Harry Potter : Another Chance (HP:Otra Oportunidad) - 1

Capítulo 115: Los estudiantes desaparecidos

Descargo de responsabilidad:

Harry Potter y todos sus personajes pertenecen a J.K. Rowling.

No soy dueño de nada más que de los personajes originales que hago.

"Diálogo"

'Pensamientos'

.

1 hora antes, Castillo de Hogwarts

La Profesora McGonagall estaba dando una lección sobre los conceptos básicos de la transfiguración a un grupo de primer año.

Sus ojos no dejaban de desviarse hacia los dos asientos vacíos de la primera fila. Esos asientos pertenecían a las chicas Potter y Weasley. 

No podía evitar estar preocupada. Conocía a las chicas desde hacía poco tiempo, pero nunca habían faltado a clase ni habían llegado tarde. Y Lyra estaba especialmente comprometida con su clase. Había demostrado tanto talento como su padre, si no más.

"¿Profesora? . . . ". la llamó un Estudiante.

McGonagall acaba de darse cuenta de que había dejado de dar clases porque estaba perdida en sus pensamientos.

"Mis disculpas . . . ¿Dónde estaba?". Echó un vistazo a su libro y encontró el siguiente capítulo.

Cuando estaba a punto de reanudar su lección . . . el suelo empezó a temblar con tremenda violencia.

Escuchó a sus Estudiantes entrar en pánico y trató de calmarlos mientras les aseguraba que nada malo iba a pasar, a pesar de que ella también estaba bastante asustada.

'¡Ojalá Albus hiciera algo ya con estos malditos terremotos!', pensó.

Este último temblor había durado un buen minuto y se sentía mucho más fuerte que los otros.

"¡Expecto Patronum!". gritó McGonagall y un pequeño gato blanco plateado apareció frente a ella antes de salir corriendo a entregar su mensaje a los otros profesores.

"Traigan a todos los estudiantes al Gran Salón, las clases están canceladas por hoy".

Como responsable, consideró que era la mejor medida a tomar. En caso de que se produjera otro temblor, sería más fácil proteger a los estudiantes si todos estuvieran en el mismo lugar en lugar de deambular por el castillo.

Y sus instintos le decían que esto no había terminado.

'También necesito llamar a Albus . . . él debería regresar'.

. . . . .

Sólo veinte minutos después, el Gran Comedor estaba lleno de gente. Todos los empleados y estudiantes de Hogwarts estaban presentes en la sala.

Casi todos los estudiantes . . .

"¿Encontraste algo?". preguntó McGonagall con preocupación.

El Profesor Flitwick meneó la cabeza en señal de derrota.

"He buscado por todas partes, e incluso envié a los fantasmas y a los Elfos a peinar el castillo, pero hasta ahora nada". 

"Bueno, encuéntralos, Minerva. Estoy segura de que están escondidos en algún lugar, asustados por los temblores". trató de tranquilizar a su amiga la Profesora Sprout.

La puerta trasera del Gran Comedor se abrió de repente y el Director entró con pasos firmes mientras se dirigía directamente hacia la mesa del Profesor.

"¡Albus!". McGonagall sintió una oleada de alivio al verlo. Cuando nadie más sabía qué hacer, el Director nunca la había decepcionado.

"Minerva, recibí tu mensaje y volví tan pronto como pude . . . la junta está insistiendo bastante en cerrar la escuela hasta que se resuelva este asunto de los temblores".

"Quizás debería cerrarse, Director". dijo Flintwick con tono serio.

"Este último temblor fue lo suficientemente fuerte como para crear varias grietas en las paredes. Yo mismo las vi".

"Albus, tenemos cuatro estudiantes desaparecidos, ¡No podemos encontrarlos por ningún lado!". dijo McGonagall con urgencia.

"Mmm . . . No he notado que ningún estudiante haya salido de las salas sin autorización. Deben estar en algún lugar de Hogwarts. ¿Quiénes son los estudiantes en cuestión?". preguntó el director.

"Tres de mis leones, Lyra Potter, Ginny Weasley y Harry Potter. También hay un estudiante de . . . ".

"Una chica de segundo año de mi casa, Daphne Greengrass".

El Profesor Snape intervino.

"Harry Potter . . . ". murmuró Dumbledore.

"¡Director! ¡Hemos encontrado algo!". Un fantasma entró volando al pasillo.

"Nick, ¿Qué pasa? ¿Encontraste a los estudiantes?". se apresuró a preguntar McGonagall.

El fantasma casi decapitado meneó la cabeza lo mejor que pudo.

"No, no hemos visto a los estudiantes . . . ¡Pero algo terrible sucedió en el sexto piso!". les dijo Nick a todos.

"¿Qué pasó? Dime". Albus frunció el ceño.

"Alguien ha destruido el baño de chicas en el sexto piso. ¡Y quiero decir que lo ha destruido de verdad!", exclamó el fantasma.

"¿El baño de Myrtle?", preguntó la profesora Sprout. Ese era el único baño en ese piso, pero nadie lo usaba.

"Sí, está muy angustiada por eso . . . y también habla mucho". El fantasma hizo una expresión complicada.

"¿Vio quién lo hizo?", preguntó el director.

"Lo siento, Director. No pregunté".

"Está bien, Nick. Deberíamos ir allí y echar un vistazo. Después de todo, esto puede estar relacionado con los estudiantes desaparecidos".

Dumbledore miró a los profesores.

"Severus, Minerva, pueden . . . ". 

Todos se sorprendieron cuando el Director dejó de hablar abruptamente y cerró los ojos mientras se llevaba la mano a la frente.

"Albus, ¿Te sientes mal?". McGonagall fue la primera en preguntar.

"Estoy bastante bien . . . Acabo de sentir a tres estudiantes abandonando los límites del Castillo".

"¿Qué? ¿Se fueron los estudiantes?", exclamó Sprout.

"Espera un momento, dijiste tres, pero nos faltan cuatro estudiantes", señaló Flintwick.

"Eso es todo lo que sé, me temo . . . No tengo forma de saber la identidad de los estudiantes, solo que tres de ellos han pasado por las barreras y han dejado la protección de Hogwarts". dijo el director.

Por supuesto, existen formas de rastrear las identidades, pero el hechizo de rastreo que se coloca sobre los estudiantes es lo suficientemente básico como para no afectar demasiado a la privacidad de los estudiantes y, al mismo tiempo, ofrecer cierta tranquilidad a los profesores.

"Podemos empezar mirando lo que pasó en el sexto piso". sugirió Snape.

"Podría buscar afuera". ofreció Hagrid.

"Si entraran al Bosque Oscuro . . . eso podría ser realmente malo, se acerca la noche y ese lugar puede volverse muy peligroso".

Dumbledore asintió.

"Sí, gracias Hagrid, ve a echar un vistazo. Severus y Minerva, vengan conmigo al sexto piso". Miró al fantasma.

"Nick, necesito que vayas a echar un vistazo fuera del Castillo también. Sé que no puedes ir demasiado lejos. Avísame si ves algo fuera de lo normal".

"¿Y qué pasa con nosotros?", preguntó el Profesor Flintwick.

"Quédate con los estudiantes. No dejes que nadie salga del salón".

Dumbledore hizo una expresión preocupada.

"Creo que algo malo está a punto de suceder".