Lily
La tormenta no cesa, y yo permanezco allí, sentada en los escalones frente al edificio de Dylan, con la ropa empapada pegada al cuerpo y las lágrimas mezclándose con la lluvia. No puedo moverme, no puedo pensar. Solo una frase se repite en mi mente, como una maldición interminable:
"supongo que no sabías qué eres mi entretenimiento favorito"
Sus palabras eran tan crueles, tan definitivas, que no parecían salir de la boca del hombre que conozco. De Dylan. Sé que no es verdad, pero duele como si lo fuera. Cada gota de lluvia que golpea mi piel parece amplificar el eco de su rechazo.
Unos faros iluminan brevemente la calle, y el sonido de un auto frenando se mezcla con el repiqueteo de la tormenta. No reacciono hasta que escucho una voz familiar llamándome.
—¡Lily! —grita Alice, saliendo apresurada con un paraguas que apenas contiene la furia del viento— ¿Qué estás haciendo aquí?
Levanto la vista lentamente, demasiado agotada para responder. Alice me mira con una mezcla de incredulidad y compasión antes de arrodillarse frente a mí.
—Vamos, no puedes quedarte aquí. Entra al auto —dice con firmeza, tomándome de los brazos.
Aunque quiero resistirme, mi cuerpo ya no responde. Me dejo guiar hasta el auto, donde Alice enciende la calefacción y me cubre con una manta.
—¿Cómo sabías que estaba aquí? —murmuro finalmente, mi voz débil.
Ella duda un momento antes de responder.
—Dylan me llamó.
Mi corazón da un vuelco al escuchar su nombre. ¿Por qué me rechazaría tan cruelmente solo para luego preocuparse por mí?
Alice no dice más hasta, unos minutos después
—iré por tus cosas, espera aquí —sale del auto tratando de cubrirse de la lluvia y espero, deseando que algo en Dylan cambie de opinión y que cumpla lo que me dijo cuando me beso hace una semana.Después de al menos cinco minutos, en donde Alice llega con una mochila que parece ser sólo ropa
—después vendremos por lo demás—gracias —mi voz parece romper e con el camino y Alice no me mira, el silencio me incomoda y no es hasta que el ruido de su teléfono se presenta
—sí, me llamó hace media hora, creo que está bien —Alice hace una pausa —no, no lo está
—tengo que hacer algo, pero iré en media hora, adiós —cuelga y me mira
—Era Hardin —responde a mi pregunta no formuladallegamos a un edificio pequeño. Me ayuda a salir y a entrar en un departamento modesto pero cálido.
—Este lugar pertenece a una amiga mía, Clare. Está vacío, pero tiene lo básico. Puedes quedarte aquí por un tiempo —dice mientras enciende las luces y busca toallas en el baño.
—¿Por qué estás haciendo esto? —pregunto en un susurro.
Alice se detiene y me mira fijamente.
—Porque alguien tiene que hacerlo, Lily.
No respondo, pero la gratitud y el dolor se mezclan en mi interior mientras me envuelvo en la toalla. Alice se va un rato, dejándome sola con mis pensamientos. Cuando regresa, trae bolsas llenas de víveres, ropa y mantas.
—Dylan me dio dinero para todo esto —dice, observándome cuidadosamente mientras coloca las cosas sobre la mesa— Está herido, Lily. No solo físicamente. Lo que sea que esté pasando... no creo que sea porque ya no le importas.
Las lágrimas comienzan a brotar de nuevo, pero esta vez no trato de detenerlas. Alice se sienta a mi lado, en silencio, mientras lloro.
—no creo que merezcas todo lo que te pasa, Lily. Pero tampoco creo que Dylan merezca eso por intentar salvarte.
y en ese momento, en ese departamento frío y solitario con la presencia de Alice la chica a la que no le agrada para nada, sólo tengo malos pensamientos y en el millón de razones por las que no soy suficiente para nadie.
***
Dylan
Cada golpe en mi cuerpo duele menos que las palabras que tuve que decirle a Lily. Estoy tirado en el sofá de mi departamento, con la luz apagada y el sonido de la lluvia como único acompañante. No me importa el dolor físico; lo que me consume es el vacío que dejó su ausencia.
Unos golpes en la puerta interrumpen mi aislamiento. Antes de que pueda responder, Hardin, Matt y Alex entran al departamento, seguidos por Alice.
—¿Qué demonios te pasó? —pregunta Hardin, su voz cargada de rabia y preocupación.
Intento desviar la atención.
—No es nada.
—¿Nada? —interviene Alex, cruzando los brazos—. Estás cubierto de moretones, apenas puedes moverte y has estado desaparecido por una semana. Esto no es "nada", Dylan.
Hardin se sienta en una silla frente a mí, estudiándome con detenimiento.
—Tiene que ver con Lily, ¿verdad?
No respondo, pero mi silencio es suficiente para confirmar sus sospechas.
Alice, que había permanecido callada, finalmente habla.
—Dylan, ¿qué te pasa? no me agrada, pero correrla a mitad de la noche, no es algo que tú harías —dice, su voz cargada de frustración y dolor.
Su comentario me golpea más fuerte que cualquier golpe de Mark. Quiero decirles la verdad, contarles que todo esto es para proteger a Lily, pero no puedo. Cuanto menos sepan, mejor.
—Por favor, déjenlo —dice Matt finalmente, apartando a los demás con un gesto de la mano
— Yo me encargo de esto.Los chicos se marchan a regañadientes, y Alice se sienta a mi lado.
—Lily está instalada en el departamento de Clare. Está segura, Dylan. Pero no creo que esté bien —dice con voz baja.
Me quedo en silencio, mirando al suelo.
—¿Sabes qué creo? Que estás jugando al mártir. Y eso no va a funcionar.
—no, sabes qué no es cierto
—Dylan, estoy preocupada por ti
—sólo ve a domir, Alice. Mañana prometo ir a la cafetería—¿ir a trabajar? ¿crees que me importa eso? ¡vamos, Dylan!
—ve a domir
—¡no puedo, estuve buscándote por todos lados, después apareces para pedirme que ayude a Lily, sin decirme primero si estás bien, sé que tú corazón es tan grande que no te importa lo que te pase, pero dios santo, Dylan .... —hace una pausa y me mira
—siempre hay alguien más, eliges a otra para todo, y me esfuerzo mucho y nunca me eliges
—eres mejor que esto, Alice
y no vuelvo a responder. No puedo.

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Entertainer; Dylan Minnette
Fanfiction❝ Supongo que no sabías que tú eres mi entretenimiento favorito ❞