Capítulo 2; Extraño.

21.5K 1K 45
                                    














CANCIÓN: Girl on Fire- Alicia Keys.















AIDEN

En este momento estaría necesitando algún apocalipsis zombie, el fin del mundo, o simplemente que la tierra me tragara cuando parece que está asesinándome con la mirada como sí hubiese hecho algo realmente malo. Frunce el entrecejo y observo como aprieta con firmeza la perilla de la puerta.

— Dime que es lo que se supone que estas haciendo aquí.

— Yo... Antes de que pienses cualquier cosa— pausé para observarla.

Noté que mordía sus labios rosados, no supe si por nerviosismo, enojo u impaciencia. O quizá las tres opciones.

— Estoy esperando a que me digas que es lo que haces aquí. No tengo todo el día, será mejor que tengas alguna respuesta convincente o te pateare el culo como no me digas.

Asiento, aguantando la risa a causa de lo maleducada y sexy que se ve hablando de aquella forma, creo recordar que nunca ninguna chica me había tratado de tal forma. Me recompongo a los segundos y decido hablar antes de enfurecer aún más a Charlotte.

— Hace unas horas, cuando nos chocamos...—

— Tú chocaste conmigo— me interrumpe.

— Si, fui yo— concuerdo con impaciencia.
Me hace un ademán con sus manos para que prosiga.

— Si. Yo... Yo, nosotros esta mañana chocamos. Choqué contigo y nuestras cosas se cayeron al suelo y...—

Me detuvo nuevamente, colocando su mano en mi pecho, interrumpiéndome una vez más. Sin embargo, lo que dijo después me dejó confundido:

— Debes irte— dijo.

— Aún no termino de contarte lo que sucedió.

Niega su cabeza, observándome nerviosa o quizá con temor.

— Esta noche iré a la fraternidad y me contarás — comenta—. Vete.

Antes de poder formular alguna palabra, me cerró la puerta en la cara. Confuso y algo frustrado por no obtener mi móvil o aunque sea explicarle lo que realmente había pasado, porque a mí parecer Charlotte no se había dado cuenta de aquel intercambio accidental. Volteo y comienzo a arrastrar mis pies con pereza hacia el coche, levanto la cabeza y al momento diviso que al frente hay un coche aparcado.

Antes de cruzar hacia el otro lado de la calle, distingo a un hombre un poco más alto que yo de cabello castaño y algunas canas se veían a simple vista, éste me observó a unos cuantos pasos de mí.

— ¿Puedo ayudarte en algo?— pregunta en un tono frío. Casi brusco.

Con las manos en los bolsillos de mis tejanos, me encojo de hombros y echo un vistazo a la casa de Charlotte. Puedo percibir una silueta tras la ventana, fruncí el ceño cuando noto que era Charlotte quien se oculta tras la cortina, blanca y transparente.

Niego mi cabeza, buscando algo convincente que decirle. Si mal no me equivocaba, había visto aquellos ojos azules atemorizados minutos atrás. Hasta la persona más cuerda se daría cuenta de aquella extraña mirada.

— No, no es nada— vuelvo a menear la cabeza.

Afirma con la cabeza y luego contempla en donde se encuentra mí coche para volver a dirigirme la mirada una vez más.

No temas, aquí estoy yo © (Disponible en Dreame)Where stories live. Discover now