Su pasado

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- ¡Lulu! ¿Has visto mi delantal? - la voz de Sehun se escuchaba desde su habitación

- ¡Esta encima de la mesa de mi cuarto! - respondí al recordar dónde se hallaba el objeto

Hace dos semanas que Sehun y yo empezamos a vivir juntos.

Desde que lo encontré mi vida ha sufrido diferentes cambios. Todo dio un giro total.

Para poder acogerlo tuve que cambiar mi estudio a una habitación en la cual pueda dormir, por suerte tengo un buen salario como para tener más gastos.

También tuve que comprarle las cosas básicas.
Aunque la tarea de hacerlo fue un tanto caótica. No tenía idea de tallas o medidas, sin embargo ahora ya tiene algo que ponerse, pero gracias a ello, hay tiendas a las que preferiría no volver jamás.

Recientemente Sehun obtuvo un trabajo como mesero, gracias a su borroso pasado era lo mejor que podía conseguir. Aunque en un principio le ofrecieron muchos trabajos "especiales" por ser híbrido, de no ser por mí tal vez ahora estaría haciendo quien sabe que en quién sabe dónde.

Era como un niño pequeño al que cuidar.

Con respecto a su pasado, aún no ha sido del todo revelado hacia mí, aún tengo preguntas que no han sido respondidas, pero con los tiempos juntos ha logrado desenvolverse más y aprecio ello.

- ¡Ya estoy listo! - anunció el contrario parándose frente a mí con el distintivo puesto

- Sehun... ¿no crees que deberías ponerte el delantal al llegar allá? - me aguanté una risa

- Oh... - miró su vestimenta - Claro...

Me causaba risa las inocentes ocurrencias de él, puesto que recién aprendía como es que se debían hacer las cosas en el mundo real.

- ¡Ahora sí! - dijo triunfante

- Suerte - añadí

- Espero poder venir contigo lo más antes posible - sonrió

- C-claro

- Nos vemos - se colgó la mochila y se marchó

Una vez la casa vacía fui a mi cuarto, recostándome al borde de la cama y soltando un gran suspiro.

~ Sí, tal vez me gusta Sehun ~

Sonreí con solo recordarlo.

No era una persona de muchas palabras, pero cada una que decía me cautivaba, y para 2 semanas no habían sido muchas.

Se acababa de ir y ya me sentía solo.

~ El amor te hace estúpido ~

Reí por mi pensamiento.

La tarde pasó rápidamente, de todos no tenía compañía alguna.

La puerta se abrió, alertándome.

- Ya llegué - anunció caminando hasta donde me encontraba yo

- ¿Qué tal el trabajo?

- Creo que bien

Encendí la televisión, en el canal de noticias.

Sehun se levantó yendo a la cocina.

- ¿Quieres algo de co------

Su frase se quedó incompleta, detenida en el aire.

Sus ojos miraban únicamente a la televisión, no hacía el menor movimiento.

- ¿Sehun, qué pasa? - me levanté del sofá preocupado

Me paré frente a él, notando como sus ojos se tornaban cristalinos.
Me giré hacia el televisor.

· Tres híbridos fueron encontrados esta mañana muertos en el río Han.

Se les reconoce como... ·

Tres imágenes fueron mostradas una por una, se detuvo en la de una señora.

Voltee a verlo, por sus ojos resbalaban un par de lágrimas.

- S-Sehun, ¿Qué pasa? - empecé a desesperarme

Apoyó una mano en el mueble, cayendo lentamente en el suelo.

- Sehun

Puso sus manos en su cabeza, empezando a llorar sin parar.

No sabía qué hacer, tampoco tenía idea de que pasaba.

Me paré frente a él para después sentarme en el suelo.

- Sehun... ¿Qué pasa?

· Flashback ·

- Toma, Sehunnie

La mujer le extendió un pan a un Sehun de 7 años, sonriendo al ver que este lo comía gustoso.

- Gracias señorita Oh - sonrió tímidamente el pequeño

- No hay de que - se cubrió con el viejo suéter

La "señorita Oh" era una mujer de aproximadamente 45 años, demasiado derrotada para su edad. Vivía en las mismas condiciones que el joven Sehun, en la calle, abandonado, sin sustento u oportunidad alguna.

Desde siempre la señorita Oh compartió lo único que tenía de comer con ese inocente niño.
Esta mujer le enseñó todo, todo lo que él sabe y todo lo que ella sabe sobre el mundo.

14 años después, durante una noche tranquila, sin el menor rastro de personas por la calle...

- Quédate aquí - la señora extendió unos periódicos en el suelo

- ¿A dónde vas? - la voz gruesa de un Sehun ya maduro resonó en el callejón

- Voy por comida, regresaré tan pronto como pueda, no te muevas de aquí

- Pero, iremos por más mañana, como siempre

- Verás... - la señora buscó algo en su bolsillo - encontré esto cuando te conocí

Le mostró un brazalete del tamaño de la muñeca de un bebé, un brazalete de hospital, el cual contenía unos pocos datos.

"NOMBRE: Sehun
FECHAS: 12 de abril de 1994
ESPECIE: Híbrido"

- Hoy es tu cumpleaños - la señora sonrió, soltando una lágrima - te mereces algo bueno de comer por tus 21 años, estás hecho un hombre

El muchacho no pudo evitar abrazarla, como si ese pequeño de 7 años no hubiese crecido.

- Te esperaré aquí - sonrió sentándose en los papeles de periódicos

Pasaron los minutos, las horas, los días y los meses.

- Te esperaré aquí

· Fin Flashback·

Sehun guardó silencio al terminar de relatar la historia.

- Sehun - llamé su atención - mírame

El castaño me miró. Me dolía ver sus ojos llenos de lágrimas.

- No te pido que olvides a la señorita Oh, mucho menos que no la extrañes, pero no llores, ella fue una muy buena persona, es parte de tu historia - sonreí - Tu eres Oh Sehun

Sonrió, limpiándose las lágrimas.

- Luhan...

- ¿Sí?

- Te quedarás a mi lado siempre, ¿no? - me tomó de la mano

Mi corazón empezó a latir con fuerza.

- S-si

¿Híbrido? No está tan malΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα