Tras la conmoción en la torre de Lurien y el grito que resonó por todo Hallownest, Nox sintió que cada paso lo acercaba más al núcleo de una verdad inquietante. Ahora su objetivo era claro: debía encontrar a Herrah, la Bestia, el segundo de los tres Soñadores, para destruir su sello.
Su camino lo llevó hacia el sur, hacia la Estación de la Reina, un lugar que aún conservaba vestigios de la grandeza de Hallownest. Mientras Nox caminaba por los pasillos adornados con vegetación marchita y un aire pesado, Elyra, desde el collar, escuchaba el eco de cada uno de sus pasos.
—Este lugar parece más tranquilo que los otros que hemos visitado, pero siento algo extraño... como si esta paz fuera engañosa —murmuró Elyra.
Nox no respondió, pero ajustó su agarre en el Aguijón Onírico, siempre preparado para cualquier peligro. Al llegar a la estación, hizo sonar la campana con un eco grave que resonó en los túneles. No tuvo que esperar mucho.
El Ciervo-Camino emergió de las sombras, sus ojos blancos y antiguos reflejando un reconocimiento silencioso al ver al guerrero. Bajó la cabeza con un leve crujido de sus placas quitinosas.
—Tanto tiempo, pequeño viajero. Pensé que habías desaparecido con el resto...
Nox sostuvo su mirada, un destello melancólico oculto tras su expresión sombría.
—No desaparecí. Solo me perdí en la oscuridad por un tiempo.
El Ciervo inclinó la cabeza con un chasquido seco, evaluándolo.
—Lo veo. Pero cargas más que antes. No solo el acero, sino algo más profundo.
El silencio se prolongó un instante antes de que Nox hablara, su voz tensa.
—Llévame a Nido Profundo.
El Ciervo titubeó, un gesto casi paternal en sus ojos lechosos.
—Ese lugar... sigue tan sombrío como lo recuerdas. La corrupción ya no fluye, pero las cicatrices... persisten. ¿Estás seguro?
Nox asintió, el tono de su voz apenas un susurro.
—No es la oscuridad lo que busco... sino lo que aún queda oculto en ella.
El Ciervo suspiró, un sonido antiguo, casi un lamento.
—Entonces que el eco de los caminos te guarde, viejo amigo.
Con un impulso, Nox subió a la silla de viaje. El Ciervo-Camino avanzó, sus poderosas patas resonando en el suelo de piedra, adentrándose en la penumbra ancestral mientras el eco de sus pasos se perdía en los túneles olvidados.
Nido Profundo era una trampa oscura y claustrofóbica, un lugar que parecía devorar la luz misma. Las criaturas que lo habitaban eran salvajes y despiadadas, cada una más letal que la anterior. Nox avanzaba con cautela, su aguijón listo para atacar en cualquier momento.
Los túneles estaban llenos de telarañas pegajosas y rastros de vida que habían sido capturados por las arañas que gobernaban esta zona. A pesar de su enfoque implacable, Elyra podía sentir el peso que este lugar ejercía sobre Nox.
—Nox... ten cuidado. Este lugar está lleno de sombras, y no todas son amables.
El joven receptáculo eliminaba con precisión a las criaturas que se le acercaban: Arañitas Corruptas, Escupidores de Seda y otras formas de vida grotesca. Sin embargo, mientras avanzaba, se detuvo al escuchar un sonido peculiar: un gruñido frustrado y varios insultos en voz alta.
—¡Malditos hilos! ¡Esto es indignante! ¡Un guerrero de mi calibre no debería sufrir estas humillaciones! —gritaba una voz áspera y llena de enojo.
Nox siguió el sonido hasta encontrar a un escarabajo gris atrapado en una telaraña. Era Zote el Poderoso, pero en este momento no tenía nada de poderoso.
—¿Quién anda ahí? ¡Libérame de inmediato! No puedes dejar que un gran guerrero como yo sea devorado por estas criaturas insignificantes —ordenó, forcejeando inútilmente contra los hilos pegajosos.
Nox lo observó en silencio, sus ojos entrecerrados.
—Podría dejarte aquí... parece que encajas bien en el lugar —dijo, su tono seco y carente de emoción.
Elyra, desde el collar, escuchaba con atención, y aunque no podía intervenir, sentía la frustración de Nox al tratar con alguien tan arrogante.
—¡¿Cómo te atreves a hablarme así?! —protestó Zote, moviéndose como un pez fuera del agua—. ¡Soy Zote el Poderoso, el guerrero más grande de todos los tiempos!
Nox suspiró, acercándose al escarabajo atrapado.
—Si eres tan poderoso, ¿cómo terminaste así? —preguntó, mientras cortaba las telarañas con movimientos rápidos y precisos.
Zote cayó al suelo con un estruendo, sacudiéndose y murmurando algo sobre telarañas traicioneras. Se levantó con dificultad y apuntó con un dedo acusador hacia Nox.
—No te equivoques, no necesito tu ayuda. Solo me atraparon porque... bueno, estaba distraído planeando mi próxima gran hazaña.
Nox lo miró con expresión neutra.
—Claro. Estoy seguro de que fue eso.
Zote no captó el sarcasmo y siguió hablando de sus "grandes logros" mientras Nox, irritado, comenzaba a caminar en dirección opuesta.
—Espera, no puedes dejarme aquí solo. Este lugar está lleno de bestias horribles que no son dignas de enfrentarse a un guerrero como yo —dijo Zote, siguiéndolo de cerca.
Nox apretó los dientes, deseando dejarlo atrás, pero algo en su instinto le decía que permitir que Zote fuera devorado no era una opción.
El escarabajo siguió hablando durante el resto del trayecto, fanfarroneando sobre sus habilidades y desestimando las de Nox, lo que solo aumentó la frustración del joven receptáculo.
—¿Siempre hablas tanto? —preguntó Nox finalmente, deteniéndose para enfrentar a Zote.
—¡Por supuesto! —respondió el escarabajo, inflando el pecho—. ¿Qué clase de guerrero sería si no contara mis grandes historias?
Nox suspiró, llevándose una mano al rostro.
—Si tanto te molesta este lugar, sigue el camino hacia la salida. Hay un transporte en la estación de la Reina que te llevará a un lugar más seguro.
Zote lo miró con desdén.
—¿Y dejarte con toda la gloria de explorar este lugar? Nunca. Seguiré contigo, pero no porque necesite tu ayuda, sino para asegurarme de que no arruines mi reputación con tus actos insignificantes.
Elyra, que había permanecido en silencio hasta ahora, no pudo evitar reírse suavemente desde el collar.
—Parece que has encontrado un compañero... peculiar, Nox.
—Peculiar no es la palabra que usaría —respondió en voz baja.
A pesar de las interrupciones constantes de Zote, Nox continuó explorando Nido Profundo, eliminando a las criaturas que se interponían en su camino y recogiendo fragmentos de Esencia que resonaban en el aire.
Finalmente, encontraron una bifurcación en el camino. Nox se detuvo y señaló uno de los túneles.
—Ese camino lleva hacia la salida. Deberías tomarlo.
Zote cruzó los brazos, indeciso.
—Hmph. Supongo que puedo dejarte el resto de la gloria. Pero no creas que esto termina aquí. Nos volveremos a ver, y entonces verás de lo que soy capaz.
Sin esperar respuesta, Zote se alejó por el túnel, murmurando para sí mismo sobre sus grandes hazañas.
Elyra habló nuevamente, con un tono divertido.
—Creo que nunca había conocido a alguien tan... confiado.
Nox sacudió la cabeza.
—Confianza sin habilidad. Es un milagro que haya sobrevivido tanto tiempo.
El silencio volvió a reinar mientras Nox continuaba su camino más profundo en el corazón de Nido Profundo, con el Aguijón Onírico brillando tenuemente en la oscuridad.

KAMU SEDANG MEMBACA
Hollow Knight - La Última Guardiana T1 y T2
Fiksi PenggemarEste fanfic toma inspiración del universo de Hollow Knight, pero no sigue el lore oficial del juego. Aquí, la Vasija Pura será llamada Caelum, y Elyra será el nombre de la protagonista. Los eventos y detalles de los personajes han sido reimaginados...