Besos sabor magenta (TQST Libro #2.5)©

7. ¿Qué está pasando?

(Diego)

Saludó a Lucas con la mano y se reunió con él en la entrada del hospital. Habían quedado para visitar a Nora y a los demás en representación de todos los alumnos de Góngora ya que todos habían estado muy preocupados durante los últimos tres días y el que Triz se dedicase a poner música de Alex Ubago* junto con fotos de sus amigos sólo empeoraba la situación.

―¿Es verdad? ―preguntó Lucas ansioso.

―¿El qué? ―preguntó dudoso aunque creía saber a qué se refería, ya que durante los últimos dos días no se había hablado de otra cosa en el Parque Lorca.

―¿Kyle y Ann están saliendo? ―indagó Lucas.

―Sí, desde hace unos meses ―aseguró después de ver cómo ayer Matt le recriminaba a Kyle el estar saliendo con su hermana a escondidas―. Matt está furioso.

―Siempre pensé que Ann se enrollaría con Ren ―mencionó Lucas.

―¿Con Ren? ―gritó ¿un gigantesco oso de peluche con una sudadera verde?―. Primero, una chica de Góngora jamás se fijaría en alguien de Quevedo; y segundo, ¿Ann y Ren? ¡En serio Lucas, hazte mirar el puto radar romántico!

Aaron depositó el oso de peluche en el suelo, aunque aún así le llegaba a la altura del pecho.

―¿Qué? Podría pasar ―se defendió Lucas.

―Y también podría pasar un apocalipsis zombi a lo Walking Dead ―contra atacó Aaron, Lucas entornó los ojos y Aaron se apoyó sobre el oso de peluche para mirar a Lucas con indignación―. De hecho, esto último es más probable. ¿Ren y Ann? ¿En serio?

―Podría pasar ―repitió Lucas mirándolo.

―No, esta vez le doy la razón a Aaron ―indicó haciendo que Aaron sonriese de oreja a oreja.

―Eres el anti-cupido, te lo he dicho ―se burló Aaron.

―¡Bien! Pues pronostico que vas a quedar con Eli ―habló Lucas haciendo que Aaron abriese los ojos horrorizado.

―¡Serás mal amigo! ¡Me estás gafando a propósito! ―exclamó Aaron, él rodó los ojos y Lucas hizo chirriar los brackets pero Aaron no satisfecho con eso volteó hacia él mientras señalaba a Lucas―. ¡No está contento con arruinar tu vida amorosa que ahora quiere hundir también la mía!

―¡Que no estoy gafado! ―gritó a Aaron

―Eso, Lydia y él van a quedar juntos, ya verás ―afirmó Lucas.

―Tú mejor no digas nada sobre Lydia y sobre mí ―pidió amablemente pero Lucas lo miró enojado y se cruzó de brazos furioso.

―¡No soy el anti cupido!

―Dijiste que Triz y Héctor te gustaban como pareja y a los dos días él se mudó a México, ¡eres gafe! ―recordó Aaron haciéndolo reír pero al ver la mirada asesina de Lucas se mordió el labio.

―¡Bien! Pues tú quedarás con Eli y él con Lydia ―bramó Lucas mientras Aaron hacía la señal de la cruz.

―¡Eh! ¡A mí no me metas! ―gritó a Lucas.

Las cosas con Lydia iban muy bien y aunque aún no se había declarado los recreos con ella eran estupendos.

―Oye, oye... ¿algún día dejareis de discutir?

Los tres se dieron la vuelta y se encontraron con Dafne, que como siempre vestía con un estilo rockero.

―¿Por qué el oso de peluche tiene una sudadera? ―preguntó Dafne señalando el gigantesco oso de peluche que Aaron abrazaba.