Habían pasado semanas desde el festival en el Sendero Verde. Hallownest, por primera vez en mucho tiempo, parecía estar en calma. La vida cotidiana en el reino continuaba, pero tanto Caelum como Elyra sabían que algo oscuro estaba creciendo en las sombras.
El viento fresco de la noche susurraba entre los árboles del jardín de la Reina, donde ambos paseaban en silencio. Elyra, con su usual aura luminosa, parecía disfrutar de la tranquilidad, mientras Caelum, vigilante como siempre, mantenía su mirada fija en los alrededores, atento a cualquier amenaza. Aunque las semanas habían transcurrido desde el festival, Caelum aún reflexionaba sobre lo que había sentido durante aquellos momentos. Sentimientos desconocidos que aún no lograba entender, pero que eran imposibles de ignorar.
—¿En qué piensas? —preguntó Elyra suavemente, rompiendo el silencio. Caminaba a su lado, con la cabeza ligeramente inclinada hacia él, curiosa por su repentina quietud.
Caelum tardó un momento en responder. —En nada importante.
Elyra lo miró con una mezcla de dulzura y ligera frustración. Sabía que Caelum tendía a cerrarse, a ocultar lo que realmente pensaba o sentía, pero eso no la detenía de intentar comprenderlo.
—Has estado más callado de lo habitual estos días —continuó ella—. ¿Es por las patrullas? ¿O hay algo más que te preocupa?
Caelum se detuvo por un instante. No era el tipo de persona que compartiera fácilmente sus inquietudes, ni siquiera sabía cómo hacerlo. Sin embargo, la simple presencia de Elyra a su lado hacía que esos muros que había construido comenzaran a tambalearse. La miró brevemente, sus ojos ocultos tras el casco que siempre llevaba puesto, aunque él sabía que no podía ocultarle todo a la luminaria.
—Es mi deber preocuparme —respondió finalmente—. Hay peligros que acechan en las sombras de este reino, y no puedo permitirme bajar la guardia.
Elyra asintió con comprensión, aunque su expresión mostraba una leve tristeza. —Lo sé, pero también está bien... tomarse un momento para uno mismo. —Sonrió suavemente—. No todo puede ser peligro y oscuridad, Caelum.
—Para mí sí —dijo con frialdad, aunque no con dureza. Había una nota de resignación en su voz, como si estuviera recordándose a sí mismo su propósito en la vida.
Elyra lo miró durante unos segundos en silencio, antes de detenerse por completo. Caelum también se detuvo, sintiendo su mirada fija en él. La luz suave de las estrellas y la luna se reflejaba en los jardines de la Reina, creando una atmósfera tranquila, pero cargada de emociones no dichas.
—Caelum, no tienes que ser solo eso —dijo Elyra finalmente, su voz suave pero firme—. No eres solo una herramienta. No eres solo una vasija.
Caelum frunció ligeramente el ceño. Esas palabras lo descolocaban, lo hacían sentir incómodo, como si algo dentro de él comenzara a moverse, a despertarse. —No soy... —comenzó, pero las palabras se le quedaron atascadas en la garganta.
Elyra se acercó un poco más, sus ojos brillando con esa luz cálida que siempre emanaba. —Sé que es difícil para ti. Sé que no has conocido otra cosa que tu deber... pero también sé que hay más en ti de lo que tú mismo entiendes.
Caelum bajó la mirada. Sentía algo agitarse en su interior, pero no sabía cómo nombrarlo, no sabía cómo expresarlo. No sabía si era algo bueno o malo, pero lo cierto era que solo lo experimentaba cuando estaba cerca de Elyra.
—Yo... no sé lo que significa eso —admitió, la sinceridad en su voz le resultó extraña incluso a él—. No sé cómo sentir.
Elyra sonrió con ternura, tomando una decisión en ese momento. —No tienes que saberlo ahora. —Con cuidado, estiró la mano y la posó suavemente sobre la de Caelum.
Él la miró, sorprendido por el gesto. Aunque había estado cerca de ella muchas veces, nunca había sentido un contacto tan íntimo. Su corazón —o lo que fuera que tenía en su lugar— latió más rápido. No entendía por qué, pero sentía que algo en su interior se abría lentamente, como una puerta que llevaba demasiado tiempo cerrada.
—Elyra... —su voz era baja, casi un susurro.
Ella le dedicó una mirada suave, pero cargada de significados que él aún no podía desentrañar. —Caelum, solo quiero que sepas que no estás solo. No tienes que ser una sombra en medio de este reino. Tú también mereces algo más... algo bueno.
Esas palabras resonaron en su mente mientras el silencio volvía a asentarse entre ellos. Caelum no estaba acostumbrado a recibir consuelo o palabras de apoyo. Había sido creado para ser una vasija vacía, para contener el vacío, pero ahora... ¿podría ser algo más?
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando una figura apareció desde las sombras del jardín. Era un guardia del castillo, que se inclinó con respeto ante ambos.
—Su Majestad los está esperando en el salón principal —dijo el guardia—. Hay asuntos importantes que requieren su atención.
Caelum asintió con frialdad, recuperando su postura rígida y su enfoque habitual. Pero mientras comenzaban a caminar hacia el castillo, no pudo evitar sentir que algo en él había cambiado, aunque aún no comprendiera del todo qué era.

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Hollow Knight - La Última Guardiana T1 y T2
FanfictionEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la protagonista. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados...