Minako Uzumaki, ¿Cómo podríamos describirla?... siempre trae consigo diferentes tipos de aventuras y sorpresas, pero tal vez, hay una palabra que le vaya como anillo al dedo. "Genio"
primera temporada terminada
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UNA LUZ LE DIO DE LLENO EN EL rostro, suspiró y poco y se enderezó lentamente. Soltó un quejido, cuando sintió la inyección de suero en su brazo. Notó que estaba en un hospital. Tal vez alguien la trajo aquí, desde su última pelea con Gaara.
Suspiro y paso su mano por su rostro, miro a un lado, viendo la ventana fijamente. De repente, la puerta se abrió.
Una enfermera se le quedó viendo con los ojos como platos.
—¡Por fin despiertas! ¿Cómo te sientes, te duele algo?—Pregunta la mujer, acercándose rápidamente a ella.
—Si, estoy bien... ¿que sucedió?—Pregunta Minako.
—Tuviste una recaída, ustedes los ninjas no saben sus límites.—Le dijo la mujer, mientras acomodaba la cobija con la cual estaba siendo tapada.—Debio estar muy cansada, jovencita. Mire que durmió por bastante tiempo.
—¡¿Eh?! Eso no puede ser posible.—Dijo Minako, negando con la cabeza.—¿Cuánto tiempo me dormí?
—Si le soy sincera, no lo sé, me cambiaron de habitación. Yo estaba cuidando a Sasuke Uchiha.
—¿Eh? ¿Sasuke quedó muy adolorido?—Pregunta Minako, con sorpresa.
—No realmente, llegó un poco después de que tú llegarás, unos días quizá.—Explica.—Se rumorea que Itachi Uchiha estuvo por aquí... Supongo que se imagina que paso.
Minako asintió y bajo la mirada al suelo, no puede ser que haya dormido tanto. ¿Verdad? Tal vez un mes, eso parece. Suspiro y desvío la mirada. Había regalos en una silla, postrada en la esquina de la habitación. Había Ramens, flores, una foto de su equipo siete, kunais... ¿Esos eran tomates?
Negó con la cabeza, y presto atención cuando la mujer habló.
—Tienes muchos amigos. Te visitan por turnos. Si le interesa, su hermano viene hoy.—Explica la mujer.—Estuvo de misión y llegó apenas ayer.
—¿Eso como lo sabe?—Pregunta Minako.
—Me dio una libreta con todas las cosas que debía saber. Es muy atento contigo.—Sonrió—Ademas, siempre viene a ver si has despertado. Dijo que te cuidara mucho, en lo que regresaba.
Minako estaba sorprendida. Pero terminó por sonreir suavemente. La mujer le ayudo a levantarse, para comenzar a estimular sus extremidades. Al estar un mes completo dormida, su cuerpo se comenzaba a olvidar de como moverse correctamente. No del todo, pero podría decirse que si se sentía más torpe.
Además de que, incluso la comida del hospital, le sabía cómo si estuviera comiendo, lo mejor del mundo. Hizo estiracíones, y tuvo que bañarse también.
Justo cuando salía del baño acompañada, y entraban a su habitación. Escucharon palabras, casi gritos.
—Naruto, cálmate... Que fastidio. Recuerda que estamos en un hospital.—Le regañó Shikamaru.
