[11]

2.3K 291 15
                                    

El apetito se me había ido, las palabras de Jong In retumbaban en mi mente, regresamos al salón pero no podía concentrarme en la clase, por más que lo intentara era en vano. Mis pensamientos se apoderaban de mí, las miradas de Xiumin y Jong In era lo único que me distraía momentáneamente, es como si se conocieran desde hace tiempo.

-¿por qué no vamos al bar?- Xiumin estaba intentando convencerme en la salida del campus

-Ya te he dicho que no- dije acomodado mi mochila

-No me digas que eres de esos mataditos que solo se la viven en los libros- me tomo de los hombros

-No tengo ganas, ya te lo he dicho

-Vamos chico no seas gallina sé que te gustara

-No me digas chico- rodé mis ojos- tengo un nombre

-Pues no me lo has dicho aún- Xiumin tomo mi mano

-Me llamo Do KyungSoo- dije mirándole fijamente

-Do KyungSoo- repitió de nuevo- es un nombre tentador, ¿no lo crees? - me miro a los ojos y pude ver como se iluminaban, sus ojos eran cafés oscuros pero tras decir mi nombre se habían vuelto completamente negros

-No- dije secamente alejándome de él

-Ya sé, fue ese tonto de Jong In quien te dijo que no me hablaras ¿cierto?- cruzo los brazos

-No, no fue él

-O sea que fue alguien más

-No fue nadie- el chico de ojos rasgados comenzaba a irritarme

-No me digas que vas a ser su conejillo de indias, él es un aprovechado – su voz era seria

-¿Lo conoces?- abrí mis ojos

-Más de lo que parece, siempre es así, cuando elije a uno, ya no lo suelta, no te dejes de ese tipo – me tomo de nuevo por los hombros- vamos hombre que te divertirás

-Está bien, está bien, solo deja voy por mi chamarra, que la he olvidado en el salón

Camine en dirección al salón, era muy temprano para ir a un bar pero pues no perdía nada. Xiumin me había convencido, si quería alejarme de Jong In debía empezar por mostrarle que no soy de su propiedad. Entre al salón sin darme cuenta que él seguía ahí.

-¿sucede algo?- se apresuró a decir al notar mi presencia

-Nada, es solo que he olvidado mi chamarra y en ella mi móvil – comencé a buscar como loco pero no había nada.

-Solo tú dejas una chamarra con un móvil dentro- dijo comenzando a buscar conmigo

-Mi padre me va a castigar cuando se enteré – me senté en una silla intentando pensar como le diría lo sucedido

-Tranquilo, en algún lado debe de estar- se sentó a mi lado

-Tengo que irme a mis clases – dije secamente, su cercanía me alteraba; miré la ventana, comenzaba el invierno y el frío era demasiado para mí

-No te preocupes, ten- dijo quitándose su chamarra de gamuza color café tabaco- amm yo no soy muy friolento, tú la necesitas para tus clases o te congelaras yo iré a buscar otra que está en mi casillero

Se colocó detrás de mí y puso cuidadosamente la chamarra en mis hombros, abotonado el cuello de está, me había sonrojado ante su acción, de nuevo me había hecho perder el orgullo, me convertía en un niño; él era capaz de pasar frío solo por mi culpa.

-No te preocupes, yo puedo...- me interrumpió poniendo un dedo en mis labios

-KyungSoo, dije que te cuidaría y así será- tomo su móvil y me lo ofreció- ten quédatelo, llama a tu padre y dile que debido al cambio de estado te dieron este número como provisional- lo puso en mis manos y las cerró. Yo no lo necesitare hoy, anda ve que tus clases van a comenzar.

Me levanto y antes de dejarme ir deposito un cálido beso en mi frente, era increíble como todo mi orgullo se iba por la borda cuando estaba con él. Agradecí y salí del salón con una sonrisa de niño, mi corazón se aceleraba al sentir su olor impregnándose en mi cuerpo, llegué a donde estaba Xiumin.

-Listo, vámonos- dijo jalándome a la salida

Comencé a caminar, ya habíamos salido del campus cuando se soltó una brisa helada, frote mis manos y las metí en los bolsillos haciendo rosar mis dedos con el móvil de Kai.

-No espera- me detuve en seco

-Ash ¿Ahora qué?- Xiumin rodó los ojos y me miro

-No puedo ir, ve tú si quieres, tengo clases- giré sobre mis talones y camine de nuevo a la entrada del campus

-¿No es enserio, verdad?- fue lo único que pude escuchar decir a Xiumin después de haberle dado la espalda y haber entrado al campus.

Un sentimiento más fuerte me estaba dominando, algo que nunca había sentido por nadie, algo que mi abuela decía que solo sentíamos una vez en la vida, algo que ni siquiera mi novia más duradera me había hecho sentir, ¿acaso me estaba enamorando de Jong In?, mis mejillas se sonrojaron; al parecer había encontrado a mi ángel.

Piel contra Piel. [KAISOO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora