Minako Uzumaki, ¿Cómo podríamos describirla?... siempre trae consigo diferentes tipos de aventuras y sorpresas, pero tal vez, hay una palabra que le vaya como anillo al dedo. "Genio"
primera temporada terminada
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NARUTO ESTABA moviéndose, hiperactivamente, por toda la habitación. Mirando con insistencia por la ventana o la puerta del aula.
"Se le hizo tarde." Añade Naruto, con enojo, mientras miraba a todos lados por el pasillo.
"Naruto, mejor siéntate." Dice Sakura.
"No quiero." Dijo de inmediato el rubio. "¿Cómo es posible que nuestro maestro sea el único que llegue tarde?" Cuestiona Naruto, con enojo. "Estoy listo, de veras. Los otros equipos ya conocieron a sus nuevos maestros y ya tuvieron alguna aventura o algo así."
"Eso no puede ser." Dijo Minako de repente, llamando la atención de Sakura y Naruto. "Créeme que por mucho, se estarán comiendo las uñas de los nervios. No es tan sencillo." Explicó, mientras suspiraba y recargaba su mejilla en su palma izquierda.
"¡Pero es que Iruka Sensei también se fue!" Lloriqueó Naruto, bajando la mirada.
"Eso ya lo sabemos." Dice Sakura, dando un suspiro, después volvió a subir la mirada. "Oye, ¿qué estás haciendo?" Cuestiona la de rosa.
Todos miraron como Naruto ponía un borrador en la puerta, una pequeña broma para quien entrara al aula.
"Eso se saca por llegar tarde." Explica mientras se bajaba de un banco. "¡Sorpresa!"
"Estás buscando problemas, sabes que no deberías hacer eso." Dice Sakura, con las manos en la cintura.
"Y tu no deberías regañarlo, ni siquiera yo lo hago tanto." Comenta Minako, negando con la cabeza. "Eso es responsabilidad de Naruto, Sakura, no tuya." Me aclaró la de pelo rojo.
Sakura solo desvío la mirada, mientras se cruzaba de brazos.
"Nuestro maestro es un jonin, un ninja de élite. ¿Crees que caerá con eso?" Pregunta Sasuke, siendo totalmente obvio.
"Es un borrador, los jonin por lo general detectan cosas peligrosas, ¿qué daño te puede hacer un borrador?" Cuestiona Minako, mientras su dedo índice trazaba figuras invisibles, en la madera.
De repente, la puerta se abrió y todos quedaron expectantes de la escena. Un peliplateado entro al salón, y un borrador le cayó en la cabeza como ya se había planeado.
Ambos hermanos se miraron. Poco después empezaron a reír descontroladamente.
