(T2)Capítulo 18: Lágrimas y Encuentros

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El ambiente húmedo y opresivo de los Canales Reales no había cambiado desde la última vez que Nox pasó por allí. El hedor a agua estancada seguía impregnando el aire, y el eco de las criaturas deformes resonaba en la distancia. Pero esta vez, Nox decidió explorar más profundamente la zona, impulsado por un instinto que lo guiaba hacia lo desconocido.

Tras cruzar varios pasillos inundados y enfrentarse a enemigos deformes que emergían de las sombras, Nox encontró una cámara más amplia. En el centro, rodeada por una luz tenue que parecía emanar del líquido que la rodeaba, descansaba una sustancia brillante contenida en una especie de cuenco natural.

—¿Qué es esto...? —murmuró mientras se acercaba, observando cómo el líquido brillaba con un resplandor hipnótico.

Extendió una mano, y tan pronto como tocó el borde del cuenco, el líquido se agitó levemente antes de desaparecer, siendo absorbido por su cuerpo. Nox sintió una extraña calidez recorriendo su ser, como si una parte de él hubiera sido fortalecida. Instintivamente supo que ahora podía atravesar los estanques ácidos que antes eran un obstáculo infranqueable.

—Esto será útil —dijo, ajustando su aguijón antes de regresar sobre sus pasos.

Con un nuevo propósito, Nox decidió dirigirse a los Páramos Fúngicos, una zona que aún no había explorado por completo.

El ambiente cambió drásticamente cuando llegó a los Páramos Fúngicos. La luz tenue que atravesaba los hongos gigantes y las esporas flotantes creaba una atmósfera misteriosa pero menos opresiva que los Canales Reales. Mientras avanzaba, el eco de un llanto llamó su atención.

—¿Qué es eso? —dijo en voz baja, girando la cabeza hacia el sonido.

El llanto era suave, casi perdido entre los ruidos de la zona, pero lo suficientemente claro como para guiar a Nox hacia su origen. Tras cruzar varios hongos y pasar por un pasaje estrecho, encontró a una figura pequeña sentada en la oscuridad. Era una escarabajo joven, de aspecto frágil, que estaba abrazando sus rodillas mientras lloraba.

—¿Estás bien? —preguntó Nox, acercándose con cautela.

La joven levantó la cabeza, y sus ojos se abrieron con sorpresa al ver al receptáculo.

—¿Quién...? ¿Quién eres tú? —dijo, su voz temblorosa pero llena de esperanza.

— Escuché tu llanto. ¿Qué haces aquí sola? —preguntó, inclinándose ligeramente para mirarla a los ojos.

—Me llamo Bretta... —respondió ella, limpiándose las lágrimas con torpeza—. Me perdí... y... y no sé cómo salir de aquí. He estado atrapada durante días.

Nox asintió, extendiéndole una mano para ayudarla a levantarse.

—Te sacaré de aquí. Ven conmigo —dijo con su habitual tono neutral.

Bretta tomó su mano con timidez, levantándose lentamente. Sus mejillas se sonrojaron al mirar al receptáculo, impresionada por su figura tranquila pero imponente.

—Eres tan... tan amable... —dijo en un susurro, desviando la mirada.

Nox guió a Bretta a través de los pasajes de los Páramos Fúngicos, eliminando a las criaturas que se interponían en su camino con movimientos rápidos y precisos. Bretta lo seguía de cerca, observándolo con admiración creciente.

—Eres increíble... cómo luchas, cómo te mueves... —dijo, con un tono soñador.

Nox no respondió. Aunque podía escucharla, sus pensamientos estaban enfocados en la tarea de llevarla a un lugar seguro.

Hollow Knight - La Última Guardiana  T1 y T2Where stories live. Discover now