al Maestro Harry!".

"Está bien, no odio el té verde y también me gusta el chocolate. Así que gracias, Dobby".

"¿Recuperamos una de las bandejas, Maestro Harry?". Preguntó Mipsy.

"No, simplemente colócalos sobre la mesa. Haré lo que pueda con ellos . . . ".

Los Elfos dejaron la comida en la mesa ubicada en el rincón más luminoso de la biblioteca y se fueron.

"Oh . . . estás aquí". La voz que recién ha llegado habló con decepción.

'Hablando de no llevarse bien . . . '. Harry pensó en su segunda hermana. Ella ha estado ignorando su existencia desde que su madre la regañó la noche de su regreso.

"No tengo muchos lugares donde estar. Después de todo, estoy castigado". No es que tuviera muchos motivos para salir de casa en ese momento.

"¿Tú también estás castigado? . . . eso no importa. Tomaré un libro y me iré". Lyra estaba a punto de alejarse cuando Harry la llamó.

"Tengo un poco de té y dulces extra si quieres acompañarme". Él ofreció.

"¿Quieres que tome té contigo? . . . ¿Tienes alguna idea de lo raro que me suena?". Su voz se hacía cada vez más fuerte.

"Soy consciente de que puede parecer extraño, considerando lo tensa que era nuestra relación . . . ".

"¿Tensa?. ¡Me odiaste hasta la muerte!, y para ser justos, yo sentí lo mismo. Nunca me diste ninguna razón para sentir lo contrario". 

"Es justo. No recuerdo la mayoría de las cosas que sucedieron en aquel entonces . . . pero puedo decir que lo siento mucho. No te merecías nada de eso". 

"¡¿Quién eres?!". Lyra gritó. "Mi hermano nunca diría algo así. Nunca se disculparía por las cosas de mierda que hizo y NUNCA me invitaría a tomar té con él, ¡Puede que hayas hasta envenenado las tazas!".

Harry esperó pacientemente y le permitió desahogar sus frustraciones, parecía haberlas estado reteniendo por un tiempo.

"Al principio, pensé que estabas inventando todo eso de 'No recuerdo nada' para no meterte en problemas con mamá y papá por lo que hiciste. Pero el Harry que conozco no habría durado ni un día sin volver a como era antes. Incluso jamás duraría un año entero". Ella continuó.

"Pero ahora . . . ya no sé cómo hablar contigo. Mi hermano era un idiota, pero era un idiota con el que estaba familiarizado. Eres como una persona completamente diferente y siento que te has convertido en . . . un extraño para mí".

"Bueno, eso tiene fácil solución". Harry señaló una de las sillas.

"Ven a sentarte conmigo. Toma un poco de té y podremos tener una conversación adecuada".

"¿De verdad puedo? . . . ". Dijo Lyra con vacilación.

"Por favor". Harry le ofreció asiento nuevamente y ella lo tomó.

Lyra miró el trozo de tarta de melaza.

"Mipsy había pasado toda la semana haciendo esos . . . realmente te gustan, ¿Eh?".

"Sí, pero voy a tener que pedirle que baje la velocidad, para no cansarme . . . o engordar mucho", exclamó Harry.

Lyra se rió entre dientes.

"Sí . . . Mipsy puede ser muy entusiasta a veces. Por cierto, ¡Ese elfo que trajiste es súper raro!".

"¿En serio? ¿Cómo es?". Harry sonrió y dejó hablar a su hermana. La siguiente hora pasó volando mientras hablaba con su hermana, a quien finalmente tuvo la oportunidad de conocer.