𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑬𝑿𝑻𝑹𝑨

294 20 105
                                    

"¿𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚕 𝚝𝚛𝚘𝚏𝚎𝚘? 𝙴𝚕𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚖𝚒"

"¿𝙳𝚘𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚊 𝚎𝚕 𝚝𝚛𝚘𝚏𝚎𝚘? 𝙴𝚕𝚕𝚊 𝚟𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚑𝚊𝚌𝚒𝚊 𝚖𝚒"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CONNELL HOLLANDER

Doce años después.

Los últimos días han sido una completa locura. El presidente del equipo estaba más pendiente de mí que nunca y eso me sentía un poco enjaulado. Había tomado una decisión difícil, pero era lo mejor para mí. El último año me había quedado más en el banquillo de lo que me gustaba y sentía que mi carrera deportiva estaba estancándose. Así que, antes de hacerme más daño tanto física como mentalmente, decidí que retirarme del hockey como profesional era lo mejor para mí.

Había acabado yendo a la psicóloga del club porque para mi el hockey era algo esencial en mi vida. Durante una época de mi adolescencia, se había convertido en el refugio donde necesitaba esconderme cuando los que querían hacerme daño me acechaban. Decirle adiós era muy difícil, y más sabiendo que mi chica se dedicaba al hielo con la misma intensidad que yo. Pero también había una parte de mi que deseaba asentar la cabeza.

Salir del vestuario después de uno de mis entrenamientos que estaba teniendo en solitario en el estadio que me vio crecer me hizo sentir un nudo en el estómago. Mis compañeros, esos mismos que habían sido como hermanos durante tantos años, se me aparecían a mi alrededor mientras mi entrenador personal me indicaba los ejercicios que tenía que hacer desde que me había recuperado de mi lesión. Sabía que la decisión de retirarme era la correcta, pero no podía evitar sentir un vacío, una mezcla de tristeza y alivio que se confundía con cada paso que daba hacia la salida.

Aunque, siendo sincero, esa parte de alivio que sentía era la que más ganaba dentro de la batalla de emociones que tenía desde que había anunciado oficialmente mi retirada. Y todo era gracias a la psicóloga y a Nicole. Especialmente a Nicole. Ella entendía lo que significaba estar en la cima, lo que costaba llegar allí y lo difícil que era dejarlo todo atrás. Sabía que mi decisión no sería fácil para ella, pero no tenía ninguna duda en que ella me apoya en todo lo que hiciera.

El hockey ha sido mi vida durante tanto tiempo que me cuesta imaginarme sin él. Cuando anuncié mi retiro, sentí como si una parte de mí se desprendiera, quedando atrás en el hielo, junto a los recuerdos de tantas victorias y derrotas. Mientras salía del vestuario esa noche, con el eco de las conversaciones de mis compañeros de universidad aún resonando en mis oídos, me enfrenté a la realidad de que mi tiempo en este deporte estaba llegando a su fin.

No era sólo una despedida al deporte que amaba, sino también al estilo de vida que había conocido desde que tenía memoria.

La brisa fresca del exterior me recibió, y me detuve un momento, respirando profundamente. El aroma a invierno en el aire, el mismo que había asociado con el inicio de cada temporada, ahora tenía un matiz diferente, casi melancólico. Caminé despacio hacia mi coche, últimamente se me estaba haciendo demasiado complicado dejar atrás esto, pero he aprendido a aceptar esos sentimientos y poco a poco se va instalando una sensación de calma que empezaba a adueñarse de mi pecho. Además, no estaba solo. Nicole había estado a mi lado en cada momento difícil, en cada duda, en cada caída. Y ahora, cuando me enfrentaba a uno de los mayores cambios de mi vida, no era diferente.

SALVANDO MR SKI LOUNGEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora