Proyecto paternal.

Primera noche.

Luego de pasar unos minutos esperando a Matt en la sala, sonó el timbre, el me recibió con una sonrisa arrogante y se abrió paso.

–Hey preciosa–, dijo Matt entrando.

–Sí, sí, sí, sí como digas, llévate a ese bebe y déjenme dormir en paz–, lloriqueé mientras le pasaba el muñeco.

Matt me miro y se rio, yo no comprendía lo que pasaba pero él seguía riendo.

–¿piensas que yo cuidare a ese muñeco solo? – Dijo Matt mientras pasaba sus manos por su cabello, despeinándose.

–¡Sí estúpido!, yo lo cuide todo el día, es tu turno idiota–, Dije poniéndole el bebe en sus brazos.

Ya estaba enojada, ¿Que o Quien se creía él para hablarme así?, suspire y lo mire determinadamente.

–Pues solo digo preciosa, que no me llevare ese muñeco, o lo cuidamos los dos, o te quedas con él–, dijo Matt mirándome de una manera que me hizo sonrojar.

–¿Y cómo haremos eso? –, dije yo ya resignándome a tirar el muñeco por la ventana.

–Púes veras, no tengo nada que hacer esta noche, tú tienes que cuidar a ese bebe, ¿Porque no te acompaño? –, Dijo Matt des complicadamente.

Yo + Mattew + Casa sola, era mala combinación, muy mala.

–¿Qué dices? –, dijo el volviendo a despeinarse.

Lo pensé durante un rato.

...

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Termine cediendo tenía que dormir algo.                       

Y no podía creer que termine cayendo tan bajo.

–Acepto–, dije frustrada por mis pocas opciones.

El sonrió arrogantemente mientras tomaba al bebe y el infernal muñeco por primera vez en la noche cerró los ojos.

Lo mire sorprendida, sabía que el muñeco me odiaba, pero ahora estaba total y completamente confirmando.

Matt me miraba confuso pues mi boca estaba abierta ante la confusión del porque el bebe con el parecía tranquilo.

Bufe enojada, ni siquiera mi propio hijo me quería.

–¿Qué te tiene así? – Dijo Matt confuso, y sacándome de mis ensoñaciones.

–Simplemente no lo puedo creer–, dije yo lentamente mientras miraba al muñeco.

–¿Creer que Marie? –, dijo Matt dando un paso hacia adelante y mirándome más confuso aun.

–¿Por qué el bebe me odia? – Dije en voz frustrada, pase mis manos por mi cara en un intento de relajarme.

-No te odia, es un muñeco Hayes, inténtalo–, dijo Matt en un intento de calmarme.

Vaya al fin se comportaba amablemente.

Asentí y el el dio al muñeco lentamente.

EL bebe al instante abrió los ojos.

–¡WAAAAAAAAAAAAAAAAAAA WAAAAAAAAAAAAAAAAAA! –.

Lo deje caer ante semejante susto, ahora sí que estaba segura de que el bebe me odiaba.

Matt me miraba graciosamente, mientras recogía al bebe del suelo el cual al instante se calmo.