En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de reinserción social a donde puedas llegar. Tendrás que entrar con los pies descalzos. Inmediatamente, grita al entrar, diciendo que El Portador del Pánico ha llegado. Los empleados te aprehenderán, pero no debes resistirte, a menos que quieras sucumbir a la locura cuando te toquen. Atarán tus muñecas a tu espalda y te arrastrarán detrás del escritorio principal. Verás una trampilla bajo el mostrador, y tras esa puerta, encontrarás un túnel que se extiende profundamente por el subsuelo. Debes continuar gritando que el Holder ha llegado para mantener a los empleados a raya por el miedo; de otro modo, una vez seas arrojado dentro, la puerta se cerrará de golpe y quedarás encerrado para siempre.
Caerás sobre un tramo de escaleras que conducen a la mera oscuridad. Desata las cuerdas de tus muñecas con tus pies. Si fallas en liberarte en los primeros dos minutos, un caníbal sin ojos aparecerá desde la oscuridad. Él es el cuidador del túnel. Cuando te des cuenta de su presencia, tus ojos caerán de sus órbitas para reemplazar a los del caníbal, y te retorcerás del terror mientras eres lentamente devorado, pieza por pieza.
Si lo logras, sumérgete en la oscuridad y reza por que el caníbal no haya recibido ya los ojos de un Buscador más lento. Si así fue, tendrás que arrancárselos para pasar de largo. Sabrás que éste es el caso si susurra tu nombre desde las sombras. Sólo cuando el cuidador del túnel haya sido cegado tendrás la vía despejada.
Ve por el túnel. Risas harán eco en todas direcciones. Deberás reírte en respuesta a esto para continuar con tu viaje. Si cesas de reírte aunque sea momentáneamente, la risa aumentará su volumen hasta que tu mente haya sido perdida en eterno tormento, nunca entendiendo por qué la voz ríe. Cuando llegues al final del túnel varias horas después, la risa cesará de forma repentina.
Entra a la caverna frente a ti. Un niño de seis años de edad, meciéndose hacia adelante y hacia atrás mientras sujeta sus rodillas te espera. Responderá a una pregunta: ¿Por qué tienen miedo? Si estás demasiado calmado como para que tu voz tiemble mientras preguntas esto, finge desesperación; si el niño cree que estás demasiado relajado, se levantará, revelando una pistola en medio de sus piernas. Nunca dejarás la caverna, ni siquiera a través de la muerte.
Si satisfaces su expectación de miedo, te contará una corta historia sobre tu vida, y si gritas cuando termine, el niño aullará en retribución. El sentimiento de constante intranquilidad nunca te abandonará, aunque ahora podrás resistir cualquier impulso natural de exaltación producto del miedo y el arrebato.
Tu corazón presa del pánico es ahora el Objeto 422 de 538. Ahora bombea sangre y destrucción.

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Los portadores
Horror[No apto para gente sensible, puede contener escenas grotescas] "¿Tu serás uno de los valientes que reúna todos los objetos? ¿podrás soportar cada obstáculo que eso tenga? Solo tu lo decides. Enfrenta tus miedos. Aquí, tu eres el protagonista." Divi...