Más allá del divorcio - Traducida

Capítulos del 101 al 110

Capítulo 101

Desdicha Golpea

Sentí un ardor en la cara mientras la sangre tibia corría por la comisura de mis labios.

Ava lloraba fuertemente, aferrada a mis piernas.

Miré fríamente a Matthew mientras me enderezaba.

"¿Por fin muestras quién eres realmente, no es así?" Matthew se mostró desconcertado por un momento, pero Melanie se acercó.

"Chloe, devuélveme lo que es mío, o te arrepentirás." "¡Ni en un millón de años!" respondí con firmeza.

"He sido bastante amable con tu familia, ¿entiendes? ¡Matthew, jamás olvidaré que me golpeaste!" Apenas me agaché para sostener a Ava, Melanie me jaló del cabello, haciendo que tambaleara.

Ava soltó mis piernas y trató de empujar a Melanie.

"¡Tía mala! ¡Tía mala!" Melanie y yo forcejeábamos mientras Matthew gritaba enfurecido, "¡Basta ya!" Me sujetó del brazo, y Melanie me abofeteó dos veces, dejándome aturdida.

Sentí una ira intensa.

Zafando mi brazo de la mano de Matthew, le devolví el golpe a Melanie.

Henry se levantó y se acercó mientras Ava seguía golpeando a Melanie.

Él tomó a Ava y la apartó de la mujer.

Intenté recuperarla, pero fue demasiado tarde.

Mi hija fue arrojada como una muñeca de trapo y cayó al suelo con un golpe sordo.

El silencio se apoderó del lugar cuando su llanto cesó de repente.

Me lancé hacia Ava, que yacía inmóvil en el suelo.

"¡Ava! ¡Ava!" Grace reaccionó y gritó desesperada, "¡Ava! ¡Dios mío, Ava!"

"¡Ava! ¡Ava!" La sostuve entre mis brazos, aullando, pero ella parecía sin vida.

Su hermoso rostro comenzaba a hincharse.

Coloqué un dedo tembloroso bajo su nariz y percibí su respiración, apenas perceptible.

"¡Ava! ¡Abre los ojos y mira a la abuela!" sollozó Grace.

La tomé en brazos y salí corriendo mientras Matthew se quedaba ahí, paralizado.

Grace gritó, "¡Matthew, vamos al hospital!" Corrí como una loca con mi hija en brazos.

Mis piernas flaqueaban, pero no dejaba de correr ni de gritar.

"¡Ayuda! ¡Por favor, salven a mi hija!" Un jeep que pasaba se detuvo a mi lado.

El joven conductor gritó, "¡Suba al auto, señora!" Rápidamente metí a mi hija moribunda en el coche, y aceleramos hacia el hospital.

Al entregarla al doctor, caí de rodillas y les rogué a él y a las enfermeras que salvaran a Ava.

Estaba tan desesperada que ni siquiera podía llorar.

Llamé a Ivanna y le pedí que viniera al hospital con urgencia, mientras temblaba.

Un momento después, Matthew llegó apresuradamente con su madre.

Palideció al ver mi estado e intentó ayudarme a levantarme con una mano temblorosa, pero yo estaba en shock.

Ivanna llegó corriendo unos veinte minutos después.

Le pedí que contactara a las autoridades mientras el doctor intentaba revivir a Ava.

Los reporteros que cubrían noticias en el hospital rápidamente intentaron informar sobre el incidente.