Piel contra Piel. [KAISOO]

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POV KAI:

Ya no soportaba que Young Mi intentara seducir a KyungSoo, eso me hacía hervir la sangre, no sabía la razón pero no lo permitiría más.

-Joven KyungSoo necesito hablar con usted- dije al finalizar la clase

El chico camino lentamente hacia mí, temeroso y con un mas de dudas en esos amplios ojos.

-¿Sí profesor?- dijo al ver que nos encontrábamos solos ya

-Hoy por la tarde no me encontrare en mi casa y me gustaría pasar el trabajo para mañana sábado, si no es mucha molestia

-Claro que no, mañana está bien- dijo el chico con un semblante aliviado, girándose para salir

-Oh, pero no quiero que nos veamos en mi casa- dije cerrando de nuevo la puerta

-¿Quiere que vayamos a mi casa?- pregunto 

-No, es sábado porque no salimos a la cafetería que está en el bosque del campus

-¿La que se encuentra como a unos diez minutos de nuestro edificio?- se estremeció

-Veo que la conoce- dije recargando todo mi cuerpo en la puerta para poder cruzar mi pierna

-Sí

-Muy bien nos vemos a las 5:00 pm ahí, hasta mañana- dicho esto aventé mi cuerpo hacia adelante haciéndome rozar con el suyo.

-Hasta mañana- me dijo con una voz débil.

POV D.O:

Eran las 4:30 de la tarde del sábado, me incorpore en mi cama y me dispuse a salir, había quedado con el profesor en vernos hoy a las 5:00pm en esa vieja cafetería en donde lo había visto desaparecer, tome mi mochila, metí mi teléfono, una botella con agua y el libro que me había dado mi abuela, tal vez tendría que esperar y un libro es un buen distractor. Salí en dirección a la cafetería, cuando llegue estaba realmente vacía, solo había tres mesas ocupadas de una treinta, miré una al fondo y me senté a esperar, el reloj ya marcaba las cinco en punto.

-¿Gusta algo de tomar?- se acercó la mesera

-No muchas gracias- saqué mi libro

Me disponía a leer cuando una silla se movió, subí mi mirada y la divise a la esposa del profesor. ¿Qué hacía  ella aquí?

-¡KyungSoo, que sorpresa verte por aquí!

-Buenas tardes- dije para ser cortes

-Te gustan los libros de ángeles con bellas historias de amor, ¿no?- dijo tomando asiento y señalando mi libro

-¿Lo has leído?- dije sorprendido

-Mejor que nadie- Young Mi se me acerco a mí

-¿Y cómo se llama?- pregunte haciéndome hacia atrás

-¿A quién le importa eso?- aventó el libro dentro de mi mochila

-¿Pero...

-Basta KyungSoo se quién eres, que eres y de dónde vienes, lo sé perfectamente y si no es Kai quien te haga sufrir lo haré yo misma

-¿De qué diablos hablas?- dije espantado

Sin poder decir otra palabra ella se abalanzo sobre mí y me beso, sus labios luchaban contra los míos, no era un beso que disfrutara, al contrario, estaba totalmente incómodo. Ella no se separaba de mí, tomo mis brazos y para ser una chica tenia demasiada fuerza.

Un ágil brazo la tomo por la cintura y la separo de mí

-¿Qué diablos es esto?- el profesor estaba enfurecido

-Querido, el pequeño me ha besado- dijo la muy hipócrita

-Eso no es verdad profesor, deje le explico

Me tomo del brazo y me arrastro a fuera del lugar

-¡TÚ!, alguna vez te dije que no permitiría ningún acto de rebeldía y que en ese caso te castigaría

No pude decir más, la furia se mostraba en sus ojos, me jalo más llevándome a lo más profundo del bosque, podía sentir un mar de golpes sobre mí, pero no fue así.

Me adentro a un lugar silencioso e inesperadamente me lanzo contra el tronco de un árbol el cual estaba tirado en el piso, me deje caer y pude sentir arder mi mano ya que el roce me había lastimado.

-KyungSoo, abras deseado no haber hecho eso- dijo el profesor delineando mis labios con sus dedos

En un hábil movimiento se sentó y me cargo sobre su regazo boca abajo y sin esperarlo dejo caer su mano sobre mi trasero, no lo podía creer, ni siquiera mi padre me había nalgueado, no lo podía permitir, intente levantarme pero mi movimiento fue en vano ya que su cuerpo me aprisionaba

-¿No te gusta esto?- pregunto pero yo no le conteste

Dejo caer de nuevo su mano, haciendo que levantara mi cuerpo en reacción

-¡No!- grite desesperado

-¿No qué?

-No me gusta, profesor- dije entre sollozos, parecía un niño

-De alguna manera voy a castigarte KyungSoo

Me levanto de nuevo y me sentó sobre el tronco, se quedó observándome por un momento y se abalanzo sobre mí, yo estaba estático, no sabía cuál iba a ser su siguiente movimiento. Comenzó besar mi cuello con deseo, yo enrede mis manos en su cabello dando pequeños tirones de este, él seguía devorando mi cuello bajando lentamente sus manos y de repente arranco mi camisa haciéndome gemir, él comenzaba a excitarme, comenzó a besar y lamer mi pecho a lo que yo gemía en respuesta y podía notar como su masculinidad deseaba ser liberada

-Vamos hazlo- dijo a mi oído, provocándome

Baje mi mano y comencé a masajearlo era tan extasiante, yo no era de los que se quedaba de brazos cruzados, cuando me provocaban.

-Te haré gritar mi nombre KyungSoo, pedirás por más

Dicho esto comencé a besar su cuello, él desabotono mis jeans, yo seguía entretenido en su cuello cuando solté un gran gemido, había medito su mano en mis boxers

-Estas tan duro- gimió JongIn sobre mi piel, planto un casto y húmedo beso en la parte baja de mi abdomen para después colorar sus manos en mis piernas, dándome a entender que yo debía poner de mi parte.

Hábilmente me deshice de su camisa tirándola a un lado, pude notar su bien formado abdomen lo delinee con mis dedos hasta llegar a sus pantalones, los desabotone y pude ver su gran bulto endurecido y le di un húmedo beso haciendo que JongIn gimiera y tomara bruscamente mi cabello jalándolo hacia atrás

-Mi turno - me coloco a un lado y se puso de pie dándome la espalda comenzaba a bajar sus pantalones cuando pude notar algo, ¿un tatuaje? Me acerque a él y coloque mis dedos, este se estremeció ante mi tacto y pude ver como su marca se enrojecía al igual que la mía, un recuerdo invadió mi mente "su piel  tendría un tatuaje, un triángulo con una especie de ojo en su interior" su marca era exactamente igual a la de la imagen, retrocedí unos cuantos pasos, él se giró y me miro, se acercó a mí. No podía sentirlo, me abrazó pero me lancé hacia atrás, salí corriendo de ahí.