Minako Uzumaki, ¿Cómo podríamos describirla?... siempre trae consigo diferentes tipos de aventuras y sorpresas, pero tal vez, hay una palabra que le vaya como anillo al dedo. "Genio"
primera temporada terminada
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MINAKO TARAREABA. mientras se encontraba haciendo un pequeño desayuno. Estaba encima de un banquito para alcanzar de mejor manera la estufa, y removía con unos palillos el contenido en una charola.
"¡Naruto!" Llamó para ver si el chico estaba despierto, pero no recibió respuesta. Es más, que raro que no haya salido al sentir el aroma de la comida.
Apagó la estufa y de un brinco se posicionó en el suelo de madera. Se quitó un delantal que le quedaba como vestido y avanzó hacia el cuarto de su hermano.
«tock tock»
Nada... "Voy a entrar" dijo la pelirroja, no quería encontrarse con algo que no quisiera ver, a pesar de conocer a Naruto como la palma de su mano. Abrió la puerta y con lo que se encontró, fue con el piso limpio... Curioso, pero sus ojos examinaron que la cama estaba destendida y en una de las mesitas de noche, se encontraba un ramen instantáneo completamente vacío.
"S-se fue... Y solo comió ramen..."
Hubo un silencio y después las casas cercanas retumbaron
"¡¡Narutooooo!!"
•••
Una capa de humo se apreciaba por los pasillos de la academia. La puerta del aula se abrió con fuerza y por fin pudieron verse con claridad a dos niñas.
"¡Yo primero!" Dijeron, mientras se empujaban sus rostros a la vez.
Después suspiraron cansadas.
"Te gane de nuevo, Sakura." Comenta Ino, con una sonrisa de burla.
"Ay, por favor, tengo que voltear a verte. Mi dedo gordo del pie está un centímetro adelante del tuyo" Se burló Sakura, con superioridad.
"¿Siempre eres tan ilusa?"
Naruto, que se encontraba en su asiento. Volteo de inmediato al escuchar la voz de Sakura, estaba sonrojado y feliz. La pelirosa volteo, y Naruto pensó que lo veía a el, pero para nada.
"Hola, Sakura, ¿qué hay de nuevo?" Pregunta Naruto, levantándose de su asiento y feliz por recibirla.
"¡Muévete!" Le dijo y lo empujó fuera del camino. "Muy buenos días, Sasuke."
El de cabellos negros, volteo con una mirada neutro. Sin embargo, se escucharon pisadas algo fuertes por el pasillo, hasta que Minako apareció con el ceño fruncido y apretando los puños.
Naruto que apenas se levantaba, empezó a temblar. "¡M-minni, que linda que estás hoy!"
La pelirroja se le acercó y lo tomó del cuello de su sudadera, levantandolo del suelo. "¡La cama vacía, y me tienes como tonta preparandote el desayuno! ¡Ya hablamos sobre el ramen en las mañanas!"
Mientras Minako lo regañaba, había otro disturbio por quien se sentaría con Sasuke. Sin embargo, Naruto solo negó con la cabeza y se disculpó.
"¿Mmh que tienes?" Pregunta Minako, con curiosidad, al ver qué el rubio veía con tristeza la situación.