Capitulo 23

810 30 1
                                    

ROCÍO:

Ya han pasado tres dias desde la vispera de año nuevo. Hemos quedado todos en el parque, en cinco minutos.
-¡Mamá, me voy!
-¡De acuerdo, hija, pasalo bien!
Cierro la puerta y me cuelgo el bolso en el hombro. Madre mia, que frio...Miro la hora. Son las 11:30, supongo que llegare un poco tarde... bah, a quien quiero engañar, de aqui al parque hay dos minutos...
Cuando llego, estan todos sentados en un banco que esta a la sombra de un arbol.
-Hombre, por fin llegas...-dice Alvaro.
-Hey, tampoco he llegado tan tarde, son y 32...-digo.
-Eso merluzo, te recuerdo que sueles ser tu el que llega tarde-dice Blas-Además, ¿como puedes enfadarte con esta cosita tan mona?-dice dandome un beso en los labios. De repente todo el frio que tenia se convierte en un calorcito muy agradable.
-Enserio, el amor apesta-dice Dani.
-Claro que si, cariño, claro que si-le dice Alba-Pero cuando encuentres a esa chica no pensaras lo mismo.
-No creo que haya chica...-dice Dani-la perdí hace tiempo.
-¿A que te refieres?-Pregunto-He llegado dos minutos tarde, ¿Tanto me he perdido?
-No, no ha pasado nada...-dice Dani.
-¿No nos vas a decir ni su nombre?-pregunta Sonia.
Dani mira a Carlos, que comparten miradas.
-Lo siento, no puedo... ¿podemos hablar de otra cosa? Por favor...
Vaya, Dani pidiendo algo "por favor"... eso es nuevo.
Decidimos ir a la pista de patinage que hay al lado del parque, y despues iremos a comer.
Lo que mas me gusta del patinage sobre hielo es cuando las tres nos cogemos de la mano y empezamos a patinar.
Despues de comer, volvemos al sitio de antes.
-Alvaro ¿Como te entran tres pizzas familiares en ese estomago? Si Alba y yo ni si quiera nos hemos acabado una mediana...-dice Carlos.
-Tenia hambre.
-Ya, pero no es normal comerte tres pizzas y despues seguir con hambre...
Todos reimos. De repente mi movil empieza a sonar. Miro la pantalla, a ver quien es. Es mi madre.
-Chicos, tengo que cogerlo, mi madre solo llama si es una emergencia...
Me voy un par de metros y respondo.
R: ¿Mamá?
M: ¿Rocío?-sollozando a mas no poder.
R:¿Mamá, que pasa?
M: -sigue llorando-
R: Voy para allá-cuelgo.
-Chicos, me he de ir-digo. Y sin mas demora salgo corriendo como nunca he corrido a mi casa. Estoy, literalmente en 20 segundos.
-¡Mamá!-grito abriendo la puerta bruscamente.
Esta sollozando en el sofa. Verla asi me pone fatal, asi que yo tambien empiezo a llorar.
-¿Mamá, que pasa?
-Es...tu padre-dice con dificultad.
-¿Que le pasa?
No hay respuesta. Solo me indica que suba arriba con el dedo.
Entro en su habitación.
Veo a mi padre tumbado en la cama. Todo normal. Pero entonces me fijo. No respira...
Me acerco a el rapidamente.
-¡PAPÁ!-grito-¡PAPÁ DESPIERTA!
Las lagrimas caen salvajemente por mi rostro.
Mi madre aparece por la puerta.
-Voy...voy a llamar al ayuntamiento...-dice un poco mas calmada. Asiento.
Salgo corriendo de la casa. De reojo veo a los chicos corriendo hacia aquí, pero no les hago caso. Salgo corriendo hacia donde fuimos a celebrar navidad. Siempre voy ahí para relajarme.
Llego, pero no puedo parar de llorar. No me hago la idea de como sera mi vida sin el. Me siento bajo un arbol. Abrazo mis piernas y escondo la cabeza. Empiezo a llorar.
Pierdo la nocion del tiempo, hasta que oigo a gente.
-¡Rocío!-gritan.
No respondo. Saben de sobras que estoy aqui.
Cuando me ven, me empiezan a preguntar que me pasa.
No puedo contestar, simplemente, no puedo. Supomgo que llorar es de cobarde, ya no puedo hacer nada.
-¡Callad, no veis que la poneis nerviosa!-grita Alba-Lo siento...
-Chicos, enserio... no puedo...-sigo llorando.
Alba me abraza. Yo la abrazo a ella. No nos separamos. Me esta calmando bastante. Ya no lloro... o al menos no tanto como antes.
-Ya esta...-me susurra Alba-¿Podemos ayudar?
Niego con la cabeza.
-¿Nos necesitas?
-Muchisimo, pero necesito ir a casa y estar una hora sola...
-Ro, sabes que somos tus amigas, podemos ayudarte...
-Gracias Sonia-digo.
-Y bien, ¿nos contaras lo que te pasa?
-Se que sonara muy borde, pero enserio, es lo que necesito.Os lo cuento y me voy... necesito despejarme un poco...
-No te preocupes, todo el mundo tiene dias malos...-dice Blas.
Me pongo de pie.
-Mi padre ha muerto-y me voy.
Ya no me preocupo ni por correr.
Son mis amigos, se de sobras que no van a pegarse detras mio.
Cuando llego a casa, mi madre esta hecha polvo en el sofa. Me acerco y le doy un abrazo.
Dicen que un abrazo te mejora (como ha hecho Alba), pero hay gente que solo hace que recordarte tu problema.
-Mamá...-digo con la voz entrecortada-Que...como...como ha sido?
-No se exactamente que ha pasado...-es interrumpida por el timbre-Tengo que abrir, son los de la funeraria...
-Claro...-digo-Subire...subire a mi cuarto.
Una vez alli me siento en la cama a tocar la guitarra, cosa que me aburre enseguida, asi que pongo musica para despejarme, me estiro en la cama y cojo una foto mia y de mi padre de encima de mi mesita de noche.
Le doy vueltas a todo. ¿Cuanto tiempo ha pasado? ¿Una hora? ¿Dos? ¿Talvez tres?
En fin, llaman a la puerta y contesto con un debil <<Pasa>>.
La puerta se abre, y pasa una persona que de verdad necesitaba tener a mi lado. Porque tanto en mi cabeza como en mi corazon siempre sale el, pase lo que pase, esté donde esté.
-Blas...-me levanto y lo abrazo.
-¿Como estas?-dice apartandome el pelo de la cara.
-Te necesito-y de nuevo lo abrazo con fuerza.
-Te quiero-dice dandome un beso en la cabeza.
Se sienta en la cama y me siento encima suyo. Escondo mi cabeza en su cuello, y de vez en cuando, le doy algun beso.
El me hace cosquillitas en la barriga, sabe que me relajan un monton.
Al rato, oimos unos golpes en la puerta: <<Pasa>>, vuelvo a decir.
Esta vez es mi prima, Lidia.
-Lidia-digo-Has venido...-me levanto, le doy un abrazo, y vuelvo donde estaba.
-¿Ese es Blas?-pregunta señalandolo. Es una cosa muy peculiar en ella, que no tiene vergüenza.
Asiento.
-¿El mismo Blas del que llevas hablandome desde que teniamos 6 años?
-Si, es el.
-Pues cuidala, no quiero que le pase nada-le dice a Blas-Enserio, Rocío es muy importante para mi.
-No te preocupes, ella es mi vida, y creo que no puedo estar mas enamorado de ella.
Le doy un beso y me aferro mas a el. Sus brazos son el unico sitio seguro que me queda.
Pasa un rato, y Blas y Lidia siguen hablando sobre mi, pero no les presto atencion.
Oigo a gente subir por las escaleras.
La puerta se abre y entran la chicas, seguidas de los chicos.
Les doy un abrazo a cada uno.
-Gracias por estar aqui, enserio-digo.
-No te preocupes cariño-dice Sonia-Además, hemos venido para hacerte reir, que tu sonrisa no supera la de nadie.
-Oye, ¿y si jugamos a prueba o verdad?-dice Lidia.
-¡Claro!-decimos todos.
Nos ponemos en circulo
-Vale, empiezo-dice Dani-Lidia. ¿Prueba o verdad?
-Verdad.
-¿Que es lo que mas te gusta de mi?
-Amm... tu pelo. Me toca. Alba, ¿prueba o verdad?
-Prueba.
-Dale un beso a alguien que no sea Carlos.
Alba se levanta y nos da un beso en la mejilla a mi y a Sonia.
-Carlos, ¿prueba o verdad?
-Verdad.
-¿Porque te gusta tanto el chocolate?
-Puede que suene cursi, pero es lo que comias el dia que te conocí.
-Ohhh-dice Alba dandole un beso.
-Ro, ¿prueba o verdad?
-Prueba.
-Tocanos algo con la guitarra.
La cojo y toco algo rapido.
Asi nos quedamos jugando toda la tarde.
Llaman a Sonia, y cuando cuelga dice que se tiene que ir, que sus tios llegan desde estados unidos, y los ha de ir a recoger al aeropuerto. Se acaban yendo todos, ya que es tarde. Antes de que salga, le cojo la mano, y le hago esperar hasta que salgan todos. Cuando ya no hay nadie en la entrada, le digo:
-Blas, por favor, quedate a dormir, no quiero estar sola...
-Nunca te dejaré sola-nos abrazamos, y mi madre aparece detras.
-Mamá, ¿se puede quedar?
-Claro, todo el tiempo que quiera-nos sonrie-¿Quereis cenar algo? Lidia nos ha traido un plato de pasta y una pizza del restaurante de aqui al lado.
-Claro-contestamos los dos.
Despues de comer, subimos a la habitacion para hacer la cama.
Mi cama es de esas que debajo tienen otra cama (no, una litera no), así que si la sacamos, tenemos una cama de matrimonio.
Me ayuda a montarla y le doy un chandal que me va bastante grande, para que lo use de pijama. Yo me pongo el mio, y cojo un par de mantas y me siento en la cama. Cuando sale del baño se sienta a mi lado.
-Hey, no estes triste-dice juntando nuestras frentes.
-No estoy triste-Digo envolviendole el cuello con los brazos-No se como estoy exactamente... Solo se que lo unico que quiero ahora es estar contigo.
Le doy un tierno beso y el me sigue. Somos interrumpidos por el sonido de la puerta.
-Chicos, enserio, no me importa lo que hagais, supongo que ya sois mayores y sabreis utilizar proteccion, pero os voy a pedir que no hagais mucho ruido, por favor.
-Claro, mamá.
-Os cierro la ventana, que hace frío.
No me habia dado cuenta de que tenia la piel de gallina.
Cuando acaba, se va y cierra la puerta detras suyo.
-Sabes-digo-dicen que la mejor manera de coger calor es es calor humano-digo.
Se rie un poco y me besa. Me siento encima suyo sin separarme ningun instante.
Me empieza a besar el cuello y aprovecho para quitarle la camiseta.
Por un momento se me pasa por la cabeza si esta bien hacer esto justamente hoy. Me lo quito de la cabeza porque estaba orgulloso de mi relación con Blas. Además, no es la primera vez que lo hacemos.
Lo tumbo con delicadeza y le doy un tierno beso. Al cabo de un rato, nos gira, quedando yo debajo y el encima.
Poco a poco, me va quitando la camiseta, dejandome practicamente desnuda (de no ser por los pantalones).
Me pego mas a el, y nuestros cuerpos se tocan todavia mas.
Sinceramente, este es uno de los momentos que congelaria y que nunca se acabara.
ALBA:
Llegamos a casa, despues de haber ido a visitar a Ro. La verdad, me sabe mal, su padre era un buen hombre.
Carlos sube a la habitacion mientras que yo voy la cocina a por un vaso de leche. Cuando acabo, el ya esta en la cama.
Me pongo el pijama.
Me meto en la cama metiendome por las sabanas. Aparezco justo delante de Carlos.
Suelta una pequeña risita y me acaricia la cabeza.
-Me haces feliz, ¿sabes?-digo.
-Tu mas
-Imposible, creeme.
-Vale, puede que yo te haga mas feliz, pero yo te quiero mas.
-Eso tambien es imposible.
-No es verdad.
-Vale, tu me haces mas feliz y tu me quieres mas, pero yo te amo mucho mas.
-Alba, amor, todo el mundo sabe que eso es imposible.
-Creeme, lo que siento por ti se queda muy corto si digo que es amor. Muy corto. Demasiado
-Vale, hacemos una cosa: nos hacemos igual de felices y nos amamos igual.
-Voy a decir que si, porque no me gusta discutir contigo.
Nos damos un beso.
-Oye, ¿y si mañana vamos a una disco? Creo que lo necesita todo el mundo-dice.
-Claro-digo con una sonrisa.
Me levanto de la cama y voy hacia el armario para ponerme unas zapatillas.
-¿Donde vas?-me pregunta.
-No son ni las diez, todavia no tengo ganas de irme a la cama. Además, tengo hambre... ¿Vienes?
-Claro-dice con una sonrisa.
Justo cuando llegamos abajo, suena el telefono de la cocina.
-Yo lo cojo-dice Carlos.
Contesta, y esa sonrisa que tiene se transforma en una mirada seria.
Me indica con las manos que ahora viene.
Mientras tanto, me pongo a cocinar dos hamburguesas. ¿Quien será?
Cuando las acabo de servir en el plato (con pan, lechuga, ketchup y tomate), llega Carlos, un poco de mal humor. Deja el telefono donde estaba.
-Cariño-digo preocupada-¿Quien era?
Le abrazo por detras.
Suspira.
-Agus. Decía que venia despues de navidades para "arreglar" lo que paso la ultima vez.
-¿Y tu quieres?-pregunto.
Se gira para mirarme.
-Alba, lo unico que quiero eres tu-dice cogiendome los brazos-Lo único que quiero es poder vivir una vida tranquila junto a ti, pero tengo la sensacion de que le hago daño a todo el mundo solo por quererte-se le escapa una lagrima.
-No entiendo-digo con la voz entrecortada.
-Ven-nos lleva al sofa. Me siento encima suyo-Puede que la cague diciendotelo, pero no aguanto mas.
-Carlos, mírame-digo-¿Me ves? ¿Te crees que estaría aquí de no ser por que te quiero? ¿Cuantas veces he de repetirte que nada ni nadie, puede hacer que cambie de pensamientos? Carlos... Te quiero, ¿vale? Puedo repetirtelo tantas veces como quieras, te lo puedo decir en chino, me lo puedo tatuar (cosa que ya he hecho). Pero si todavía, despues de lo que te acabo de repetir, sigues asustado de que todo puede cambiar despues de contarmelo... estas totalmente equivocado. Me da igual lo que piense la gente, solo te quiero a ti.
-Alba, yo tambien te quiero, y se perfectamente que no va a cambiar nada, despues de que te lo diga.
-¿Entonces?
Suspira.
-¿Recuerdas esta mañana cuando Dani ha dicho que su chica perfecta se había ido hace tiempo?-asiento-Hablaba de ti.
-¿Como que de mi? Si llevamos juntos mas de la mitad de nuestras vidas...
-Alba, Dani está enamorado de ti.
Ahora entiendo todas esas miradas que nos echaba cuando besaba a Carlos.
-Tenemos que hablar con el-digo.
-Creo que sería lo mejor, si.
-Pero aun asi, te lo vuelvo a repetir: pase lo que pase, solo te quiero a ti.
Sonríe.
-Lo se.
Nos damos un tierno beso.
-Espera, voy a buscar las hamburguesas.
Despues de cenar, voy a fregar los platos.
Cuando acabo, me siento al lado de Carlos en el sofá.
-Te quiero-digo-A proposito. Tengo frío.
-Oh, espera, voy a subir la temperatura de la estufa-dice levantandose.
-No-digo cogiendole la mano-Sube la temperatura, pero no la de la estufa-digo sonriendo pícaramente.
Tira de mi mano para ponerme de pie. Me pego como un iman a el.
En el fondo, el y yo somos como un puzzle que encaja perfectamente. Y eso me gusta. Que digo, ¡me encanta!
Sin separarnos, subimos a la habitación.
Entonces, escuchamos unos ladridos de perro y unas risas crueles. Los perros (y Carlos) son mi debilidad.
Esos ruidos nos obligan a separarnos.
Otra vez. El perro ladra buscando ayuda.
-He de ir a ver-digo cogiendo una chaqueta y unos zapatos.
-Te acompaño-dice.
El perro vuelve a ladrar, lo que me obliga a bajar las escaleras mas rapidamente.
Salgo fuera, con Carlos detras.
Localizo enseguida los ruidos.
Antes de que ese tio pueda tirarle otra botella de cristal, lo empujo hacia atras.
-¿¡Mark?!-digo al ver su cara-¿QUE NARICES ESTAS HACIENDO? ¡¿Que cojones te ha hecho el perro para que lo trates asi?!-Cojo al cachorro de Golden Retriever en brazos.
-¿Pero bueno, es que no me puedo divertir?-contesta.
Antes de poder gritarle de nuevo, Carlos le da una patada en la cara.
-A ver si esto te parece divertido, hijo de puta.
Me rodea el cuello y vamos hacia casa con el perrito en nuestras manos.

Forever-Sweet CaliforniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora