Mi muy normal mañana.

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Abrí los ojos lentamente, mientras me acoplaba a la luz de mi rededor, intente ponerme en pie pero no podía, inmediatamente voltee y me di cuenta de que Matthew me estaba abrazando por la cintura, y me tenia fuertemente agarrada.

Gruñí, los recuerdos de anoche llegaron a mi mente, de repente una gran idea llego a mí.

En mi tocador se encontraba un vaso de agua, así que, ¿Por qué no levantar a Matt?

Me estire lentamente tratando de no despertar al engreído que tenia a mi lado.

Conté mentalmente, 1… 2… 3…

Justo cuando llegue al 3 voltee el vaso en su cara, era una buena mañana después de todo.

–¿Qué diablos? – Dijo Matt levantándose, secándose con las sabanas la cara y maldiciéndome.

–¡Buenos días, compañero de biología! –, dije feliz después de mi anterior broma, Sonreí.

Matt me miro feo mientras se seguía secando la cara, yo solo reí.

Mientras me levantaba escuche un ruido en la parte baja de la casa.

Enseguida mire al calendario, el día de hoy estaba tachado de rojo, lo que significaba que papa estaba en casa.

–Mierda–, susurre y le hice una señal a Matt para que comprendiera que no debía hacer ruido.

Matt me miro extrañado.

Abrí la puerta de mi cuarto y la cerré inmediatamente, baje lentamente las escaleras, para encontrarme a mi papa sentado en la cocina.

Antes de poder subir nuevamente mi padre me vio.

–Buenos días Marie–, me dijo mi papa mientras miraba mi pijama.

–Buenos días papa–, dije yo un poco nerviosa.

El solo me miro un tiempo y asintió, desde que mi madre murió el nunca volvió a hacer el mismo, todas las mañanas desayunábamos juntos, y ahora siquiera lo veía tres veces al mes, lo único que hacía era trabajar, e ignorarme.

Recuerdo que la última vez que me dijo te quiero fue la noche anterior de que mama muriera.

Borre esos pensamientos tristes de mi mente y pensé en subir.

–Papá, iré a cambiarme, hoy tengo que ir al instituto–. Dijo yo rezando para que no notara que estaba nerviosa.

–Está bien, Marie, regreso en dos semanas, solo vine a revisar como estaban las cosas–. Dijo mi padre mirando el periódico.

Suspire en señal de tristeza y subí a mi habitación.

Recordé instantáneamente que Matt seguía en mi habitación, subí rápidamente y entre, Matt estaba de pie, al lado de la ventana poniéndose la camisa.

–Tienes que irte–, le dije rápidamente pensando cómo se iría, si el bajaba mi papa lo vería, y no sabía cómo explicarle esto.

Automáticamente mire la ventana.

Matt supuso lo que pensaba y sonrió, se veía tranquilo, como si hiciera esto siempre.

Claro que lo hacía, con cuantas no dormía, me abofetee mentalmente.

Le eche una de mis miradas de lárgate el extendió sus manos y se fue.

En todo esto, donde estaba el bebe. Dios estaba al borde del suicidio.

¡ODIO ESTE PUTO PROYECTO!

Me calme, bañe y cambie, y busque al bebe el cual se encontraba en el piso al lado del charco de agua del vaso que le tire a Matt, lo metí al maletín y cogí mis llaves, desayunaría en el camino.

Salí por la puerta trasera sin despedirme de mi papa, ya era tarde y no había pensado en Nat, fui a toda velocidad y en 5 minutos ya estaba en la puerta de su casa, ella se subió rápidamente.

Solo llegamos 10 minutos tarde a nuestra primera clase, historia.

Nat y yo le pedimos permiso al profesor Sawyer y entramos.

Nos sentamos en unos puestos vacios del medio, Supuse que tenia al bebe en la mochila por el  bulto que se formaba en la parte de arriba, me senté y saque mis útiles, cuando abrí mi libro me di cuenta de que había un papelito en mi escritorio.

¿Qué te paso?

N-.

Suspire, la mire y escribí una respuesta.

Bebé, Matt, noche, papa, luego te cuento.

M-.

Ella leyó el papel y me miro expectante, escribió algo y me lo paso de nuevo.

Ni lo pienses Marie, y por cierto ¿Matt?, que tiene que ver  él,  y tu papa volvió hoy, ¿Cuánto durara esta vez?

N-.

Sonreí, y empecé a escribir otra respuesta.

Mi papa solo estará hasta hoy, esta igual que siempre, y lo de Matt digamos que tuve una noche muy intensa.

Escribí recordando la noche anterior.

Te digo en el descanso, por cierto el profesor nos está mirando desde hace tiempo.

M-.

Se lo pase a Nat y ella sonrió y asintió, el profesor dejo de mirarnos luego de un rato, y empecé a escribir la lección.

….

Luego de una muy aburrida clase, salimos a un intermedio de quince minutos que teníamos de clase en clase.

Nat me jalo el brazo, y me miro con su cara, de cuéntamelo todo.

Empecé a jugar con mi cabello y me prepare a hablar.

–Pues, veras, el bebe no paraba de llorar, y yo estaba desesperada, y luego vino Matt, y el bebe se fue por la ventana, y después el no se quería ir, oh y también lo de la pijama–. Dije yo rápidamente, sabía que quería más detalles, pero estaba nerviosa ahora tocaba nuestra hora de Proyecto paternal.

Me vería con Matt.

Y no sabía sobre que hablaríamos hoy.

–Enserio Marie, explica bien, si sigues así, como piensas pasar comunicación–. Me dijo Nat todavía procesando lo que acababa de decir.

Le conté absolutamente todo, exceptuando algunas vergonzosas partes.         

Sonó la campana, y Nat  y yo caminamos lentamente hacia el salón, sabía que tenía muchas cosas que decir, probablemente después de esta hora no pararía de parlotear, y preguntarme cosas.

Me separe de Nat, y me dirigí a mi asiento, ya estaba ahí, y me miraba sonriendo, saque al bebe, y lo puse en la mesa, gracias a dios el no había llorado.

–Hola preciosa–, dijo Matt mientras se volteaba para quedar frente a mí.

–Imbécil–, dije sonriéndole sarcásticamente mientras sacaba mi cuaderno y me preparaba para prestar atención.

En el pizarrón estaba escrito en letras mayúsculas

ATRACCION SEXUAL.

Definitivamente, hoy no iba a ser una clase tranquila.

Suspire y me prepare mentalmente para lo que seguía.

Proyecto paternal.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon